¿Qué está ocurriendo en la actualidad en DC Studios? La pregunta parece abarcar muchos lugares distintos. Desde las declaraciones de James Gunn y Peter Safran, criticando la reacción en redes de los fans, hasta rumores alrededor de información falsa sobre la taquilla.
Las últimas semanas dejaron claro que la saga de Warner Discovery atraviesa un momento crítico. Ya sea que se considere necesario una reestructuración total o que la franquicia simplemente acusó el impacto de años de malas decisiones. Lo cierto es que la llegada de una nueva directiva, y las decisiones que eso conlleva, convirtieron al futuro de DC en una incógnita.
Una que podría amenazar el futuro directo de la saga como proyecto e incluso su permanencia como marca. A pesar de las buenas intenciones de la dupla Gunn y Safran, todo lo que atraviesa la factoría del estudio parece encontrarse en medio de un esquema frágil. En especial, cuando los primeros movimientos dejaron claro que no es tan sencillo reparar errores, contradicciones y todo de conflictos acumulados por más de década.
De hecho, lo único claro en la cada vez más complicada controversia es que DC tomó la decisión de comenzar de nuevo. Hacerlo, además, desmontando todas las piezas que hasta ahora sostuvieron la franquicia.
Un punto de vista que sorprendió a los fans y que convirtió a los futuros proyectos en escenarios inciertos. Con el anuncio de un plan de acción que se revelará en enero y la producción de una película de Superman, DC parece tambalearse. Mucho más, atravesar uno de sus momentos más difíciles desde que la versión cinematográfica del mundo editorial llegó a la pantalla grande.
Información cruzada, un héroe caído en desgracias y grandes preguntas sin respuesta
Desde el sorpresivo anuncio que James Gunn y Peter Safran se convirtieran en la cabeza visible de DC Studios, la franquicia comenzó un extraño trayecto. En especial, porque la noticia que se reveló el 25 de octubre de este año coincidía con la campaña de promoción y estreno de Black Adam de Jaume Collet-Serra.
Se suponía que la película, encabezada por la estrella Dwayne “la Roca” Johnson, sería el enésimo intento de DC por brindar un renovado respiro a su universo. El mismo actor, convertido en imagen central del film y su posible trascendencia, insistió que comenzaba una “nueva era” para la franquicia.
Todo mientras las suposiciones sobre un cameo del Superman de Henry Cavill llenaban las redes y se dejaba entrever que el actor retomaría el papel. Una posibilidad que pareció cristalizarse con la corta escena poscréditos de la película de Collet — Serra.
Superman vuela de nuevo o eso parecía
También, una serie de rumores apuntaban a la producción temprana de la muy retrasada Man of Steel 2. Después del estreno de Black Adam, Johnson se adjudicó el mérito de haber traído de vuelta a Cavill. Al mismo tiempo, de avanzar hacia nuevos estratos de la amplia mitología de la editorial.
Pero el 15 de diciembre, el mismo Cavill anunció a través de sus redes sociales que no volvería a encarnar el personaje. ¿El motivo? Que James Gunn había tomado las riendas de un proyecto acerca de un joven Superman que no le incluía. La declaración coincidió con algunos comentarios públicos de Gunn durante esa semana en los que aseguraba que el personaje era “prioridad para el estudio”. Finalmente, Henry Cavill salió de DC en medio de una confusa situación que sorprendió y enfureció a los fanáticos.
Para entonces, hubo reportes contradictorios sobre el rendimiento en taquilla de Black Adam. Según algunas fuentes, la película había dado pérdidas de entre $50 y $60 millones de dólares. Al contrario, Johnson afirmaba tener pruebas sobre “el éxito en taquilla de la película”. La situación se hizo tan compleja como para que la posición de Johnson dentro de Warner Discovery se tambaleara. Por último, varias fuentes dejaron claro que la probabilidad de una secuela era “escasa”. Lo que pareció dejar en evidencia que a pesar de la insistencia de la estrella, la película había tenido un pobre rendimiento taquillero.
El conflicto de DC se hace cada vez mayor
Una vez que se confirmó que Henry Cavill no volvería a interpretar a Superman, hubo algunos rumores que su regreso que nunca estuvieron confirmados. De hecho, varias fuentes afirmaron que Dwayne Johnson intentó ejercer control sobre una parte de Warner Discovery gracias a la figura del actor y su popularidad. Por último, se anunció que el actor dejó de seguir las cuentas oficiales de DC y Black Adam. No obstante, la estrella afirmó “que jamás había sido su seguidor”.
En medio de una polémica semejante, el hashtag #fireJamesGunn se convirtió en tendencia en Norteamérica. La muestra de descontento se mantuvo entre los primeros TT durante casi cinco días. La mayoría de los impulsores de la tendencia fueron los fans de Zack Snyder.
La mayoría concluyó que el despido de Cavill — y los rumores sobre la desintegración del llamado Snyderverse — eran una estrategia calculada. Una, cuyo principal objetivo era erradicar cualquier tipo de relación de DC con las películas dirigidas por Snyder. Algo que pareció confirmarse a medida que los rumores sobre la posibilidad de un nuevo casting para todos los personajes del universo cinematográfico se extendió.
Una onda expansiva en busca de nuevos escenarios
Para entonces ya se había confirmado que la tercera parte de Wonder Woman, dirigida por Patty Jekins y protagonizada por Gal Gadot, había sido descartada. El 7 de diciembre la directora admitió que el proceso estaba “detenido y virtualmente muerto”, por lo que no era probable se realizara.
La noticia se sumó a la imposibilidad de una secuela de Black Adam y el despido de Cavill. Por lo que fue evidente que los planes de Gunn y Safran incluían volver a refundar la franquicia de origen.
Pero la desaparición de los futuros proyectos que involucraban a los personajes centrales de la saga, no comenzó con la llegada de Gunn y Safran. El 15 de agosto de este año, el estreno de la película Batgirl, dirigida por Adil El Arbi y Bilall Fallah fue cancelado. Mucho más, la directiva de Warner Discovery decidió eliminar la producción de sus servidores.
Por inexplicable que parezca, la única pieza del esquema actual de DC que permanece en pie es la película The Flash, protagonizada por Ezra Miller. Eso, a pesar de la polémica que rodea al actor. No obstante, es evidente que también sufrirá las diversas consecuencias de las decisiones actuales. Esta semana, se anunció que los cameos de Gal Gadot y por supuesto, Henry Cavill, serían eliminados. Lo que quizás deja claro, que la película mostraría el anunciado flashpoint, que permitiría un reinicio total del Universo Extendido de DC.
También, permanecen intactos los planes de una secuela de The Batman de Matt Reeves y la del Joker de Todd Phillips. Ambos proyectos no impactarían en la línea central planeada por Gunn y Safran, por lo que no hay mayores inconvenientes con su producción.
Y al final, un desagradable enfrentamiento en DC
Durante los últimos días, James Gunn debió soportar una lluvia de críticas por sus recientes decisiones sobre la franquicia. En medio de la controversia, Gunn decidió responder con un comunicado en que explica su posición y la del productor Peter Safran.
“Una de las cosas que Peter y yo sabíamos cuando asumimos el trabajo como directores de DC Studios, era que una cierta minoría de personas en línea podían ser escandalosas y desagradables”, escribió el realizador en Twitter. “A nadie le gusta ser acosado o insultado, pero, para ser sincero, hemos pasado por cosas mucho peores. Las protestas irrespetuosas, nunca, afectarán nuestras acciones”.
Se trata de la primera respuesta directa que Gunn dirige al importante número de fanáticos descontentos debido a sus decisiones sobre la saga. Para Gunn, la estrategia que está llevando a cabo junto a Safran tienen el único objetivo de revitalizar la saga de la editorial DC. También, brindar orden y sustancia a las historias relacionadas con sus personajes principales.
“Nuestras elecciones para DCU se basan en lo que creemos que es mejor para la historia. También, lo mejor para los personajes de DC que han existido durante casi 85 años. Quizás estas elecciones sean geniales, quizás no, pero están hechas con corazones sinceros e integridad y siempre con la historia en mente”.
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¿Cuál será el futuro de DC en medio de una situación semejante? Todavía no hay una respuesta clara al respecto. Pero por lo visto, por ahora, habrá tiempos confusos y convulsos en el Universo en la gran pantalla de la editorial.