Bitelchús Bitelchús (Beetlejuice Beetlejuice), la ansiada secuela de Tim Burton, acaba de llegar por fin a los cines. Han tenido que pasar 36 años pero el cineasta ya ha podido darle continuidad a la historia de su histriónico bioexorcista. Un filme con el que recupera su magia y su locura de la mano de un Michael Keaton desatado y con unas Winona Ryder y Jenna Ortega maravillosas. Pero es que, en su caótico y divertido desenlace, hay mucho que desentrañar.

Para poder rescatar a Astrid del Más Allá, Lydia tiene que aceptar un terrible trato. Debe casarse con Bitelchús. Por eso, cuando madre e hija logran salir del mundo de los difuntos, el obsceno personaje de Keaton no les dará tregua. Lo que iba a ser la boda de la propia Lydia con su prometido Rory acaba siendo una ceremonia para unirse con el muerto viviente. Así, Bitelchús Bitelchús llega a un final absolutamente delirante.

Tras matar a unos cuantos youtubers y hacer que Rory confiese que nunca ha amado a Lydia y solo quería aprovecharse de ella, todo arranca con un gran número musical en el que Bitelchús maneja a todos como marionetas. Pero de pronto, a la boda llega Delores, la primera mujer del protagonista. Los problemas empiezan a llegarle al bioexorcista, pues también se presenta la policía del Más Allá liderada por Wolf Jackson (Willem Dafoe). Todas estas interrupciones le sirven a Astrid para coger el libro sobre los muertos presentado en Beetlejuice Beetlejuice.

Bitelchús Bitelchús

¿Quiénes mueren en Bitelchús Bitelchús?

La joven interpretada por Jenna Ortega abre una puerta que lleva hasta la luna de Saturno en la que vive el gusano gigante de arena. El mítico animal del universo de Tim Burton lanza su ataque y consigue devorar a Delores y a Rory. Ninguno de ellos vuelve a aparecer en Bitelchús Bitelchús, por lo que lo más probable es que ambos acabaran en el Más Allá. Ella sería detenida de una vez por todas y él, que estaba vivo, ha muerto y deberá esperar su turno en la sala de espera. Aunque todo esto es solo una teoría, parece el escenario más lógico siguiendo las reglas y lógicas del filme.

Con ambos problemas resueltos, Bitelchús quiere seguir con la boda, pues Lydia ha firmado el engañoso contrato. Pero en el libro, Astrid ha descubierto un vacío legal. Para poder salvarla, él llevó ilegalmente a Lydia, una viva, al Más Allá. El bioexorcista violó el código 699 y eso hace que el contrato quede totalmente invalidado. Así, madre e hija culminan su reconciliación, pues ya se han salvado la una a la otra en Beetlejuice Beetlejuice.

Y en un épico arrebato de valentía, Lydia vuelve a confrontar a Bitelchús. El personaje de Ryder pronuncia tres veces su nombre, inflándole como un globo y haciéndole estallar, matándole de una vez por todas de una manera totalmente inesperada. Parece que, por fin, las dos podrán vivir juntas y en paz. El final de Bitelchús Bitelchús es en realidad una alegoría de la unión familiar, de dejar atrás las diferencias con quienes más nos quieren, pues nos hacen mejores. Y también es una lección sobre cómo afrontar el dolor, en realidad, ayuda a sanar y superar las pérdidas.

Bitelchús Bitelchús

¿Habrá Bitelchús 3?

Lydia y Astrid regresan a su vida normal y, como siempre habían deseado, viajan hasta el castillo de Drácula. Allí, contra todo pronóstico, la hija conoce a un chico del que se enamora perdidamente. Este sí resulta ser bueno y en un montaje digno de pura comedia romántica, Lydia empieza a ver cómo su pequeña se hace mujer, casándose y llevándola hasta la sala de partos de un hospital. Pero Tim Burton no iba a dejar Beetlejuice Beetlejuice sin un giro final.

Cuando Astrid da a luz, lo que sale de su vientre no es un niño normal, sino el bebé Bitelchús que antes había parido Lydia en uno de los trucos del bioexorcista. El horroroso bebé empieza a atacar a los médicos y a subirse por las paredes, llamando "mamá" a Astrid. De pronto, Lydia se despierta de esta pesadilla. Aliviada, descubre que está en su cama, pero al girarse ve que no está sola.

YouTube video

El propio Bitelchús está con ella. El personaje de Michael Keaton ha sobrevivido. Pero, de nuevo, aterrorizada, vuelve a despertarse. Esta vez sí está sola. Burton deja así la duda en el aire de si todo ha sido una fantasía postraumática de Lydia o si realmente el maníaco difunto sigue al acecho desde algún lugar del Más Allá. La película termina, por lo que no queda nada claro. Se trata de un final abierto con el que el cineasta ha querido mantener la posibilidad de una tercera entrega. Algo que, si Bitelchús Bitelchús funciona tan bien como se espera, no sería descabellado dado el estado actual de la industria y las ansias por producir una secuela tras otras de franquicias conocidas. Solo el tiempo lo dirá.