**En el episodio “The Prisoner” (1x06) de The Mandalorian (Jon Favreau, desde 2019), la tensión sostenida en una larga secuencia dentro de una cárcel espacial hace que disminuyan inevitablemente el número de huevos de pascua** que pueden encontrarse. Si en el primero pudimos dar con hasta veintisiete y, en el menor de los casos, como en “The Child” (1x02) o “Sanctuary” (1x04), con nueve, aquí tenemos diez. Para empezar, cuando Mayfeld (Bill Burr) ve la vieja Razor Crest, la nave del protagonista, dice que “parece una máquina tragaperras de Canto Bight”, una ciudad vista en pantalla por primera vez en *Star Wars VIII: Los últimos Jedi* (Rian Johnson, 2017).
Se trata de un destino obligado para jugadores de casinos y apostadores de carreras en Cantonica; y Finn (John Boyega), Rose Tico (Kelly Marie Tran) y BB-8 fueron a tal sitio para reclutar a un hacker que desactivara el rastreador hiperespacial de la Primera Orden. Por otro lado, el personaje de Burg (Clancy Brown), con pinta de demonio por la piel roja y los cuernos y a cuya especie solo habíamos contemplado en Una nueva esperanza (George Lucas, 1977), es un devaroniano: cuando Luke Skywalker (Mark Hamill) y Obi-Wan Kenobi (Alec Guinness) conocieron a Han Solo (Harrison Ford) y Chewbacca (Peter Mayhew) en la taberna de Mos Eisley de Tatooine, había un individuo así allí.
Burg le dispara en la cárcel a un droide ratón como los que hay de los episodios III al *VI*; y Zero (Chris Bartlett a los ojos y Richard Ayoade a los oídos) o Q9-0 tiene un aspecto insectoide muy similar al de un droide de protocolo RA-7 como aquel con el que se topan C-3PO (Anthony Daniels) y R-D2 (Kenny Baker) en el sandcrawler de los jawas en Una nueva esperanza. Además, su arma es la de Boba Fett (Jeremy Bulloch), una carabina bláster EE-3. Y, en cuanto a la twi’lek Xi’an (Natalia Tena), lo que nos importa es que demuestra su gusto y habilidades con las dagas: en Ryloth, su planeta natal, se conoce a los twi’leks porque las fabrican muy elegantes.
Mientras esperan el salto hiperespacial en la Razor Crest, Xi’an le sugiere a Mayfeld que le pregunte a Mando sobre su trabajo cuestionable en Alzoc III, un mundo de hielo en el Borde Exterior que únicamente se había mencionado en los videojuegos online de rol Star Wars Galaxies (Raph Koster, 2003-2011) y The Old Republic (James Ohlen, 2011-2019). Y el segundo quisiera saber cómo es la cara del cazarrecompensas sin su imprescindible casco, y lo que le pregunta si lo que ocurre es que se trata de **un gungan**, como el pobre Jar Jar Binks (Ahmed Best), lo más repelente de La amenaza fantasma (Lucas, 1999) para buena parte de los espectadores.
Unos de los prisioneros de la cárcel que se asoman desde su celda, con dos pares de brazos, es un ardenniano greñoso, como el piloto Rio Durant (con la voz del propio Jon Favreau) de *Han Solo: Una historia de Star Wars (Ron Howard, 2018). Y, si Clancy Brown (Cadena perpetua) había doblado a Savage Opress en The Clone Wars (Lucas, 2008-2020) y a Ryder Azadi en Rebels* (Simon Kinberg, Carrie Beck y Dave Filoni, 2014-2018), el director Richard Ayoade (Submarine) habla por el droide Zero y Matt Lanter (Timeless), que interpreta al guardia conjuntado Davan, a Anakin Skywalker en varias obras animadas, como The Clone Wars (Filoni, 2008).
A los pilotos de Ala X con los nombres de Trapper Wolf, Jib Dodger y Sash Ketter que aparecen al final, no los encarnan otros que los directores Filoni (Avatar: La leyenda de Aang), Rick Famuyiwa (Dope) y Deborah Chow (Reign). El primero, aparte de sus labores de realización en The Clone Wars, Rebels o Resistance (desde 2018), se ha ocupado del capítulo inicial y de “The Gunslinger” (1x05); el segundo no había puesto un pie en un estudio de Lucasfilm hasta “The Child”, regresando para “The Prisoner”; y tampoco la tercera, una cineasta experimentada en televisión pero nueva en *Star Wars* con “The Sin” (1x03) y el próximo episodio, “The Reckoning” (1x07).