Desde que Microsoft anunció la compra de Activision Blizzard, Sony ha sido la principal voz opositora a la concreción del acuerdo. Públicamente, los japoneses han asegurado que la adquisición es anticompetitiva y que hace peligrar la presencia de franquicias clave, como Call of Duty, en PlayStation. Sin embargo, puertas hacia adentro la mirada sería bastante diferente. Al punto tal que desde la firma asiática ni siquiera considerarían a Xbox Game Pass como una competencia.
Así lo habría hecho saber Jim Ryan, CEO de Sony Interactive Entertainment, durante una sesión de preguntas y respuestas con sus empleados (vía Insider Gaming). Consultado sobre la competencia en el mercado, y sobre Xbox Game Pass en particular, el jefe de PlayStation habría sido contundente.
"Cuando consideramos Xbox Game Pass, [sus cifras] parecen estar disminuyendo. [...] En dos años, hemos vendido más PS5 que lo que ellos han reunido en suscriptores, y lo vienen haciendo desde hace 6 o 7 años", manifestó el ejecutivo, según la filtración. Pero no se habría detenido allí. "Estamos apenas por debajo de los 50 millones de suscriptores y ellos están en los 20, pero hay más trabajo por hacer para aumentar ese número", habría dicho Ryan, comparando con los usuarios de PlayStation Plus.
Xbox Game Pass es uno de los pilares a través de los cuales Microsoft quiere sacar provecho de la compra de Activision Blizzard. Desde un principio, los de Redmond han sido claros en su deseo de llevar la propiedad intelectual de la firma de Bobby Kotick, incluyendo Call of Duty, a su servicio de suscripción.
Pero desde PlayStation han afirmado una y otra vez que, cuando Microsoft controle las franquicias de Activision Blizzard, nada los detendrá si algún día deciden cortar el acceso a sus títulos en plataformas que no sean Xbox o PC. No obstante, las declaraciones de Jim Ryan probarían que, más allá de alguna inquietud genuina, Sony habría exagerado al expresar su preocupación por la adquisición.
Xbox Game Pass todavía no asusta a Sony
La lucha por el destino de Activision Blizzard es larga, y hemos hablado casi hasta el hartazgo sobre ella. Desde Sony acusaron a Microsoft de ofrecer un acuerdo "inapropiado en muchos niveles" para mantener Call of Duty en su consola. Los de Redmond han salido a desmentirlo, asegurando que prometieron mantener los lanzamientos de la franquicia en PlayStation en igualdad de condiciones durante 10 años. Y el cruce de dardos se ha vuelto más intenso en las últimas semanas. Al punto tal que Phil Spencer, CEO de Microsoft Gaming, dijo que Sony quiere crecer haciendo más pequeño a Xbox.
Sin embargo, al hablar de Xbox Game Pass, las declaraciones de Jim Ryan no estarían extremadamente alejadas de la realidad. No olvidemos que el servicio de suscripción de Microsoft no ha cumplido con las expectativas de crecimiento establecidas para el año fiscal 2022. Se esperaba que la plataforma incrementara su número de suscriptores en un 73%, pero finalmente lo hizo en solo un 28%.
Si bien desde Microsoft han valorado el gran crecimiento que su propuesta ha tenido en PC, lo cierto es que terminaron quedando lejísimos de su proyección. ¿Significa esto que Xbox Game Pass sea un mal producto o que no tenga lo suficiente para atraer a los jugadores? Claro que no. De hecho, este año los de Redmond han dado un gran salto al expandir el acceso a Xbox Cloud Gaming a un mayor número de territorios, y han prometido añadir una función muy esperada: el soporte para jugar en la nube con teclado y ratón.
El mayor problema de Game Pass es el mismo que ha sufrido Xbox en general durante 2022: la falta de nuevos juegos AAA exclusivos. Desde Halo Infinite, que llegó a fines de 2021, Microsoft no ha lanzado ni siquiera un nuevo título exclusivo de primer nivel en sus plataformas. Y los retrasos de Starfield y Redfall han sido de las grandes decepciones de los últimos 12 meses. Phil Spencer han dado indicios de que la historia se revertirá en 2023, pero los jugadores prefieren ver para creer.
El 2022 tampoco ha sido benévolo con PlayStation Plus
Que Jim Ryan crea que Xbox Game Pass no es competencia para PlayStation es interesante por distintos motivos. Pero principalmente porque le añade un poco más de picante a la disputa entre Microsoft y Sony por la compra de Activision Blizzard. No obstante, el 2022 tampoco ha sido excepcional para los nipones al hablar de servicios de suscripción.
El lanzamiento del nuevo PlayStation Plus —que fusionó los viejos PS Plus y PS Now— ha sido bastante menos esplendoroso de lo que esperaba Sony. De hecho, durante el primer mes a disposición, la renovada plataforma de los asiáticos perdió casi dos millones de usuarios.
Es cierto que PlayStation Plus y Xbox Game Pass tienen más diferencias que similitudes. Pero el enfoque que le ha dado Sony a su nueva suscripción tampoco ha despertado pasiones entre los usuarios. No solo porque los niveles ahora son más costosos, sino también por la diferencia entre el contenido disponible según regiones, y por la negativa a incluir juegos exclusivos desde su lanzamiento.