La serie de Peaky Blinders, una de las más aclamadas de la última década a nivel mundial, se ha visto salpicada por un escándalo. Y es que uno de sus actores principales acaba de ser condenado por posesión de crack, anfetaminas, diazepam y pregabalina. Esto supone posesión de una sustancia de clase A, otra de clase B y dos de clase C. Un hecho que, según ha declarado su abogada, está directamente vinculado con la serie.
Paul Anderson, que en Peaky Blinders da vida a Arthur Shelby, fue detenido el pasado 26 de diciembre. Según informa el Daily Mail, el actor se encontraba en un bar de Londres celebrando el Boxing Day, el día después de Navidad. Un cliente avisó al gerente del local de que del baño de discapacitados emergían "vapores de crack". El gerente vio que al lado de la sala estaban Anderson junto a un amigo y un bebé de 17 meses. Por ello, decidió llamar a la policía. Cuando las autoridades llegaron al lugar, el actor estaba borracho, fue detenido y llevado a una comisaría.
Durante el interrogatorio, el intérprete de Peaky Blinders no contestó a ninguna de las preguntas que le formularon. En las pruebas que le realizaron dio negativo en crack. Sin embargo, Anderson sí que dio positivo en consumo de opiáceos y cocaína. Además, los agentes le incautaron crack, un polvo marrón que resultó ser anfetaminas, diazepam y pregabalina, según ha indicado el fiscal Kevin Kendridge.
Ahora, un mes después de su arresto, el propio Anderson se ha declarado culpable de los cuatro cargos de los que se le acusaba. Durante la audiencia, tan solo habló para confirmar su declaración, así como su identidad y dirección. La condena ha sido una multa de 1.345 libras, es decir, aproximadamente 1.579 euros. Según ha asegurado su abogada, Moira MacFarlane, la culpa de este desagradable incidente la tiene la propia Peaky Blinders y los fans de la producción de la BBC.
Consumir drogas por Peaky Blinders
MacFarane ha defendido a su cliente declarando ante los magistrados que Anderson ha sufrido mucha presión para poder interpretar correctamente a Arthur en Peaky Blinders. Algo que le ha llevado al mundo de las drogas, con las que el personaje coquetea constantemente. "Reconocerán al acusado por el intenso papel que desempeñó en una serie de televisión reciente", comenzaba la abogada.
"A menudo es reconocido y hace todo lo posible para complacer a los fans de la serie metiéndose en el personaje. Fue reconocido ese Boxing Day y trató de interpretarlo para esas personas. Y, debido al estilo de vida que lleva, la gente a menudo le incentiva a hacerlo", excusa. De esta forma, la abogada expone que Anderson quiso ser agradable con unos fans de Peaky Blinders y hacer de Arthur en el bar. Algo que le llevó a llevar consigo y consumir las sustancias incautadas. "Se ha encontrado en una situación desafortunada y debería haber tenido la fuerza para decir que no", sentencia. Además, insiste en que Anderson no llegó a fumar crack.
Por ahora, se desconoce si el incidente podría afectar en algo al desarrollo de la película de Peaky Blinders. Tras el final de la sexta temporada, el equipo de la serie quiere continuar la historia en forma de largometraje. El proyecto tiene previsto comenzar a rodarse en verano. Como hasta ahora, Anderson será una figura central en la trama protagonizada por Cillian Murphy. Aunque, en realidad, el actor también está investigado por un supuesto mal comportamiento con un compañero en el set de rodaje. Una acusación de la que espera salir indemne.