Todas las referencias a la ciencia ficción de ‘Dune: parte 2’

‘Dune: parte 2’ es una historia profunda acerca de un mesías predestinado, en medio de un escenario intergaláctico. Un tópico que la ciencia ficción ha explorado por décadas y que encuentra en la película, su mejor dimensión.

Dune: parte 2 tiene una escala colosal. No solo debido a las proporciones del mundo que el director Denis Villeneuve explora y que proviene directamente del libro de Frank Herbert. También, a la profundidad de los conceptos y preocupaciones que maneja. La saga fundacional de la ciencia ficción, explora con cuidado la idea acerca del destino, el propósito y la lucha ideológica convertida en religión. Todos temas que la cinta muestra y explora con cuidado, a medida que los recursos cinematográficos detallan una épica visual sorprendente. 

Pero, claro está, no es la primera vez que la historia de un líder nacido en medio de la desgracia y destinado a salvar un mundo mayor, llega al cine. Mucho más, en el ámbito de la ciencia ficción y la forma de construir el largo camino que lleve al héroe al pináculo de sus posibilidades. En específico, cuando con el relato literario de Dune, ocurre un hecho curioso. Como obra esencial para entender el género en la época contemporánea, sus principales premisas llegaron al cine de una manera u otra. Por lo que Dune 2 referencia no solo a buena parte de las películas de la ciencia ficción dura, sino que, además, es inevitable que tenga vínculos de argumento con cada una de ellas. 

Te dejamos algunas de las películas que guardan relación con la ciencia ficción, tal y como la plantea la cinta de Denis Villeneuve. De la llegada al poder de un mesías que luchará contra las máquinas, a un paraje extraordinario que deberá ser protegido por un líder renuente. La selección demuestra como Dune 2 resume buena parte de la experiencia del género en el séptimo arte. 

Saga Terminator

En 1984, James Cameron tomó el tropo del mesías predestinado a luchar por una causa mayor y lo llevó al escenario de la rebelión de la incipiente inteligencia artificial. El resultado fue Terminator, el inicio de una saga de siete largometrajes, que exploran desde diferentes ángulos el mismo tema. A saber, la manera en que John Connor (interpretado sucesivamente por Edward Furlong, Christian Bale, Nick Stahl yThomas Dekker) debe convertirse en centro de esperanza. Eso, en medio de una batalla contra las máquinas y la posible destrucción de la especie humana. 

Dune 2, explora la evolución de un líder que no sabe que lo es, o en cualquier caso, que no cree serlo, que la saga de Cameron muestra a detalle. De la secuela Terminator 2: El Juicio Final (1991) a Terminator: Salvation (2009), la premisa gira sobre la forma en que John, debe asumir su papel en la historia. Eso, a pesar de no saber muy bien hacia dónde dirigir sus esfuerzos o no comprender de inmediato, lo que debe hacer en beneficio del bien común. Un elemento de enorme interés que la cinta de Denis Villeneuve profundiza paso a paso en una épica ambiciosa.

Stargate: la puerta del tiempo

Roland Emmerich, conocido por sus cintas sobre desastres catastróficos, exploró la idea acerca de un mundo en busca de un mesías en Stargate: la puerta del tiempo. La cinta de 1994 — que dio origen a la conocida serie — convierte las grandes pirámides egipcias, en puertas a dimensiones y realidades alternas. Lo que, además, lleva consigo la idea de un líder — o un grupo de ellos — que deberán luchar contra el poder, corrompido por la codicia.

Claro está, mostrar las antiguas culturas como sombra de una civilización más avanzada, brinda a la premisa un aire mayor y más elaborado. Pero Emmerich además, agrega un elemento que puede encontrarse también en Dune 2. Una mitología compleja, que se vincula a una guerra de milenios. Poco a poco, el argumento avanza hacia regiones complicadas de una batalla entre un pueblo oprimido y una casta sacerdotal dictatorial. Un juego de influencias malsano que también la película de Denis Villeneuve profundiza. 

Saga The Matrix

Las hermanas Wachowski tomaron algunas de las líneas más complejas del argumento de la saga literaria Dune y la llevaron a un escenario ciberpunk. El resultado es una tetralogía que combina con éxito filosofía, religión, mitología y también, el tropo del mesías destinado a cambiar la historia. Mucho más, la franquicia explora en las mismas ideas que rodean a Paul Atreides (Timothée Chalamet) en Dune 2. A saber, un elegido, cuya convicción acerca de su destino, se tambalea entre la duda y el desconcierto.

Neo (Keanu Reeves), descubre que el mundo, tal y como lo conoce, es una ilusión. Pero mucho más duro de asimilar, que es el aparente elegido para luchar contra el dominio de las máquinas que mantienen esclavizada a la raza humana. No obstante, de igual manera que Paul Atreides, tiene dudas sobre su capacidad para liderar una empresa semejante. En especial, cuando todo lo relacionado con su destino, tiene tintes místicos o incluso, un cierto matiz sobrenatural.

Pero al final y como Paul Atreides, descubrirá que la profecía autocumplida es, también, una forma de seguir un camino que le sobrepasa. Tanto Paul como Neo, descubrirán que sus decisiones les llevarán una y otra vez a la misma encrucijada. Esta es: la de asumir la posición de cabeza visible en una revolución.

Saga las crónicas de Riddick

Con una historia compleja, la serie de películas dirigidas por David Twohy, manejan los mismos temas que Dune 2, aunque de manera más relacionada con el estado guerrero. De modo que los Necróferos, una raza de criaturas no muertas en busca de riquezas, son el equivalente a la casa de los Harkonnen. Solo que en lugar de buscar poder político, intentan establecer un estado violento para extender su dominio biológico.

Por otro lado, Richard B. Riddick (Vin Diesel), cumple con todos los elementos para ser un mesías en medio de una revolución en ciernes. El personaje avanza de película en película, para explorar en la idea de un liderazgo semi mesiánico, destinado a enfrentarse a un grupo de poder. Pero como Paul, Riddick intenta encontrar su lugar en una batalla de intereses mucho más amplia de la que podría suponerse. Lo que le lleva a la película a profundizar en los elementos más conocidos de la saga Dune de Frank Herbert.

Avatar

El proyecto a gran escala de James Cameron, convertido en una franquicia que se extiende por décadas, tiene por centro a un hombre en busca de un propósito. Un personaje que tiene una evidente relación, tanto con el descrito por Frank Herbert en su libro, como el que analiza Denis Villeneuve en Dune 2. 

Jake Sully (Sam Worthington), es un soldado que, una vez en los parajes salvajes del planeta Pandora, terminará por ser asimilado a la cultura que los habita. Los Na’vi se volverán no solo su pueblo, sino su familia. Todo en el contexto, de un destino en apariencia predestinado que llevará a Jake a salvar la vida de los nativos en medio del ataque de los colonizadores. 

Lo mismo que ocurre con Paul Atreides, que termina por convertirse en parte de la tribu Fremen, en medio de pruebas despiadadas y una evolución espiritual notable. Jake, de igual forma que Paul, terminarán por abandonar sus historias personales, para luchar en nombre a su familia tribal recién adquirida. Lo que convierte a la historia en una representación acerca de la fe, el tiempo y la esperanza.