Con Fallout, Amazon Prime Video lo ha apostado todo a un universo de ficción muy aclamado en las últimas tres décadas. Los videojuegos, que cumplen ya 27 años, han sido de los más celebrados por los amantes de las historias postapocalípticas. Por eso, había muchas ganas de ver el proyecto live-action de la plataforma de streaming. Sus creadores son Geneva Robertson-Dworet y Graham Wagner. Y, además, tiene a Jonathan Nolan y Lisa Joy como productores ejecutivos.
El equipo se ha reconocido fan de los videojuegos en varias ocasiones. Por eso, quizá, el resultado de Fallout ha sido tan encomiable. Pero, a pesar de la gran adaptación, se han llevado a cabo algunos cambios más o menos significativos con respecto al material de partida. No hay que olvidar que la serie es una historia canónica dentro de la saga, pero no adapta ningún juego en concreto sino que se ambienta después de todos ellos.
Los grandes cambios de Fallout
La conexión de los Refugios
Los Refugios, tal y como se ve desde el primer episodio, son una de las piezas indispensables del universo de Fallout. En ellos conviven unos pocos grupos de personas que pudieron esconderse del estallido nuclear de la Gran Guerra. Pero, hasta ahora, estos nunca habían aparecido conectados. En la serie, sin embargo, los Refugios 31, 32 y 33 están unidos y muy relacionados entre sí como parte de los perversos planes de Vault-Tec. Un cambio importante que centra una de las principales tramas del proyecto.
Vault-Tec en la Gran Guerra
Hasta ahora, Fallout nunca había dado detalles muy precisos sobre lo ocurrido en la Gran Guerra y el papel de Vault-Tec en ella. Se especulaba con su participación directa, y la serie ha abrazado al fin esa teoría, canonizándola. Fue la compañía quien optó por lanzar las bombas nucleares que provocaron el fin del mundo. El plan era sobrevivir a todas las demás empresas del planeta, de manera que una vez concluido el apocalipsis tendrían el mayor monopolio que el mundo jamás haya visto. En los juegos siempre se había dicho que el desastre fue provocado por el bombardeo de Estados Unidos y China, pero resulta que fue la empresa quien realmente estuvo detrás del terrible suceso.
La destrucción de New Vegas
En el episodio final, Hank consigue escapar y se dirige en busca de los altos cargos de Vault-Tec para continuar con su plan. El lugar al que llega es New Vegas, la localización del penúltimo videojuego. Pero, aunque este se ambientaba solo 15 años antes que la serie de Fallout, ahora la ciudad aparece totalmente destruida. Algo ha ocurrido en ese lapso de tiempo que ha arrasado con uno de los lugares más prósperos de toda la civilización de la zona de California.
La historia de la República de Nueva California
También en Fallout: New Vegas se presentó con bastante detalle la República de Nueva California. Sin embargo, en ningún momento del videojuego se menciona siquiera la destrucción de Shady Sands, la que fue capital de la importante facción política. En la serie se desvela que la explosión nuclear provocada por Hank tuvo lugar en el año 2277. El mencionado videojuego se ambienta en el 2281, por lo que ya ha tenido lugar. Es muy extraño, por tanto, que no se hiciera referencia a ella. Además, también cambia radicalmente el contexto de la lucha por el Mojave y el suroeste de Norteamérica al darle mayor dramatismo a la historia de la república.
Los viales amarillos
Aunque los necrófagos son una de las criaturas más icónicas de todo Fallout, en la serie se ha añadido un elemento extra que no se había visto en los juegos. Para evitar convertirse en salvajes, pueden tomar unos viales con una sustancia amarilla que les prologa su vida. Eso es lo que consume Cooper Howard, el necrófago protagonista, que lleva vivo ya 219 años. Se desconoce la historia exacta de estos viales, aunque quizá se indague más en ella en la segunda temporada si Amazon Prime Video le da luz verde.
Los necrófagos salvajes
El otro cambio radical sobre los necrófagos entre Fallout y los juegos es la manera en la que se convierten en salvajes. En los materiales originales, nunca se dejó claro exactamente cuál era el motivo por el que una de estas criaturas llegaba a convertirse en esa especie de zombi sanguinario y agresivo. Podía ser el aislamiento social o su carácter tosco. Pero ahora se ha confirmado que, en realidad, es el tiempo. Estos seres, como si fuesen bombas a punto de estallar, tienen un tiempo determinado antes de perder el control. Solo esos viales pueden darles vida extra.
El pulgar de Vault Boy
Vault Boy o Vault-Man es el símbolo distintivo de Vault-Tec. Se trata del dibujo de un hombrecillo rubio con el mono azul de la compañía. Suele aparecer con el pulgar hacia arriba, y los fans teorizaron que era una referencia al método para medir la distancia respecto a una explosión nuclear. En su día, los creadores de Fallout lo rechazaron, pero ahora la serie lo ha abrazado de nuevo. Y no solo eso, sino que el simpático dibujo es en realidad una caricatura salida del anuncio que Cooper Howard grabó para la empresa.
El origen del tragador
Otra criatura que ha llamado mucho la atención en Fallout es el enorme tragador que primero ataca a Lucy y después aparece en uno de los Refugios. En los videojuegos, estas monstruosas criaturas anfibias son una mutación de las salamandras. En la serie, su aspecto cambia al de una suerte de ajolote. Y, además, se desvela que en realidad no han sido creados a causa de la radiación. Por el contrario, son de origen humano. En el Refugio 4, Lucy descubre que la compañía experimentó con ingeniería genética con seres humanos para tratar de adaptarlos a la radiactividad exterior. Por eso estos tragadores tienen ojos humanos y dedos dentro de su boca.
Los diseños tecnológicos
Aunque el diseño de producción de la serie es muy fiel a los videojuegos, se han llevado a cabo algunos cambios en ciertos elementos. Por ejemplo, los dispositivos Pip-Boy permiten realizar acciones nunca antes vistas como colocar un rastreador en objetos. Eso es lo que hace Lucy con la cabeza del Dr. Wilzig. Otro ejemplo son las servoarmaduras, de las que ahora no se puede salir si pierden su núcleo de fusión. Así es como Thaddeus atrapa a Maximus.
La presencia del Enclave
La organización paramilitar proto-estatal del Enclave ha tenido mucho peso en varias de las historias de Fallout. Sin embargo, en New Vegas prácticamente habían abandonado el oeste de Estados Unidos. Ahora, 15 años después, parece que han recuperado parte de su poder en la zona, pues el Dr. Wilzig escapa precisamente de ellos con la cápsula de fusión fría. Además, un grupo perteneciente a la organización secuestra al Necrófago. Quizá su retorno a California se explique en la temporada 2 de Fallout si finalmente se realiza.