Qualcomm y Google llevarán los procesadores RISC-V al mundo de los wearables, comenzando con los relojes inteligentes con Wear OS. Así lo anunció la chipera de San Diego, California, que desarrollará una nueva plataforma de chips basados en la citada arquitectura, que destaca por ser la alternativa open source a ARM.

Por el momento, no se han dado a conocer demasiados detalles sobre esta nueva propuesta. Desde Qualcomm afirman que el trabajo sobre los chips RISC-V para dispositivos con WearOS ya está en marcha. La idea es crear un ecosistema de software robusto y con gran cantidad de apps antes de su lanzamiento comercial.

La compañía estadounidense aspira a que los smartwatches con procesadores RISC-V estén disponibles a nivel global. Además, asegura que su integración con el mundo Android le otorgará mayor flexibilidad al desarrollo de componentes capaces de ofrecer gran rendimiento, pero con un bajo consumo de energía.

Tanto Qualcomm como Google sostienen que, al adoptar esta tecnología en futuros chips para relojes inteligentes con Wear OS, más fabricantes ingresarán al sector. Esto no solo se traduciría en un beneficio a la competencia, sino también a una mayor apertura y escalabilidad de toda la cadena de valor.

En términos sencillos, entonces, el uso de procesadores RISC-V en wearables con el software de Google apuntará a reducir el tiempo necesario para que las compañías interesadas lancen sus productos al mercado. Eso sí, desde Qualcomm ya indicaron que las primeras soluciones basadas en esta combinación de hardware y software se anunciarán más adelante. No sería extraño que veamos los primeros relojes inteligentes con Wear OS y los nuevos chips a partir de 2024.

Los procesadores RISC-V darán el salto a los relojes con Wear OS, de la mano de Qualcomm

Los procesadores RISC-V darán el salto a los relojes con WearOS, de la mano de Qualcomm

El nuevo proyecto de Qualcomm y Google se presenta muy interesante, puesto que le da otro voto de confianza a los procesadores RISC-V. La alternativa open source a ARM permite a cualquier compañía diseñar y fabricar núcleos personalizados, sin necesidad de pagar patentes, licencias o regalías.

Esta arquitectura ya tiene el interés de Intel y Apple, y ahora quiere dar el salto a un sector donde varias marcas buscan su espacio. Y considerando que empresas como Fossil y Xiaomi ya han implementado chips de Qualcomm en sus smarwatches con Wear OS, tiene sentido pensar que esta nueva propuesta los seduzca de cara a futuros lanzamientos. Lo mismo ocurre con la propia Google, que ha optado por un Snapdragon Wear 5100 en el Pixel Watch 2, dejando atrás el añejo Exynos 9110 que vimos en la primera generación.

Un dato crucial es que la propuesta de llevar los procesadores RISC-V al mundo de los wearables llegue a través de Qualcomm. La chipera estadounidense supo ser una de las principales socias de ARM, pero la relación entre ambas se quebró en 2022.

En principio, Qualcomm lanzó la idea de crear una alianza de empresas para comprar ARM y mantenerla neutral. Sin embargo, apenas meses después la diseñadora británica demandó a los dirigidos por Cristiano Amon por violar sus acuerdos de licencia y marcas registradas tras la adquisición de Nuvia.

¿Será la nueva plataforma para smartwatches basada en procesadores RISC-V un intento por poner en apuros a ARM? Habrá que esperar para verla en acción y conocer los resultados. Lo que sí es evidente es que Qualcomm y Google quieren jugar fuerte para expandir y fortalecer el ecosistema de dispositivos con Wear OS.

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