El Pixel Watch fue una de las esperadas novedades del Google I/O 2022. Después de reiteradas idas y vueltas en los últimos años, la firma de Mountain View presentó su primer smartwatch y estuvo lejos de impresionar. No solo porque el diseño del dispositivo ya se había filtrado, sino por la ausencia de detalles en torno a sus especificaciones técnicas: Y en este último punto aparentemente está una de sus principales peculiaridades: el reloj llegaría con un procesador con cuatro años de antigüedad.
Según reporta 9to5Google, el Pixel Watch utilizará un chip Exynos 9110. Se trata de un componente lanzado en agosto de 2018 y que debutó en la versión original del Galaxy Watch, de Samsung. La compañía surcoreana también lo utilizó en subsecuentes versiones de su reloj inteligente; entre ellas, los Galaxy Watch Active y Active 2 —ambos lanzados en 2019— y el Galaxy Watch 3 de 2020.
Para la familia Galaxy Watch 4 presentada en sociedad en 2021, en tanto, Samsung se inclinó por el Exynos W920, y existía mucha especulación de que ese mismo procesador llegara al Pixel Watch. Al fin y al cabo, la alianza entre Google y los asiáticos en materia de software con la fusión de Tizen y Wear OS podría ser considerada como parte de una estrategia más amplia que también involucrara hardware. Pero parece que no es así, al menos por ahora.
En la faz técnica, el chip Exynos 9110 ha sido desarrollado con un proceso de 10 nanómetros y cuenta con dos núcleos Cortex-A53. Hoy es imposible saber qué tipo de rendimiento o eficiencia energética le puede dar al Pixel Watch, suponiendo que efectivamente lo potencie, ya que los smartwatches de Samsung que lo implementaron utilizaban Tizen y no el nuevo Wear OS.
¿Google arriesga en exceso al lanzar el Pixel Watch con un hardware tan antiguo?
Hasta que Google no presente las especificaciones completas del Pixel Watch, todo lo que digamos al respecto será en base a la especulación. No obstante, la implementación de un procesador con cuatro años de años podría darse más por necesidad que por elección.
Los rumores de un reloj inteligente desarrollado por Google existen al menos desde 2018. De hecho, se esperaba que los californianos lo presentaran oficialmente en 2019, pero eso finalmente no ocurrió. Incluso se dijo que su lanzamiento se canceló a último momento porque no cumplía con los estándares o las expectativas internas de la compañía.
Pero más allá de bajarle el pulgar a aquella primera versión, los ingenieros se habrían inclinado por continuar el desarrollo en base al mismo chipset. Según estima 9to5Google, cambiar dicho componente por uno más moderno se podría haber traducido en una demora todavía más importante para la presentación del Pixel Watch.
El debut del Pixel Watch en el mercado se dará en el otoño, junto a los nuevos Pixel 7 y Pixel 7 Pro que Google ya mostró en su reciente conferencia para desarrolladores. Se espera que con el correr de las semanas haya más novedades en relación a las especificaciones y el precio del reloj inteligente; allí veremos si, efectivamente, los de Mountain View han optado por dotarlo del Exynos 9110, y si exista la posibilidad de que más adelante se lance una versión con un hardware más reciente y potente.
Si el dispositivo realmente llega con un chip con cuatro años de antigüedad, es probable que no tenga chances de disputarle una cuota de mercado demasiado importante al Apple Watch. Aunque sí será interesante ver cómo se comporta en rendimiento y eficiencia contra otros exponentes con Wear OS, especialmente los fabricados por Samsung.