Cuando se estrenó Dark (2017-2020) en Netflix, la serie más fascinante que nos ha regalado la plataforma de streaming hasta el momento, hubo quienes quisieron empeñarse en que sus similitudes con Stranger Things (desde 2016) le restaban entidad propia y originalidad. Un absoluto sinsentido, claro. Porque la historia pergeñada por Baran bo Odar y Jantje Friese tiene poco que ver, en realidad, con la de los Hermanos Duffer y su complejidad narrativa es infinitamente superior.
Pero eso, claro, no puede evitar que la una nos recuerde a la otra por determinados detalles. Los protagonistas jóvenes que se adentran en los enigmas fantásticos, violentos y de ciencia ficción que ocultan sus pueblecitos boscosos, Winden y Hawkins; la desaparición inesperada de unos niños para empezar, Mikkel Nielsen y Will Byers; el empeño de sus familias para recuperarlos y su ambientación en los años ochenta del siglo veinte, o en parte, al menos, para Dark.
Sin embargo, Stranger Things es más popera y monstruosa o lovecraftiana estilísticamente hablando, su tono no escatima en sentido del humor y su argumento no resulta tan enrevesado como el de la ficción alemana, que posee una mayor dureza y seriedad. Y, por supuesto, el horrible Mundo del Revés como dimensión paralela de la una no halla ningún reflejo posible en las variaciones temporales de la otra. Aun así, algo más hay en la cuarta temporada sobre Eleven y compañía.
Atención, ¡spoilers a continuación!
Las jóvenes víctimas de dos asesinos sistemáticos en ‘Dark’ y ‘Stranger Things’
El misterio principal en la nueva etapa de Stranger Things que los Hermanos Duffer han ideado para los adolescentes de Hawkins se centra en los homicidios cometidos por una poderosa criatura a la que nuestro querido Dustin Henderson y Eddie Munson apodan Vecna. Y, en el séptimo episodio, descubrimos que se trata de quien en otro tiempo era Henry Creel para su familia y, más tarde, One en el laboratorio del doctor Martin Brenner. Pero Eleven lo envió al Mundo del Revés, desde donde actúa ahora.
Sus víctimas son chavales como Chrissy Cunningham y Fred Benson, y luego nos enteramos de que las importantes Max Mayfield y Nancy Wheeler están también en peligro. Por otro lado, en la primera temporada de Dark, nos cuentan que un inquietante sujeto llamado Noah se dedica a secuestrar chavales con la ayuda del trastornado Helge Doppler para probar una máquina que les ocasiona la muerte, como a Mads, el hermano de Ulrich Nielsen, a Erik Obendorf y a Yasin Friese.
Abriendo portales interdimensionales a través de la muerte
Vecna asesina para abrir portales entre la temible dimensión de Stranger Things y la de las personas en cada escenario del crimen, probablemente para invadirla de una vez o incluso que se superpongan. Y el servidor de Sic Mundus, cuyo nombre de nacimiento es Hanno Tauber y que nació en 1904 mientras que el presente de Winden es 2019, busca viajar en el tiempo a su antojo con dicho aparato, o sea, abrir portales temporales donde y cuando lo desee.
Para matizar esta coincidencia, aludimos a lo que dice Doc Emmett Brown en la trilogía de Regreso al futuro (1985-1990) sobre qué constituye la cuarta dimensión. Además, según la teoría del mencionado Dustin Henderson, el villano del Mundo del Revés sirve al Azotamentes, y el otro canalla, que se hace pasar por un sacerdote católico para más inri, sigue las instrucciones del intrigante Adam, que no es otro que el protagónico Jonas Kahnwald en edad avanzada.
No obstante, la diferencia decisiva entre la conducta de Vecna y la de Noah la encontramos quizá en que la matanza del uno en Hawkins es el instrumento para la apertura de los portales y, en cambio, las de los chiquillos de Winden, una indeseable consecuencia de los experimentos temporales. Pero, en fin, desconocemos si los Hermanos Duffer se habrán percatado de los nuevos parecidos que su estupenda serie entraña con la cautivadora Dark.