En el año 2021, Dune sorprendió por lograr lo que parecía imposible. Adaptar, de forma sofisticada y con bastante fidelidad, el libro fundacional del género de ciencia ficción, escrito por Frank Herbert. La obra, que se alarga a través de seis libros y otros tantas secuelas escritas por el hijo del escritor después de la muerte de este, es enorme e intricada.
Pero en especial, está poblada de personajes y escenarios complejos, que se interconectan entre sí para narrar una extensa guerra entre clanes. Todo, en el Universo Conocido, escenario central de la trama y en medio de una confrontación directa entre facciones de poder.
El director Denis Villeneuve logró captar el aire épico de la novela y trasladarlo por completo a la pantalla grande. En especial, al conseguir desvincularse de la anterior adaptación de la mano de David Lynch, considerada un fracaso conceptual. Al contrario, la de Villeneuve se deslindó de las obvias referencias y construyó una mitología propia en expansión. Si algo se le criticó a la película, fue parecer incompleta, al solo ser la primera parte de un argumento mucho mayor.
No obstante, su continuación, logra no solo ensamblar los giros que quedaron a medias en la cinta. También, profundizar con mayor habilidad en sus personajes y puntos centrales en medio de una guerra que amenaza con arrasar la estabilidad del cosmos.
Te contamos tres cosas que debes recordar antes de ver Dune: parte dos. Del conflicto central a la forma como sus protagonistas deberán evolucionar para enfrentar una conflagración entre bandos con aires sagrados. La primera parte fue un prólogo adecuado, para una historia que se hace ahora más ambiciosa y que toca muchos más puntos en la estructura de poder que sostiene a la trama. Un paso más hacia lo que se anuncia como una épica conclusión, siempre de manos de Villeneuve.
Los Atreides, destruidos por la codicia
En Dune, se narró todo el escenario que rodeó a la caída del ducado de la Casa Atreides. Tanto en la novela como en la película, se detalla el escenario político y social de una civilización cuya extensión abarca años luz de distancia. Pero en específico, el texto origen y su adaptación, dedican una buena cantidad de tiempo a relatar la forma en que un gran giro de las circunstancias, destrozó el delicado equilibrio del que sostiene el sistema central.
Todo comienza con la destrucción de una de Las Casas más influyentes. Encabezados por el duque Leto (Oscar Isaac), los Atreides acataron la orden del Emperador Padishah Shaddam IV de abandonar su natal planeta de Caladan. Eso, para instalarse en Arrakis, la única fuente del Universo Conocido de la valiosa especia Melange. La sustancia es parte central del sistema económico del cosmos, pero también, fuente potencial de poder. Por lo que los que sean capaz de cosecharla, tienen mayor preeminencia entre las Grandes Casas. Estas, núcleo de la política en el argumento.
No obstante, la mandato del Emperador, llevaba consigo una trampa oculta. Los Atreides, tenían una considerable influencia en el Landsraad, el concilio de las Grandes Casas que sostuvieron a la emblemática Corrino en la batalla de Corrin. Convertidos casi de forma involuntaria en un enemigo cada vez más complicado, el ducado despertó el temor de la Corte. El mandatario galáctico unió fuerzas con el barón Vladímir Harkonnen (Stellan Skarsgård) para destruir a todos los miembros del influyente ducado.
Y podría haber triunfado en su empeño, a no ser por la forma, casi predestinada, en que Paul (Timothée Chalamet), el hijo único del Duque Leto, salvó la vida. Una vez a salvo de la posibilidad de ser asesinado, el joven comenzará un trayecto que le llevará a convertirse en un líder mesiánico. Mucho más, en una figura de poder casi religioso cuya furia podrá desatar la destrucción del poder en el Universo Conocido.
La especia como símbolo de poder
Otro elemento que debes recordar para ver Dune: parte dos, es la importancia de la especia Melange. En el libro y en su versión cinematográfica, la historia imaginada por Frank Herbert gira alrededor de su valor. No solo se trata de la sustancia que permite los vuelos a través del espacio — y, por tanto, la expansión de los ejes de poder — sino que, en sí misma, sostiene el comercio y la vida económica de Las Casas.
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La hierba se cosecha en las arenas desérticas de Arrakis, el planeta al que deben viajar los Atreides por orden del Emperador. Lograr el cultivo, es en realidad una proeza de habilidad, al centrarse en luchar con los enormes y a menudo letales, gusanos gigantes que la producen. De hecho, el proceso, implica recolectar la especia mientras se encuentra sobre la arena, para, posteriormente, tratar de poner a salvo la vida de los que intervienen en la operación.
En la cinta Dune, se mostró la importancia de la especia y también, la forma en que influye directamente en el poder del Universo Conocido. Los Atreides fueron encomendados a su cosecha, lo que provocó que abandonaran su planeta con todos sus hombres y recursos. El motivo es que la especia, es dentro del argumento, un poco que puede equilibrar el poder de forma definitiva entre Las Casas.
¿Cuáles son los efectos de la Melange?
Además del ya mencionado, que permite el viaje interestelar, son los efectos de la hierba en quien la toma. No solo alarga la vida — en algunos puntos del libro se insinúa que, incluso, podría sostener un tipo de inmortalidad parcial — sino que otorga fuerza y vitalidad. Otro punto que la convierte en el principal elemento de la codicia, es la serie de atributos psíquicos que brindan a los que la consumen. Entre ellos, la precognición, que vuelve al consumidor capaz de percibir eventos posibles (no del todo seguros) del futuro.
El secreto de Lady Jessica, madre de Paul
Otro de los puntos que debes recordar de cara a Dune: Parte Dos, es la influencia de Lady Jessica (Rebecca Ferguson), en la historia. La madre de Paul Atreides, es parte de Orden Bene Gesserit, una facción clave dentro de los movimientos de poder en el Universo Conocido, integrada exclusivamente por mujeres. Jessica fue designada para hacerse la amante de Leto Atreides, con quien debía concebir una niña. En lugar de eso, prefirió complacer al duque y dar a luz un varón. En la mitología de Frank Herbert, la concepción puede modificarse a voluntad.
Algo que Jessica hace, para, además, intentar concebir al mítico Kwisatz Haderach, la versión masculina de una Bene Gesserit. Pero además del género, la misteriosa figura predestinada, tendrá el poder de liderar una revolución. Además, de convertirse en un puente físico entre el espacio y el tiempo, tal y como se concibe tanto en el libro como en la cinta que adapta la narración. Por último, vale la pena que recordar, que para el momento de la muerte del duque Leto, Jessica se encontraba embarazada de un segundo bebé. Un detalle que podría tener relevancia en su esperada continuación.