El afán de desconcertarnos o, al menos, hacernos salivar con principios cuya potencia reside en unas imágenes chocantes o verdaderamente sugestivas, costumbre que apreciamos mucho en esta sexta temporada de Fear the Walking Dead (Robert Kirkman y Dave Erickson, desde 2015), también lo encontramos en el episodio “USS Pennsylvania” (6x15).
Lo que vemos a cámara lenta, primero con unas odiosas voces en off y, después, montado paralelamente, nos inquieta por si se trata del futuro; de la enésima constatación de un posible sueño roto por la crueldad habitual en el mundo que ha quedado tras el apocalipsis zombie. Y, cuando la otra escena engulle el foco de atención y la conversación sectaria acaba, los guionistas dan un nuevo aldabonazo sobre dónde se encuentran los personajes.
Pero el prólogo no termina hasta que vuelve la otra parte del eje narrativo y nos descubren que no había flashforward alguno aquí, sino la preparación para el enfrentamiento inevitable que se avecina, con un tono casi épico muy bien apoyado por la percusión de la banda sonora de Danny Bensi y Saunder Jurriaans (American Gods), que sustituyeron a Paul Haslinger (Halt and Catch Fire) a partir de la temporada cuatro de Fear the Walking Dead.
Otro escenario curioso para ‘Fear the Walking Dead’
Este modo de narrar tan consciente y medido tal vez no lo valoren quienes no profundizan en la mecánica cinematográfica, o se niegan a ello en productos como la franquicia de The Walking Dead (Frank Darabont y Angela Kang, desde 2010); y solo ven en esta primera serie derivada el mismo terror simple de casquería zombie. Un absurdo.
Por otro lado, en “USS Pennsylvania” nos brindan uno más de esos escenarios diferentes en los que se desarrolla en ocasiones Fear the Walking Dead. Recordemos la hacienda mexicana de Celia Flores (Marlene Forte), el yate Abigail de Thomas ídem (Dougray Scott), el Hotel Rosarito, la presa al cargo de Lola Guerrero (Lisandra Tena), el parque de atracciones del capítulo “Buried” (4x04) o el poblado del Salvaje Oeste de “Humbug’s Gulch” (5x03).
A los que se une ahora un submarino nuclear y su oscuro ambiente náutico tan del gusto de esa ficción televisiva extraordinaria que es The X-Files (Chris Carter, desde 1993). Aunque quizá la iluminación y el colorido de la fotografía de John S. Bartley en el de esta fuesen más seductores que los de Jalaludin Trautmann (The Walking Dead).
Un personaje sin rumbo
La directora Heather Cappiello (Blue Bloods) repite en su oficio tras el refrescante episodio “Handle with Care” (6x10), pero el resultado no es tan defendible después del buen prólogo, y no por su culpa.
Parece que los showrunners Andrew Chambliss e Ian Godlberg y los guionistas de turno, Nazrin Choudhury y Nick Bernardone, responsable de los libretos de “Welcome to the Club” (6x02) e “In Dreams” (6x12), el uno, y de los de “Leave What You Don’t” (5x13), “Things Left to Do” (6x09) y “J. D.” (6x13), el otro, no han sabido aprovechar el espacio que les ofrece el submarino lleno de zombies para procurarnos un periplo de mayor interés y tensión. Así que este episodio de Fear the Walking Dead avanza a duras penas entre dos extremos, el inicio y el clímax, de lucidez audiovisual y dramática.
Por ello, las tribulaciones de los personajes principales no nos conciernen cuanto deberían, y un giro terrible en el comportamiento del más ladino de esta serie producida por la AMC entraña ciertos problemas de verosimilitud, como si hubiesen caído con él en una deriva sin un rumbo determinado y no supiesen como corregir su confusa trayectoria.
“USS Pennsylvania” nos obsequia, no obstante, con un momento sabroso entre John Dorie Sr. (Keith Carradine) y el peligrosísimo demente Teddy Maddox (John Glover), una migaja anticipatoria de un cara a cara de vibrante western del que deseamos disfrutar en el futuro. Si es que lo hay tal como se desenvuelven los acontecimientos en este capítulo de Fear the Walking Dead, los cuales podrían afectar a toda la franquicia zombie.