El videojuego del año no deja indiferente a nadie, y en el MIT o bien se aburren mucho y hacen demasiadas bromas o simplemente son demasiado fans de Halo como para hacer esto:
En realidad la estatua es John Harvard, pero con un reconocido casco y un fusil listo para matar Grunts a diestro y siniestro.