El primer vuelo orbital de la nave Starship es la gran deuda pendiente de SpaceX, pero Elon Musk confía en que pronto la saldará. De hecho, el magnate indicó en Twitter que la firma aeroespacial apunta a concretarlo en marzo próximo, de no mediar ningún inconveniente.
Los detalles con respecto al plan son nulos, pero la compañía ha destinado las últimas semanas a pulir los detalles restantes para que se concrete. Así las cosas, hoy la Starship parece estar más cerca que nunca de despegar hacia su primer (y demorado) vuelo orbital.
"Si las pruebas restantes van bien, intentaremos un lanzamiento de Starship el próximo mes", explicó Elon Musk en Twitter. Lógicamente, quedan todavía varias semanas por delante, por lo que aún no es garantía que veamos encenderse los motores Raptor que impulsan al Super Heavy. Cualquier cambio en las condiciones climáticas para la ventana de lanzamiento o una minúscula falla pueden obligar a reprogramar el despegue. Como muestra basta lo ocurrido con la misión Artemis I de la NASA.
Si SpaceX completa el primer vuelo orbital de la Starship, será la concreción de una prueba que arrastra más de un año de demoras. Los planes originales para la misión se conocieron en mayo de 2021, mientras que Elon Musk aseguró en agosto de ese año que la nave estaba a "pocas semanas" de estar lista para el despegue. Sin embargo, la cosa se complicó drásticamente en los meses subsiguientes.
En noviembre de 2021, el magnate prometió que el vuelo orbital de la Starship se concretaría a comienzos de 2022. Pero pocas semanas más tarde, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) obligó a postergar el lanzamiento por motivos medioambientales. Y no fue hasta junio del último año que el citado organismo dio luz verde para la prueba, aunque bajo ciertas condiciones. SpaceX debió asumir el compromiso de realizar 75 modificaciones en su puerto espacial de Boca Chica, Texas, para lograr el visto bueno.
Starship estaría más cerca que nunca de concretar su primer vuelo orbital
En enero de este año, la compañía finalmente compartió fotografías de la Starship y el cohete Super Heavy ensamblados en la torre Mechazilla. Una señal directa de que la nave está casi lista para afrontar una prueba trascendental; no solo para el futuro de SpaceX, sino también de la exploración espacial hacia la Luna, Marte y, tal vez, más allá.
Recordemos que el módulo de alunizaje que llevará a los humanos nuevamente a la superficie lunar en el programa Artemis se basará en la Starship. Hoy, SpaceX y la NASA disfrutan de una relación que está pasando por su mejor momento, más allá de alguna preocupación de la agencia espacial estadounidense por las posibles distracciones de Elon Musk.
Poco tiempo atrás, la firma aeroespacial firmó una extensión del contrato ya vigente con la NASA. El mismo le reportará unos 1.150 millones de dólares más a los liderados por Gwynne Shotwell y los mantendrá vinculados al menos hasta 2027. Esto implica una alianza hasta la misión Artemis IV, como mínimo.
Los planes ambiciosos de Elon Musk
Más allá de lo que suceda con su colaboración con la NASA, SpaceX tiene planes ambiciosos para la Starship bajo sus propios términos. Elon Musk dijo en diciembre de 2021 que creía que la humanidad podría llegar a Marte en 5 años, o 10 años "en el peor de los casos". De todos modos, conseguirlo no solo requeriría de resolver aspectos fundamentales en materia de ingeniería, sino también de economía.
"Starship es el cohete más complejo y avanzado que jamás se haya fabricado. La optimización fundamental de Starship es minimizar el coste por tonelada para orbitar y, en última instancia, el coste por tonelada para llegar a la superficie de Marte", explicó por entonces.
Si Starship cumple el objetivo de realizar su primer vuelo orbital en marzo, será un avance notorio para SpaceX. El camino que deben recorrer tanto la nave como el cohete Super Heavy todavía es muy extenso, y está atado a cualquier plan a futuro que digite Elon Musk. No olvidemos que la compañía también está desarrollando puertos espaciales oceánicos en dos antiguas plataformas petroleras en el Golfo de México, con miras a los próximos lanzamientos de sus cohetes reutilizables.