Un año más, Samsung ha renovado su gama de tablets de gama alta: las conocidas como Galaxy Tab S. En esta ocasión, la compañía ha optado por una estrategia un tanto similar a lo que lleva haciendo un tiempo con sus móviles insignia: lanzar tres versiones con diferentes tamaños de pantalla. En el caso de las tablets, las Galaxy Tab S8, Tab S8 Plus y Tab S8 Ultra, son las nuevas integrantes. Una de las variantes más interesantes, teniendo en cuenta sus especificaciones y su precio, es la Samsung Galaxy Tab 8+, modelo que he podido probar en profundidad.
La versión intermedia de las nuevas tablets de Samsung comparte muchas de las características de sus hermanas. Mantiene el procesador Snapdragon Gen 1, ese diseño tan característico de Samsung, el soporte para el S Pen y una doble cámara principal, pero se diferencias en cuatro prestaciones importantes. Una de ellas es el tamaño de pantalla, siendo la Galaxy Tab S8+ (12,4 pulgadas), más grande que la Tab S8 (11 pulgadas), pero no tan grande como la versión Ultra (14,6 pulgadas). Este tamaño de pantalla hace que las dimensiones también incrementen frente al modelo base, así como la autonomía y, como es de esperar el precio.
De hecho, y a excepción de alguna variante superior de RAM y almacenamiento de la versión Ultra, podríamos decir tres tablets se diferencian, principalmente, en las dimensiones de la pantalla, dado a que cada una ofrece una autonomía acorde a las dimensiones y resolución del panel. Por lo tanto, escoger entre una de las tres versiones no resulta una tarea complicada si tienes claro qué tamaño quieres manejar en tu día a día. La verdadera pregunta, y la que suelo hacerme siempre que pruebo un dispositivo de características, es si realmente cumple en uno de los aspectos más importantes de las tablets: las funciones relacionadas productividad. Y, además, si es un digno rival para el invencible iPad Pro de Apple.
Después de varias semanas de uso con la Galaxy Tab S8+, he llegado a la conclusión de que el dispositivo tiene dos puntos importantes. Uno de ellos es el área multimedia. Es decir, el hecho de utilizar este dispositivo para reproducir contenido, jugar o realizar cualquier otro tipo de tareas que poco tengan que ver con el trabajo y los estudios. El otro punto, es el apartado de la productividad. La tablet de Samsung cuenta con funciones de software y accesorios, como el S-Pen, que pueden ayudar mucho —ahora sí— para realizar tareas relacionadas con el trabajo, estudios, etc. Veamos cómo se comporta este dispositivo en estos dos apartados.
La Samsung Galaxy Tab S8+ como dispositivo para el entretenimiento
Voy a centrarme, en primer lugar, en el apartado multimedia. La Samsung Galaxy Tab S8+ tiene aspectos que me han gustado mucho, y uno de ellos es su pantalla. Cuenta, en concreto, con un panel Super AMOLED de 12,4 pulgadas con resolución QHD+ y una tasa de refresco de 120 Hz. Son prestaciones que siempre suelen ofrecer buenos resultados, y en este caso no es diferente. La pantalla Galaxy Tab S8+ brilla como la de ninguna otra tablet, la calibración de los colores es extremadamente precisa y el brillo es más que suficiente incluso en exteriores.
El panel de la Samsung Galaxy Tab S8+, además, cuenta con una relación de aspecto de 16:10. Esta proporción es excelente para ver series y películas en plataformas como Netflix, HBO, Prime Video, Disney+, etc. Principalmente, porque mucho del contenido que podemos reproducir en estos portales tiene un formato similar. Esto evita que ese marco digital que se ubica tanto en la zona superior e inferior, y que solemos ver en otras pantallas esté tan presente. Ahora bien, para navegar por la interfaz o realizar cualquier otra tipo de tarea que no esté centrada en el entretenimiento, esta proporción de pantalla tan alargada puede resultar algo incómoda.
Snapdragon 8 Gen 1 bajo el capó
El rendimiento es otro de los puntos más importantes de la Galaxy Tab S8+ y que, en gran parte, está relacionado con el apartado multimedia. Samsung ha optado por incluir un procesador Snapdragon 8 Gen 1, el último SoC de gama alta de la compañía estadounidense. En este caso, está acompañado con 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento interno, aunque también hay una variante con 128 GB. Al igual que con la pantalla, se trata de una configuración que ya adelanta buenos resultados.
No me resulta extraño que Samsung haya apostado por este procesador en vez de su Exynos más reciente. El 8 Gen 1 de Qualcomm funciona de maravilla con cualquier juego e, incluso, en aquellas tareas extremadamente exigentes. Voy a permitirme saltarme mi propio protocolo para hacer hincapié en el área relacionada con la productividad, porque el procesador también es un punto importante. En este caso, el Snapdragon 8 Gen 1 también hace un genial trabajo a la hora de gestionar la multitarea, al abrir aplicaciones de forma simultánea o de realizar procesos en segundo plano. Todo lo hace con total fluidez. Mención especial, además, al soporte para redes 4G y 5G en la versión Cellular de la Galaxy Tab S8+.
Además, almacenar películas, imágenes o cualquier otro contenido, no será un problema. No solo porque 128 o 256 GB de almacenamiento son más que suficientes para ello, sino porque Samsung permite la expansión de memoria mediante una micro SD de hasta 1 TB. Es poco común en dispositivos de estas características, por lo que se agradece considerablemente. .
Ahora bien, ¿esta gran pantalla y esta potencia repercuten a la batería? La Galaxy Tab S8+ cuenta con una autonomía de 1090 mAh. Permite, aproximadamente, unas 6 horas de uso intensivo (aplicaciones, reproducción de contenido multimedia, etc) sin problema. Se pueden conseguir algo más ajustando algunos parámetros, como el brillo de la pantalla o la resolución. También aplicando el modo oscuro, dado a que los negros de las pantallas AMOLED son, en realidad, píxeles apagados. Respecto a la carga, la Galaxy Tab S8+ es compatible con carga rápida de hasta 45W. Lamentablemente, el tablet no incluye cargador en la caja.
La Samsung Galaxy Tab S8+ como tablet enfocada a la productividad
Como he comentado, el apartado de la productividad es otra de las áreas más importantes de la nueva tablet de Samsung. Esta se centra, principalmente, en el software y las funciones que la compañía ha incluido con tal de ofrecer una mejor experiencia a la hora de utilizar la multitarea o aplicaciones con una vista previa muy similar a la que obtenemos en un portátil. Pero también en los accesorios.
La Samsung Galaxy Tab S8+, al igual que su antecesora, la Galaxy Tab S7+, es compatible con el S pen de Samsung. En este caso, el lápiz digital de la compañía tiene un tamaño mayor que el que encontramos en el Galaxy S22 Ultra. Su tamaño, de hecho, es muy similar al de un bolígrafo, lo que permite un mejor manejo y una mayor escritura. En cuanto a precisión y funciones: nada nuevo. Parece que Samsung ha querido aplicar eso de que si algo funciona, mejor no tocarlo. El S Pen mantiene esa excelente precisión y esas funciones tan características del S Pen. Entre ellas, la posibilidad de escribir, seleccionar áreas concretas de la pantalla para hacer capturas. También es posible utilizar el puntero como mando a distancia para pasar entre imágenes o diapositivas.
Ahora bien, ¿es útil? Todo depende del uso. El S Pen en la Galaxy Tab S8+ puede ayudar a potenciar aquellas tareas relacionadas con la productividad. Por ejemplo, lo he utilizado mucho para navegar entre aplicaciones, tomar algunos apuntes o realizar capturas de pantalla. No soy estudiante, y para trabajar lo único que necesito es un monitor y un teclado, por lo que no soy el usuario que más provecho le puede sacar a este accesorio.
No obstante, para personas que estudian o que trabajan con tareas relacionadas con el diseño, puede resultar útil. Además, no debemos olvidar que el accesorio se incluye en la caja, por lo que no hay que comprarlo por separado. Por otro lado, y al igual que en los iPad, el S Pen puede descansar y cargarse mediante un sistema magnético que se ubica en la parte trasera. La ubicación donde se aloja el lápiz, eso sí, no es la más cómoda.
La interfaz de la Galaxy Tab S8 plus
Dejando de lado el S Pen, la Samsung Galaxy Tab S8+ llega con Android 12 bajo One UI, la capa de personalización de la compañía. Es una interfaz bonita e intuitiva, pero lo importante, en este caso, es lo que ofrece en cuanto a uso y productividad. Lo cierto es que Samsung ha ideado un sistema de multiventana muy convincente. La compañía incluye un dock que se oculta en uno de los laterales y que permite arrastrar aplicaciones para activar una vista de pantalla dividida o ventanas flotantes. En este caso, la proporción de la pantalla lastra un poco la experiencia. Su aspecto tan alargado hace que se muestre menos contenido y que sea necesario hacer scroll continuamente. El diseño One UI, además, no ayuda a que la experiencia sea mejor, dado a que limita algunas áreas que podrían servir para expandir las aplicaciones.
Otro punto que también me ha gustado mucho de la Galaxy Tab S8+ es cómo utiliza las ventanas flotantes. Estas pueden colocarse en cualquier lugar de la pantalla, independientemente de si hay una aplicación abierta. Para aplicarlas solo es necesario arrastrar una opción a través del dock latera que Samsung incluye en sus dispositivos. Por otro lado, la Galaxy Tab incluye un modo Dex que adapta la interfaz a un aspecto muy similar a Windows. Las apps aparecen en ventanas y se activan los diferentes modos de escritorio, los cuales incluyen más funciones. Este modo es muy útil siempre y cuando dispongamos del teclado, el cual se vende por separado, y si bien puede dar ese extra de productividad que no vemos a la hora de utilizar la interfaz convencional.
¿Merece la pena la nueva tablet de Samsung?
La Samsung Galaxy Tab S8+ está disponible por 949 euros (WiFi) o 1098,99 euros (WiFi + 5G) para su versión de 8 GB de RAM y 128 GB de memoria interna. La variante con la misma capacidad de RAM, pero con 256 GB de almacenamiento, se podrá adquirir próximamente, según menciona la compañía en su tienda online.
Vayamos a lo importante. ¿Cumple la Galaxy Tab S8+ en el área multimedia? ¿Es una buena opción para aquellos usuarios que buscan un dispositivo enfocado a la productividad? Respondiendo a la primera pregunta, no hay duda de que la Galaxy Tab S8+ es una de las mejores tablets que podemos encontrar actualmente en el mercado. Tiene una pantalla increíble, un rendimiento excelente y una batería más que suficiente para la mayoría de usuarios.
Por lo tanto, si buscas un dispositivo multimedia que destaque por su pantalla y potencia, esta es, probablemente, la mejor opción. Además, la proporción de la pantalla y su delgado diseño ayudan mucho más a mejorar la experiencia en este área.
Respecto a la segunda pregunta: las opciones enfocadas al trabajo y a la productividad también están muy bien ideadas. Tiene, eso sí, algunos pequeños inconvenientes en el software que probablemente se mejoren en futuras actualizaciones.
No hay que olvidar, además, que Samsung confirmó una futura actualización a Android 12L, la versión del sistema operativo de Google adaptada a dispositivos de estas características. Por lo tanto, en los próximos meses podríamos notar una mejora considerable en este apartado. El S Pen, por otro lado, ayuda a incrementar esas funciones de productividad y el teclado, pese a que se vende por separado, también puede ser un buen aliado.
Samsung Galaxy Tab S8+
Pantalla sAMOLED más grande de 12,4", una batería mayor y un escáner de huellas dactilares en pantalla. 128 GB, WiFi, Negro (Versión Española)
Ahora bien, debemos tener en cuenta que el iPad –y más concretamente, el iPad Pro—, ofrece un software, en mi opinión, mucho más maduro y adaptado para este tipo de tareas. Por lo tanto, y si no te importa pagar un poco más y el hecho de utilizar iPadOS no te supone un problema, tal vez sea mejor decantarse por el modelo de Apple. Su precio, recordemos, se sitúa entorno a los 1200 euros para el modelo base de 12 pulgadas. Si por el contrario, prefieres utilizar Android y crees que vas a sacarle partido tanto al área multimedia como al apartado enfocado a la productividad, la tablet de Samsung, sin duda, va a estar a la altura.