Charlot, el inmortal personaje de Charles Chaplin, se convirtió en un símbolo del cine mudo. Algo que no fue sencillo, tal y como reconocería después el actor y comediante. Pero, su esfuerzo, que le valió dar vida a una de las figuras reconocibles del mundo cinematográfico en un momento en que había pocas, tuvo su recompensa. Abrir la posibilidad que los intérpretes pudieran dejar su huella — y en especial, su carácter — en los grandes papeles de su vida. Pero mucho más, que fueran parte integral de cómo el mundo cinematográfico comprende sus grandes historias.
Desde entonces, el cine ha dado cabida a personajes que van desde lo épico hasta los más temibles. Scarlett O’Hara (interpretada por la inolvidable Vivien Leigh), Rick Blaine (Humphrey Bogart) hasta el tétrico Norman Bates (Anthony Perkins). Todos tienen en algo en común: lograr lo que parece la unión perfecta entre un artista y uno de sus papeles a los que dieron vida. Tanto, como para ser recordados por él y lograr dejar una impronta perdurable en la cultura de masas.
Pero eso, provocó otro fenómeno. El de dos actores que encarnaron al mismo personaje y tuvieron idéntico éxito al hacerlo. Como si se tratara de una herencia que pasa de un intérprete, algunos importantes roles, comparten su éxito entre dos o más rostros. Te traemos cinco ejemplos de esa afortunada circunstancia y lo fundamental que puede ser no solo para la industria de Hollywood. A la vez, para la forma en que el cine se comprende como evento colectivo.
Joker
El archienemigo de Batman, es una figura lóbrega que, además, tiene la particularidad de ofrecer a los actores la oportunidad de explorar en la oscuridad moral. Lo que les ha permitido a varios de los artistas más talentosos de las últimas décadas, experimentar con la forma de expresar en sus diversas facetas. De una representación de la locura hasta una exploración en el dolor, la soledad y la violencia urbana. El villano creado por Bill Finger y Bob Kane sobre el concepto de Jerry Robinson, es un escenario abierto para reinterpretar el mal contemporáneo.
Algo que demostró Jack Nicholson en su versión, aparecida en Batman de Tim Burton en el año 1989. Retorcido y enajenado por un accidente físico que destrozó su rostro, Jack Napier era siniestro y peligroso. Más cercano al cómic que cualquier otro llegado a la pantalla hasta ahora, también resultaba temible por su crueldad y sed de sangre.
Algo que conservó el personaje en manos de Heath Ledger. En 2008, el intérprete reinventó por completo el concepto de un criminal sin límites morales y lo llevó al terreno de la psicopatía. El Joker de la trilogía de Christopher Nolan, es mucho más cercano a agente del caos que a un villano tradicional. Lo que, además, le alejó por completo de la versión encarnada por Nicholson. Por último, en el 2019, Joaquin Phoenix dio vida a una versión más callejera y realista. El Arthur Fleck del actor, es un hombre abrumado por padecimientos mentales y un pasado incierto, que terminará por volcar su odio contra Gotham, a punto del estallido social. ¿El retrato más controvertido?, la excéntrica, cruel y breve perspectiva que aportó Jared Leto al personaje.
En total, ha sido interpretado por Jack Nicholson, Heath Ledger, Joaquin Phoenix y Jared Leto.
Vito Corleone
En 1972, Francis Ford Coppola tomó la novela de Mario Puzo y la convirtió en una exploración de las conocidas familias criminales de origen siciliano. Pero además, le dio un lugar en la historia del cine, a una de sus figuras más emblemáticas.
Vito Corleone, interpretado por Marlon Brandon, entró a los anales del séptimo arte, en una escena en la que, sentado en penumbras, acariciaba a un pequeño gato. Eso, mientras, cuestionaba el sentido de la lealtad de uno de sus protegidos y le amenazaba entre líneas. La actuación fue tan asombrosa, que terminó por ser el centro de una película llena de ellas y con un trasfondo siniestro que desconcertó a Hollywood.
Dos años después, el director volvió a profundizar en los terrenos del mundo criminal. Esta vez, incluyó la juventud de Vito Corleone y en un movimiento arriesgado, dio el papel a Robert DeNiro. La selección no pudo ser más adecuada. El intérprete hizo al papel suyo y le brindó una rara mezcla de dolor y furia, que le convirtió un ícono del mal moral por derecho propio. En conjunto, ambas interpretaciones, sostiene la trilogía, considerada en la actualidad, una de las mejores del cine.
Hannibal Lecter
El asesino canibal de gustos estetas ha tenido una larga y prolífica vida en la pantalla grande y pequeña. En especial, porque los cuatro actores que le han interpretado, lograron brindarle un ángulo novedoso a su depravada maldad. Algo que convierte al papel en el escenario ideal para artistas que desean experimentar el lado oscuro de la mente humana.
Por extraño que parezca, el primero en hacerlo fue Brian Cox (Logan Roy en Succession). Mucho antes que Hannibal se volviera un ícono de la maldad refinada, se filmó Manhunter, una adaptación del libro El Dragón Rojo de Thomas Harris. Corría el año 1986 y la película no tuvo demasiada repercusión. Lo que sí quedó para la historia fue la mirada fija y salvaje que el actor brindó al violento asesino en serie.
Un elemento que Anthony Hopkins conservó en su interpretación del papel. El ganador del Oscar por mejor actuación de 1992, apenas aparece durante 16 minutos en toda la cinta El silencio de los corderos de Jonathan Demme. Pero fue más que suficiente, para deslumbrar y aterrorizar a partes iguales a la crítica y al público.
En 2007, el director Peter Webber llevó a la pantalla una precuela que exploraba en la historia de Hannibal Lecter. El escogido para interpretarle como un joven prometedor con un pasado perturbador, fue el fallecido Gaspard Ulliel. La cinta no tuvo demasiado éxito, pero el papel dio la oportunidad al francés, de crear una mirada a un tipo de mal en estado puro que sorprendió.
Por último, el danés Mads Mikkelsen, retomó el papel para la serie Hannibal. Por tres temporadas, el doctor Lecter volvió a pasearse por los lugares más intricados de la mente humana. Con más tiempo para explorar en su psicología y la compañía de Will Graham (Hugh Dancy), esta vuelta de tuerca a la historia de Thomas Harris marcó un hito difícil de superar.
En total, ha sido interpretado por Brian Cox, Anthony Hopkins, Gaspard Ulliel y Mads Mikkelsen.
Iris Murdoch
En 2001, la cinta Iris: recuerdos imborrables contó la dura vida de la escritora Iris Murdoch. Pero además de ser un biopic elegante y dolorosamente realista, también regaló al mundo del cine una de las mejores actuaciones de la carrera de Judi Dench. La historia permitió a la actriz, convertir al dolor emocional y mental de la reconocida autora, en una reflexión acerca del talento, la feminidad y el poder de la escritura.
En una circunstancia afortunada, la escritora fue encarnada en la misma película por Kate Winslet. Lo que brindó la oportunidad a la británica de dar un retrato sensible de su juventud, que resultó tan fuerte y emocional como el de Dench. El resultado fue que ambas estuvieron nominadas al Oscar de ese año, por Mejor actriz principal y de reparto, respectivamente.
Daario Naharis
La serie Juego de Tronos, se distinguió por su extraordinario elenco. Pero también, por algunas curiosidades que desconcertaron a los fanáticos. La más llamativa, lo ocurrido con Daario Naharis, el amante de Daenerys Targaryen (Emilia Clarke). Especialmente, por lo singular circunstancia en que dos actores le dieron rostro al personaje.
Hasta la tercera temporada, Ed Skrein (de Deadpool), tuvo la misión de dar vida al hombre de confianza de la Khaleesi. Pero, para el estreno de la cuarta, el hombre, de cabello largo y rubio, fue sustituido por Michiel Huisman, de una apariencia por completo contraria. Lo más extraño, es que no hubo comentario por parte de HBO acerca del cambio. Lo que se convirtió en motivo de bromas y memes en las redes sociales.
¿Un dato curioso? En la película Rebel Moon — Parte 1: La niña del fuego de Zack Snyder, ambos actores forman parte del elenco y tienen varias escenas juntos