Hace dos años, la pandemia pareció condenar a muerte las películas dentro del cine tradicional. O al menos, ese fue el temor generalizado acerca de los efectos que pudiera provocar, a futuro, el parón obligatorio consecuencia de la emergencia sanitaria. Se trató de un momento incierto para la industria de Hollywood. Al retraso de meses e incluso años en calendarios de grabación, le siguió la cancelación de numerosos proyectos, incapaces de sobrevivir al momento de incertidumbre. Algo que convirtió a 2020, quizás en el momento más duro del cine en las últimas décadas.
Pero la meca del cine consiguió reinventarse y superar los escollos. De estrenos en streaming para mantener el interés sobre los grandes títulos, hasta luchar por regresar a la experiencia en salas. El mundo cinematográfico logró sostenerse en medio de una crisis que bien pudo llevarlo a un punto muerto. Eso, solo para volver a enfrentar una situación de emergencia con la huelga de guionistas y actores de 2023. En esta ocasión, la situación fue incluso más grave, al detener a Hollywood en todos los estratos y dimensiones. Mucho más, ahondar en los problemas que la pandemia acarreó y que seguían preocupando a buena parte del ámbito del entretenimiento.
Sin embargo, el año 2024 remontó la cuesta, para transformarse en uno de los más exitosos de las últimas décadas. También, para dejar para la historia de la cultura pop, una colección de películas que marcaron un hito, por todo tipo de razones. Para demostrarlo, te dejamos la lista con las diez películas más relevantes del año. De un clásico instantáneo del cine de terror, a la reinvención de una saga clásica. Pasando por el regreso a la pantalla grande de un personaje icónico del cine. Todo para explorar en la forma en que el séptimo arte demostró su valor luego de una época complicada. Lo que une a todos los grandes títulos que te dejamos a continuación.
La sustancia
Esta cinta de la directora y guionista Coralie Fargeat, está destinada a ser recordada en el futuro como clásico de horror instantáneo. Y razones no faltan. De su argumento incómodo, violento y tenebroso sobre la violencia estética y la crueldad contra las mujeres, hasta su extravagante apartado visual. Lo cierto es que esta obra rara, mezcló en un mismo escenario una serie de preocupaciones colectivas, que narró con ingenio y un sentido del humor macabro.
El resultado es una cinta llena de secuencias memorables, la mayoría de ellas ya parte del imaginario de la cultura pop contemporánea. Desde una icónica Demi Moore en sobretodo amarillo y gafas de sol gigantescas hasta la Sue de Margaret Qualley en traje de ejercicios rosa y con maquillaje exagerado. La sustancia parece haber construido su propio sentido de lo bello, lo absurdo y lo monstruoso. Para la posteridad.
Dune: parte dos
En 2021, Denis Villeneuve logró lo que parecía imposible: convertir a la obra fundacional de la ciencia ficción de Frank Herbert en una cinta memorable. Eso, gracias a un guion bien estructurado y un apartado visual preciso que supo captar el universo de personajes y matices acerca de la ambición por el poder del original en profundidad.
Pero fue su secuela, la que se convirtió en obsesión colectiva y sin duda, en una de las mejores películas de la década. Dune: parte dos, es más que una continuación a un fenómeno. También, es el punto más alto de la estética majestuosa de su predecesora y un relato maduro acerca de la ambición y el destino. Con varias de las mejores secuencias de la ciencia ficción de la década, es, sin duda, una de las producciones más relevantes de 2024.
Joker: Folie à Deux
Si en 2019, Todd Phillips convirtió al tradicional enemigo de Batman en un símbolo subversivo y antisistema, en 2024 hizo exactamente lo contrario. Eso, con una cinta que provocó las más airadas reacciones y provocó enfrentamientos, discusiones y controversias. También, uno de los fracasos de taquilla más sonados del estudio Warner Bros.
La continuación de la historia de Arthur Fleck (Joaquín Phoenix), dejó atrás el comentario social y político de la cinta original, para centrarse en el miedo y el dolor del aislamiento. Un recurso que, además, exploró a través de números musicales y un guion pesimista que profundizó en el desarraigo y la soledad desde la crueldad. Fallida, por momentos compleja y al final, un experimento que salió mal, esta obra inclasificable de Todd Phillips fue una de las más comentadas del año. Aunque no, por las razones que, probablemente, el director habría deseado.
Civil War
Alex Garland ha dedicado tiempo, interés y talento a explorar en la distopía. Pero ninguna como esta visión sobre una ruptura política total en Norteamérica, que lleva al país a una guerra civil sangrienta y a la disolución de todas las instituciones. Mucho más, a un enfrentamiento fratricida que culmina por polarizar en armas a la mayoría de los ciudadanos de un territorio devastado por el horror.
Un paisaje semejante puede ser contado desde varios puntos de vista distintos. Pero Garland decidió que el mejor sería a través de un hiperrealismo violento que aterrorizó a los moderados y levantó airadas discusiones entre los más radicales. Al final, Civil War es inquietante por su capacidad para aglutinar una serie de temores colectivos actuales. Lo que la convierte en una de las más relevantes películas del año.
Del Revés 2 (Inside Out 2)
En la última década, Pixar atravesó un terreno complicado. Eso, cuando sus producciones parecieron perder el precario equilibrio entre obras infantiles, capaz de también dialogar con el mundo adulto. De la relativa indiferencia que despertó Red al fracaso en toda regla de Ligthyear. El estudio pasó un lustro de incertidumbre que hizo temer incluso por su futuro.
Pero Del Revés 2 (Inside Out 2) demostró que la magia de Pixar sigue intacta. Sin ser especialmente original, esta revisión emotiva acerca del crecimiento sorprendió por su honestidad y conmovió por su sensibilidad. Convertida en la cinta de animación más taquillera de todos los tiempos, es también una demostración del poder del estudio para profundizar en sus mejores historias.
Longlegs: Coleccionista de almas
Esta obra de terror atípica, se convirtió en un suceso en 2024 por varias razones distintas. Para comenzar, la campaña de intriga antes de su estreno sorprendió por su habilidad para despertar comentarios y profundizar en un terreno tenebroso. Buena parte de la publicidad alrededor de la cinta, insistía en mostrar una producción misteriosa, que desafiaba todas las reglas de proyectos semejantes.
Al otro extremo, el cuidado en cómo se ocultó la caracterización de Nicolas Cage como el asesino titular. Con peluca, maquillaje y prácticamente irreconocible, el enfoque del actor sobre un personaje retorcido se convirtió en la mayor atracción de la producción. La combinación de ambas cosas provocó que la cinta de Oz Perkins se convirtiera en una de las cintas más rentables del año. También, en un triunfo a todo nivel como premisa para la productora NEON. Buenas noticias para el cine de terror experimental.
Rivales
Luca Guadagnino tomó un aparente drama deportivo y lo convirtió en un triángulo amoroso erótico en esta curiosa cinta. Pero además, hizo algo más. Recuperar los grandes dramas de crecimiento del terreno del humor para dotar a la película de un aire de sofisticada reflexión sobre el talento que sorprendió.
Art (Mike Faist) y Patrick (Josh O’Connor), compiten en la vida y en la cancha de tenis por la atención de Tashi (Zendaya). No obstante, la habilidad de la película para profundizar en el erotismo, la provocación y la seducción desde una perspectiva ingeniosa, la dotó de una curiosa personalidad. En una época que no parece demasiado interesada en la sexualidad hedonista de los grandes personajes, Luca Guadagnino recorrió el camino contrario. Lo que convirtió a su cinta en una de las más relevantes del año.
Deadpool y Lobezno (Deadpool & Wolverine)
Para Marvel, el éxito de Avengers: Endgame marcó un hito difícil de superar. No solo con respecto a calidad, sino de interés de la audiencia por cualquier proyecto que siguió al apoteósico final de la fase tres de su universo cinematográfico. Algo que demostró en todos los intentos fallidos por lograr algo semejante que llenó la mediocre fase cuatro de la franquicia y la irregular saga multiversal que le siguió.
Por ese motivo, el éxito de Deadpool y Lobezno (Deadpool & Wolverine) no solo fue una necesaria bocanada de aire fresco y popularidad para el universo expandido. También, la demostración de que el estudio, todavía podía producir historias capaces de conmover, divertir e interesar a varias generaciones de fanáticos.
Con su tono desenfadado, autocrítico y ultraviolento, la cinta maravilló al público. Pero también, mostró el lado más gamberro e ingenioso de Marvel. Un regreso a los grandes eventos cinematográficos que convirtió a la película en una de las más relevantes de 2024.
Bitelchús Bitelchús
En 1988, Tim Burton dirigió Bitelchús y mostró toda su capacidad para profundizar en universos, obsesiones y extravagancias desde un raro sentido del humor. A mitad de camino entre una comedia macabra y una reflexión sobre la muerte, la película se convirtió en un éxito generacional y una de las más recordadas de la curiosa filmografía del director.
De modo que una secuela, era un riesgo complicado. Por un lado, la nueva producción debía conservar el tono singular de la primera cinta. Al otro extremo, demostrar que era algo más que un añadido tardío a una mitología mayor. Bitelchús Bitelchús no solo logró ambas cosas. A la vez, demostró que el talento para el humor macabro y el drama satírico de Tim Burton seguía intacto. Lo que convirtió a la secuela — que nadie pidió, pero los fanáticos agradecieron — en uno de los grandes éxitos de 2024.
Alien: Romulus
La saga Alien es una de las más interesantes, oscuras y exitosas del cine de ciencia ficción. También, una de las más irregulares. A través de cuarenta y cinco años de historia, la franquicia se ha reinventado y explorado su universo desde varios escenarios. La mayoría, con acercamientos más o menos exitosos al terror cósmico y a la exploración filosófica existencialista.
Pero Fede Alvarez, retomó el terror puro de la original de 1979, para profundizar en sus puntos más oscuros desde una perspectiva novedosa. De nuevo, la historia se traslada a un punto en que la amenaza del xenomorfo sigue siendo un enigma.
Lo que permite al director combinar no solo una puesta en escena aterradora — atención al uso de efectos prácticos — sino un relato retorcido acerca del poder, la experimentación y el lado oscuro de la ciencia. Lo que llevó a la película a convertirse entre los fanáticos acérrimos de la saga, pero también, a los que apenas descubren sus puntos más retorcidos.
