La edición septuagésima novena de los Globos de Oro, los galardones cinematográficos que concede la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood a las mejores producciones de la gran pantalla y la televisión cada año desde enero de 1944, viene con polémica incluida. La falta de diversidad étnica de sus miembros y otras particularidades sobre los mismos han acabado en un boicot de su ceremonia. Así, mañana se anunciarán los premios en las distintas categorías sin retransmisión, público ni celebridades involucradas.
Helen Hoehne, la presidenta de la HFPA, dijo durante el acto para anunciar quiénes optaban a recibir las estatuillas doradas que habían cambiado sus reglas, estatutos y código de conducta, que habían hecho una reestructuración de su junta directiva e incluido a veintiún nuevos integrantes, seis afroamericanos entre ellos. Y, a pesar de los apuros por los que están pasando, los longevos reconocimientos de los Globos de Oro para el séptimo arte no se han cancelado y, como siempre, hay predilecciones para obtenerlos y filmes y series que hacen más ruido que otros.
Los Globos de Oro a la mejor película dramática y de comedia o musical
Entre las que cuentan con la nominación a mejor película dramática de 2021, El poder del perro, de la neozelandesa Jane Campion (El piano), parte como probable ganadora; también entre la labor de los directores. Basada en la novela de igual título escrita por el estadounidense Thomas Savage (1915-2003) en 1967, se trata de un western con el protagonismo de Benedict Cumberbatch (Sherlock) como Phil Burbank y la compañía de Jesse Plemons (Breaking Bad) o Kirsten Dunst (¡Olvídate de mí!) encarnando a George Burbank y Rose Gordon.
La única que podría hacerle sombra, con otras siete nominaciones, es Belfast, del británico Kenneth Branagh (Hamlet), un drama semiautobiográfico encabezado por el debutante Jude Hill en la piel de Buddy, al que arropan los actores Lewis McAskie (Here Before), Caitriona Balfe (Outlander), Jamie Dornan (La caza), Judi Dench (Shakespeare in Love) o Ciarán Hinds (Munich). Se ve que CODA, de Sian Heder, Dune, de Denis Villeneuve, y El método Williams, de Reinaldo Marcus Green (Joe Bell), no son rivales para ellas en estos Globos de Oro.
Respecto a las comedias y los musicales de 2021, los que se pueden llevar el felino al agua son No mires arriba, de Adam McKay (El vicio del poder), o West Side Story, de Steven Spielberg (La lista de Schindler). La una es esa sátira muy comentada con un elenco de lujo que capitanean Jennifer Lawrence (La gran estafa americana) y Leonardo DiCaprio (Titanic) como Kate Dibiasky y Randall Mindy; y la otra, el remake del clásico musical de Robert Wise y Jerome Robbins (1961) con la novata Rachel Zegler y Ansel Elgort (Baby Driver) como actores principales.
La estatuilla dorada a la mejor serie dramática, de comedia o musical y miniserie
Se diría que la dramática Succession, de Jesse Armstrong (desde 2018) es la apuesta imbatible en su categoría, aunque haya quienes sugieran un sorpaso de El juego del calamar, la revelación coreana de Hwang Dong-hyuk (desde 2021). La temporada tres de Pose, con la que termina la serie ochentera de Ryan Murphy, Brad Falchuk y Steven Canals (2018-2021), la segunda de The Morning Show, de Jay Carson y Kerry Ehrin (desde 2019), y la dos primeras de la francesa Lupin, obra de George Kay (desde 2021) no parecen plantear mucha oposición.
La cómica Ted Lasso, creada por Brendan Hunt, Joe Kelly, Bill Lawrence y Jason Sudeikis (desde 2020), actor principal, podría ser distinguida por fin en los Globos de Oro. Aunque Hacks, de Lucia Aniello, Paul W. Downs y Jen Statsky, o Solo asesinatos en el edificio, de John Hoffman y Steve Martin (desde 2021), podrían sorprendernos. En cuanto a las miniseries, Mare of Easttown, de Brad Ingelsby, parte como la gran favorita; si bien Dopesick: Historia de una adicción, de Danny Strong, nos podía dejar con un palmo de narices. Cosas más raras se han visto.
Setenta actores en busca de premio
No en todas las categorías interpretativas hay preferidos. Lady Gaga (American Horror Story) y Kristen Stewart (Café Society) suenan por la Patrizia Reggiani de La casa Gucci y la Diana de Gales de Spencer, las películas de Ridley Scott (Hannibal) y Pablo Larraín (No). Su colega Will Smith (Independence Day) podría vencer con su Richard ídem de El método Williams; pero no hay que descartar que Benedict Cumberbatch (Black Mass) le pase por encima por su Phil Burbank en El poder del perro.
Por otro lado, Andrew Garfield (La red social) sobresale en las quinielas por su Jonathan Larson del musical tick, tick… Boom!, ópera prima de Lin-Manuel Miranda. Como Jeremy Strong (The Gentlemen: Los señores de la mafia) gracias a su Kendall Roy de Succession o la veterana Jean Smart (Legión) por su Deborah Vance de Hacks. Al primero, sin embargo, podría adelantársele Lee Jung-jae (New World) debido a su Seong Gi-hun de El juego del calamar, la serie icónica del año, que habrá que ver si se va de vacío en estos Globos de Oro.
Por el protagonista de Ted Lasso, las miradas de enfocan de nuevo en Jason Sudeikis (Superempollonas) y, no obstante, no deberíamos olvidar a Steve Martin (La tienda de los horrores) y su Charles-Haden Savage de Solo asesinatos en el edificio. Probablemente, Kate Winslet (La vida de David Gale) se alce con el premio por Mare of Easttown si Margaret Qualley (The Leftovers) no se lo impide con su Alex Russell de La asistenta, la miniserie de Molly Smith Metzler. E Ewan McGregor (Big Fish) tal vez triunfe por su papel en Halston, de Sharr Whitte.