A los noventa y un huevos de pascua que los autores de *The Mandalorian (Jon Favreau, desde 2019) nos han colocado en los seis episodios anteriores, hay que sumar los de *“The Reckoning” (1x07)**. La especie de granada de mano que toma Cara Dune (Gina Carano) del arsenal que tiene nuestro cazarrecompensas en su nave es un detonador térmico, el mismo que aparece en Star Wars IV: Una nueva esperanza (George Lucas, 1977), El Imperio contraataca (Irvin Kershner, 1980), El retorno del Jedi (Richard Marquand, 1983), identificado con tal nombre, La amenaza fantasma (Lucas, 1999) y *El despertar de la Fuerza* (J. J. Abrams, 2015).
Cuando Kuiil (Misty Rosas a la captura de movimiento y Nick Nolte a las cuerdas vocales) le explica a nuestro cazarrecompensas (Pedro Pascal) y a Cara cómo encontró a IG-11 (Taika Waititi) y se puso manos a la obra con las reparaciones y para conseguir que se recuperase del todo, dice que la Carta [Común] de la Nueva República le permite reclamar objetos abandonados como el robot para sí mismo. Dicha carta se menciona por primera vez en la novela Antes de la tormenta (Michael P. Kube-McDowell, 1996). Y durante el pulso amistoso de Cara y Mando, Baby Yoda malinterpreta la situación y trata de asfixiar con sus habilidades a la ex soldado de choque rebelde.
Se trata del mismo estrangulamiento con la Fuerza que utilizó Darth Vader (David Prowse a la vista y James Earl Jones en alma) para castigar al almirante Conan Antonio Motti (Richard LeParmentier) en Una nueva esperanza y para cargarse al almirante Kendal Ozzel (Michael Sheard) y al capitán Lorth Needa (Michael Culver) en El Imperio contraataca, o Luke Skywalker (Mark Hamill) para dejar inconscientes a dos guardias en el Palacio de Jabba en El retorno del Jedi (Richard Marquand, 1983). Y uno de los cazarrecompensas que reciben a Mando y los demás porta una vibrohacha como la de Lando Calrissian (Billy Dee Williams) en El retorno del Jedi.
Más tarde, Greef Karga (Carl Weathers) se refiere a Baby Yoda como un *“pequeño bogwing”*, o sea, unos animales reptilianos y voladores a los que conocimos en las ciénagas de Dagobah en El Imperio contraataca y a los pudimos ver nuevamente en El retorno del Jedi, aunque se supone que son nativos del planeta Naboo, igual que los gungans como Jar Jar Binks (Ahmed Best). Y, cuando Karga es herido por unos primos mucho más temibles que los bogwings en Nevarro, Cara pregunta si alguien dispone de **un medpac*, o sea, un botiquín de primeros auxilios al que se alude en Rebels (Simon Kinberg, Carrie Beck y Dave Filoni, 2014-2018) y Los últimos Jedi* (Rian Johnson, 2017).
La estratagema que urden para acceder a la guarida del cliente imperial es la misma de Luke, Han Solo (Harrison Ford) y Chewbacca (Peter Mayhew) en la Estrella de la Muerte de Una nueva esperanza: si en “The Reckoning” va Mando esposado, en la película, Luke y el contrabandista se visten con armaduras de stormtroopers y el detenido es el wookiee. Y los comunicadores de Kuiil, que sirven para que hable con el protagonista mientras procura llegar a la Razor Crest para poner a salvo a Baby Yoda antes de que lo capturen, los hemos visto en muchas ocasiones; por ejemplo, cuando Luke ruega a R2-D2 (Kenny Baker) que apague los compactadores de basura en Una nueva esperanza.
De **los scout troopers** que controlan el acceso a la ciudad supimos en El retorno del Jedi, y la persecución de Kuiil y Baby Yoda que emprenden sobre sus motos *speeder* geonosianas es semejante a la de sus homólogos con la princesa Leia (Carrie Fisher) en el planeta Endor. Y la letal unidad de **death troopers* que dispara sin aviso previo contra el refugio del cliente, intentando matar a dos pájaros de un tiro —o de bastantes— como violento preludio a la llegada del Moff Gideon (Giancarlo Esposito), es como la de una visión de Rey (Daisy Ridley) en El despertar de la Fuerza y la que acompaña a Orson Krennic (Ben Mendelsohn) en el inicio de Rogue One* (Gareth Edwards, 2016).
Los stormtroopers que se unen a ellos bajan de un transporte imperial de tropas, que pasó de ser un juguete comercializado en 1979 a mostrarse en la serie animada Rebels antes que en The Mandalorian. Y Guideon desciende de un caza TIE, una clase de nave imperial con distintas variaciones y modelos que ha volado por la galaxia remota de Star Wars muchísimas veces desde Una nueva esperanza, pero con unas alas plegables que facilitan aterrizar en esta ocasión específica, obra descartada de los diseños del creativo Doug Chiang para El despertar de la Fuerza. Y con este vehículo termina la docena de huevos de pascua que podemos hallar en “The Reckoning”.