Con cuatro capítulos estrenados de su tercera temporada, Los Bridgerton se han convertido en un fenómeno de audiencia y crítica. La historia de Penélope (Nicola Coughlan) y Colin (Luke Newton), no solo resume lo mejor de la saga de libros de Julia Quinn. A la vez, es una visión desenfada, inteligente y sensible sobre el amor en una época complicada para las mujeres. Mucho más, cuando debían afrontar la presión de la sociedad y la cultura, por contraer matrimonio y complacer las expectativas de lo que el futuro podía deparar para cualquiera de ellas. 

Por supuesto, la producción de Netflix, es la más reciente versión de un tipo de drama de época muy específico. El que explora todo lo que acontecía durante la regencia inglesa. El reinado de Jorge III — signado por su enfermedad y todo lo que eso implicó para Inglaterra — fue uno de los momentos más curiosos de la historia británica. Uno, además, que diversos escritores detallaron, particularmente al contar, la transición de la nobleza y la burguesía a nuevos lugares culturales. Y ninguna lo hizo mejor que Jane Austen, que dedicó buena parte de su obra, a una mirada humorística sobre el amor, el abandono y la soledad en un momento complicado. Un esfuerzo que le valió ser una de las autoras más populares de su época. 

De modo que si disfrutaste de los primeros episodios de la tercera entrega de Los Bridgerton, te dejamos cinco adaptaciones de Jane Austen que puedes ver ahora mismo. De un relato clásico de la autora que recibió una revisión contemporánea en Netflix a uno de sus libros menos conocidos de la autora, convertido en una película encantadora. La selección abarca la mejor de un tipo de narración que, con el tiempo, se convirtió en un género en sí mismo. Toda una celebración para románticos.

Persuasión 

En 2022, la directora Carrie Cracknell tomó uno de los libros más conocidos de Jane Austen y la convirtió en una visión poco convencional sobre el amor, el dolor y el desarraigo. Eso, incluyendo todo tipo de guiños contemporáneos a la historia para hacerla más desenfadada y audaz. El resultado fue una combinación singular que convirtió a la obra de Austen en un híbrido con juegos de palabras extemporáneos sobre TikTok y chistes de la cultura pop. Una rareza, que con más momentos altos que bajos que, aun así, despertó el interés de los fanáticos de la autora. 

Anne Elliot (Dakota Johnson), se convirtió — según sus propias palabras — en una solterona, luego de un desengaño amoroso. Mucho más, uno que le demostró que un corazón roto es una herida de la que, raramente, alguien se recupera del todo. Por lo que cuando Frederick Wentworth (Cosmo Jarvis de Shōgun), reaparezca en su vida, tendrá que tomar la decisión más dolorosa de todas. La de arriesgarlo todo por una segunda oportunidad o simplemente, dejar pasar la oportunidad del romance más importante de su vida.

Con todo el aire sincero, levemente trágico y humorístico de la obra original, esta versión, enfocada en un público mucho más joven, es una combinación de buenas intenciones y algunos fallos. Con todo, la película sorprende por ser más ambiciosa de lo que podría suponerse y un homenaje adorable a la autora. 

Emma 

Antes de ir por una Australia postapocalíptica en Furiosa: de la saga Mad Max, Anya Taylor Joy interpretó con gracia y desparpajo la adaptación de Emma, dirigida por Autumn de Wilde. Atemporal, con una rara atención al detalle y llena de todo el humor sarcástico de la obra original, la historia de la chica casamentera de la regencia, conmueve. 

No solo por su escenario amable y juvenil, lleno de una crítica al subtexto del papel de la mujer en la época. También por dedicar tiempo y esfuerzo en analizar los matices del amor cuando todo parece en contra o en el mejor de los casos, tan inalcanzable como para ser doloroso. 

Pero sobre todo, esta magnífica recreación de un relato esencial para comprender la obra de Jane Austen, es un romance. Uno en que la fe, la esperanza y la buena voluntad, terminará por ser el escenario para un final de antología. Y mucho más, para recordar que amar, también puede ser una perspectiva del futuro. El curioso y dulce mensaje que esta obra muestra entre sus escenas graciosas y su elegante puesta en escena. 

Sensatez y sentimiento 

Para la actriz y guionista Emma Thompson, adaptar este libro esencial de Jane Austen se convirtió en un proyecto de vida. Tanto, como para dedicar tres años para hacerlo, atravesar todo tipo de dificultades — lo que incluyen que el guion original terminara perdido en un accidente informático — e incluso, críticas sobre su punto de vista. Pero Thompson, amante desde su juventud del mundo de la escritora británica, no cegó en su empeño. 

Finalmente, en 1995 y bajo la dirección de Ang Lee, la película llegó a buen puerto. Y no solo se convirtió en una obra de arte por derecho propio. También, en una de las mejores adaptaciones de Austen del cine. La historia de Eleanor (Thompson) y su amor desventurado por Edward (Hugh Grant), no solo emociona. A la vez, permite profundizar en las precarias y duras condiciones de las mujeres de la época. 

De la vida de una viuda a la forma en que las mujeres eran apartadas de la vida pública y sometidas a humillaciones al no poder heredar de sus familias. Austen dedicó esfuerzo, tiempo y detalle a mostrar las injusticias sociales en un momento complicado. Pero claro está, este relato es también un romance y uno que hará llorar hasta los más indiferentes. ¿Para el recuerdo? El memorable papel de Alan Rickman (Severus Snape en la saga Harry Potter), como Christopher Brandon.

Orgullo y prejuicio

La película fundamental para toda una generación de románticos, es, también, una versión sensible, elegante y con un elenco estelar del querido libro homónimo. Lo que le permite adentrarse en la época de la autora con un argumento cuidadoso que utiliza el contexto histórico, para narrar el dolor de la soledad y la búsqueda del propósito. Y además, convertirse en una de las épicas románticas más adorables del mundo cinematográfico.

Elizabeth Bennet (Keira Knightley), sabe que debe contraer matrimonio por el bien de su familia y el suyo propio. Pero todo se volverá complicado, cuando comprenda que amar y cumplir con las exigencias del mundo en que viven, lleva a enfrentar un dilema. ¿Necesita llegar al altar por la presión de todos los que le rodean o porque, en realidad, alguien conquistó su corazón?

Poco a poco, Elizabeth descubrirá lo duro que puede ser todo en un mundo en el que no parece encajar en ninguna parte. Mucho más, cuando conozca al frío y desdeñoso señor Darcy (Matthew Macfadyen, de Succession) y se enamore de él, casi por accidente. Con una escena final que se volvió un clásico, Orgullo y prejuicio es una celebración a todo lo que hace las novelas de Austen inolvidables. 

Amor y amistad 

Este libro poco conocido de la autora británica, llegó a la pantalla grande en 2016, de la mano de Whit Stillman, que le brindó un raro aire de comedia de situación. Pero más allá de sus primeros minutos — que cuentan la historia de una coqueta y manipuladora dama en busca de matrimonio — la película logra captar lo esencial de la obra de la cual proviene. A saber: el hecho que las mujeres de la regencia necesitaban hacer uso de todo su inteligencia y habilidad, para lograr un futuro, tal y como lo deseaban.

Algo que la complicada Lady Susan (Kate Beckinsale) sabe y que la hará tomar todo tipo de decisiones audaces para encontrar — y llegar a contraer matrimonio — con el hombre de su vida. Pero lo que comienza como un juego malintencionado para lograr el amor, se convertirá en un romance adulto y al final, una reflexión sobre la vida y el tiempo. Un mensaje curiosamente sincero y sutil para una película llena de bromas retorcidas sobre el amor de pareja. 

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: