In Rainbows de Radiohead

Seguramente recuerdes hace unos días el primer vídeo de demostración del nuevo Samsung Galaxy Tab, es el típico vídeo promocional que lanzan para que la gente vea lo que podría hacer con una tableta de 7 pulgadas.

Es cierto eso de que hasta que no la tienes en la mano y la usas durante unas horas no sabes bien si te va a ser útil, a mi me pasó con el iPad, un dispositivo por el que no estaba nada seguro y que ahora me acompaña a todos lados. Quizá con el Samsung Galaxy Tab me pase lo mismo, pero viendo su publicidad me da la impresión que están mandando un mensaje equivocado.

Le tengo puestas mis esperanzas al Galaxy Tab porque es sin duda la tablet que puede marcar la diferencia para Android, si consigue triunfar es obvio que más desarrolladores pensarán en crear aplicaciones especialmente diseñadas para resoluciones mayores, algo que por ahora no pasa.

Pero revisando el video veo que muchas las cosas que se muestran son en realidad usos más propios de un smartphone. Este es un gran problema para los departamentos de marketing, a ver como te venden que lo que actualmente haces con tu smartphone lo vas a hacer mejor sólo porque la pantalla es más grande.

Revisar el correo, consultar un mapa, conversar con alguien por chat o hacer una videollamada, ¿para hacer esto tengo que sacar una tablet que "abulta tanto" cuando un smartphone como podría ser el Galaxy S lo hace igual de bien y en la palma de mi mano?

Esto es un serio problema no solo para los de marketing, que al final siempre encuentran una forma de vender el producto, que para algo les pagan, pero también para tí, el que se lo va a comprar. ¿Te merece la pena tener una pantalla de 7 pulgadas para hacer estas tareas cuando con tu smartphone consigues hacer lo mismo y con un nivel de eficiencia alto?

Os voy a poner un simple ejemplo, para que uso yo mi tablet —un iPad 3G— y mis smartphone, quizá sea algo así como mi flujo de trabajo pero demuestra que una tablet no sirve para todo en cualquier momento.

Lo primero, mi tablet la uso más que nada dentro de mi casa, estar viendo la TV y navegar con ella es ya casi algo normal, estas viendo una serie de televisión y puedes ver la guía de episodios por internet para seguir el hilo argumental, incluso muchas veces veo series directamente en mi iPad. También la uso para trabajar fuera, cuando voy a algunas reuniones o simplemente no quiero cargar con el portátil, pero hay algo curioso con la gestión de correo electrónico.

Para que nos entendamos, recibo muchísimos emails al día y por más que lo intento, una tablet no me sirve para gestionar todo el correo, la eficiencia de una BlackBerry o de un iPhone (o cualquier terminal con una pantalla que sea mitad pantalla/mitad teclado) es para mi importante. Me permite escribir correos rápidamente y sin tener que hacerlos muy largos, simplemente al grano y listo, email mandado.

Incluso la navegación por internet mientras estás en movimiento, es muchísimo mejor tener en una mano bien sujeto un smartphone que jugartela con una pantalla de mayor tamaño.

Para lo que funciona bien una tablet es para entretenernos, es decir, levantarte y ver las noticias, leer tus redes sociales y cosas así. Ver algún vídeo en internet, incluso ver alguna cadena de TV si tienen una aplicación para ello. Una tablet es un sistema de entretenimiento multimedia en miniatura.

Cuando vas a comprar una tablet, más que nada por sus precios, tienes que tener en mente el uso que le puedes dar en exteriores y en interiores. Y si decides sacarlo a dar un paseo por tu ciudad, también deberías de tener en cuenta el índice de criminalidad y si de verdad eres un blanco fácil para ladrones, que seguro a más de uno de la ha pasado por ir enseñando más de lo que debería.

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