Lo que ocurrre en el prólogo de “Damage from the Inside” (6x07), último capítulo estrenado de Fear The Walking Dead (Robert Kirkman y Dave Erickson, desde 2015), es enigmático y propio del western en el que los showrunners de esta serie televisiva, Andrew Chambliss e Ian Goldberg (Érase una vez), han decidido prodigarse, varios pasos por detrás de The Mandalorian (Jon Favreau, desde 2019) en ese sentido. Pero no ha sido realizado por la directora Tawnia McKiernan (Supergirl) con una planificación y un montaje por los que resulte mínimamente asombroso. Tanto como el episodio completo, digno pero de ninguna forma brillante.
Y lo pardójico es que, si uno se lo zampa justo tras “The Sky Is a Graveyard” (1x08), el mejor episodio de The Walking Dead: World Beyond (Scott M. Gimple y Matthew Negrete, desde 2020) hasta el momento porque el listón tampoco estaba demasiado alto, el contraste de calidad se nota en mayor medida siendo que, normalmente, Fear the Walking Dead se sitúa muy por encima del segundo spin-off e incluso de The Walking Dead en su temporada actual. La trama de “Damage from the Inside”, por otro lado, se la dedican al personaje de Alicia Clark (Alycia Debnam-Carey) según informa, como de costumbre, la silueta de los títulos.
Al misterio que desencadena toda la intriga del episodio se le suma el que envuelve al personaje de Ed (Raphael Sbarge), el cual nos recuerda en cierto modo al rol de Howard (John Goodman) en la película Calle Cloverfield, 10 (Dan Trachtenberg, 2016), solo que este sujeto es mucho más amigable. Y, por lo que cuenta aquí Dakota (Zoe Margaret Colletti) que le sucedió a sus padres y lo que está pendiente de desvelar desde “The Key” (6x04), parece posible que estemos ante un tipo de figura dramática en el que no pensábamos desde que desaparecieron Chris Manawa (Lorenzo James Henrie) en “Wrath” (2x14) y Troy Otto (Daniel Sharman) en “Sleigh Ride” (3x16).
Y nuestras sospechas sobre Ed, que también le pone los pelos de punta a la desconfiada Alicia Clark, se confirman más pronto que tarde. Porque no solo el mundo se ha convertido en una auténtica locura con el apocalipsis zombi, sino que en las cabezas de muchas personas hay gatos arañando pizarras. De manera discontinua y no especialmente odiosa en este caso concreto, eso sí. Y la duda principal de “Damage from the Inside” se despeja tras la comparecencia repentina de aquel con el mayor don de la oportunidad de todos los personajes protagonistas, en esta sexta temporada al menos, tras ciertas apreturas con los muertos vivientes.
Los viejos tira y afloja por las distintas voluntades continúan desde que Andrew Chambliss e Ian Goldberg asumieron el mando en la cuarta temporada. Y, si Morgan Jones (Lennie James) ya tuvo que encararse con Dwight (Austin Amelio) en “Honey” (6x05), ahora se repite la situación con Alicia Clark y, luego, con Victor Strand (Colman Domingo). Se ve que la dispersión del grupo desde “The End of the Line” (5x16), impuesta por la infame Virginia (Colby Minifie) por aquello de “divide y vencerás”, también les ha separado en diferentes posiciones morales según las experiencias de cada uno de ellos en el tiempo transcurrido.
Pero está bien claro que no son irreconciliables por las resoluciones que se toman y pese a lo de Sherry (Christine Evangelista) y John Dorie (Garret Dillahunt) al final de “Honey” y de “Bury Her Next to Jasper’s Leg ” (6x06), respectivamente. De cualquier modo, el más impredecible sigue siendo el ladino Victor Strand, ese redomado jugador de póker de Fear the Walking Dead que vuelve por sus respetos, casi nunca enseña a los otros tahúres todas sus cartas sobre el tapete y, faltaría más, seguro que en algún instante resolverá hacer alguna trampa. Y la última aparición, no muy sorprendente, demuestra que los cálculos de Morgan Jones sobre las reacciones de Virginia eran tristemente correctos.