Con los hechos tremendos que nos descerrajaron en el tramo final del capítulo “The Door” (1x08), al que podemos reconocer entre los más trágicos de Fear the Walking Dead (Robert Kirkman y Dave Erickson, desde 2015), el siguiente, titulado “Things Left to Do” (6x09), no podía sino comenzar desde el mismo escenario en el que el anterior terminó.
Y el realizador Michael E. Satrazemis (The Walking Dead), responsable de aquel, lo hace reproduciendo con una fidelidad y una precisión indiscutibles en sus recursos audiovisuales el shock angustioso que cualquier persona puede sentir cuando pierde a un ser querido en circunstancias tan injustas y tan horribles —separación incluida— y, para colmo, debe ocuparse de él en este postapocalipsis de muertos resucitados.
Si uno lo piensa bien, resulta una triste ironía que el vaquero John Dorie (Garret Dillahunt), uno de nuestros personajes favoritos, acabase río abajo, frente a su propia cabaña, igual que los innumerables zombis cuyo flujo desde el puente se había empeñado en detener durante “Laura” (4x05). Como desolador se revela por su misma ironía el empeño de este ex agente de la ley en “The Door”, que da nombre al episodio, para que dichos seres podridos no llegasen hasta él cuando cumpliera su intención última.
Y, tras los títulos con la infame Virginia (Colby Minifie) de silueta protagónica, del shock se pasa a la tensión letal al estilo del capítulo “Last Day on Earth” (6x16) de The Walking Dead con Negan (Jeffrey Dean Morgan) y Lucille, pero sin sus mismas consecuencias horripilantes.
Los personajes complejos de ‘Fear the Walking Dead’
Dicha tensión, en cualquier caso, se mantiene muy bien durante toda la secuencia, con una contraposición de voluntades que se expresa elocuentemente y giros propios de personajes ladinos que regresan por sus fueros. Y continúa en las posteriores, con un desarrollo dramático muy interesante, que pone el acento en un asunto que aleja a Fear the Walking Dead de cuantas películas y series simplonas nos ha entregado Hollywood con un antagonismo monocromo.
En concreto, la elaboración de unos seres ficticios ambiguos y ambivalentes, cuya complejidad de carácter propicia una trama mejor, y que no nos parezcan del todo amigables ni por completo odiosos. Y, si “Things Left to Do” no le cambia a uno su óptica sobre Virginia, quizá no ha comprendido lo que se proponen los showrunners.
Andrew Chambliss e Ian Goldberg (Érase una vez) son perfectamente conscientes de esta cuestión, fuera de toda duda. Y consiguen así que se nos encoja el estómago en la escena al filo del titubeante verdugo, con su rápido e inquietante montaje hasta el límite. Porque ya no queremos lo que queríamos desde que la presente villana de Fear the Walking Dead se asomó por vez primera en “Leave What You Don’t” (5x13) y, en especial, a partir del brutal cierre de “End of the Line” (5x16) y su cliffhanger.
El gran dilema del apocalipsis zombi
Hemos evolucionado en nuestros sentimientos por este personaje ruin, o en lo que pensamos que merece o lo que ahora no queremos que los protagonistas hagan. Y este cambio responde al dilema fundamental de esta clase de narraciones postapocalípticas: caer o no en la monstruosidad humana.
Un dilema en el que se ha insistido machaconamente, bastante más que en las diez temporadas de su predecesora, en Fear the Walking Dead. Desde que Morgan Jones (Lennie James) surgió en el horizonte de “What’s Your Story?” (4x01), trayendo consigo sus propias encrucijadas, que venía arrastrando desde los episodios “Clear” (3x12) y “Here’s Not Here” (6x04) de The Walking Dead.
Pero para Virginia no podían repetir lo de Negan con estos supervivientes, de modo que, tras someternos a semejantes batallas emocionales, se deciden por el gran volantazo final, que nos descoloca de nuevo y facilita que “Things Left to Do” concluya en alto. Y con esta resolución se remata un ciclo de la serie, lista para afrontar ciertos peligros solo vislumbrados que pronto les alcanzarán.
