En el primer episodio de temporada de La casa del Dragón, quedó claro que la guerra, que está punto de arrasar con Poniente, comienza por la casa real en Desembarco del Rey. Lo que incluye, la muerte del hijo de Aegon II (Tom Glynn-Carney), en una escena brutal que muestra los límites — o la ausencia de ellos — de la sed de venganza que mueve a sus personajes. Pero en específico, a todo lo que está dispuesto a hacer, Daemon Targaryen (Matt Smith), para vengar el asesinato de su hijastro y más allá, sentar en el Trono de Hierro, a su esposa Rhaenyra (Emma D’Arcy). El príncipe, que se ocupó personalmente de organizar la muerte del niño, no tiene reparos en enfrentarse a sus enemigos con todas las armas a su disposición.

Claro está, no es la primera vez en la serie que Daemon muestra su sangre fría, ambición y todo lo que está dispuesto a sacrificar en beneficio de la facción Targaryen que considera legítima. El personaje, que comenzó su travesía en la pantalla pequeña enfrentándose a su hermano Viserys I (Paddy Considine), evolucionó lo suficiente como para convertirse en un antihéroe. Eso, al contraer matrimonio con su sobrina Rhaenyra y convertirse en protector de su familia. Pero en específico, al tomar la decisión de declarar la guerra abierta contra la Fortaleza Roja. Eso, luego que Otto Hightower (Rhys Ifans) diera un golpe de efecto para declarar a su nieto, rey en funciones.

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Lo anterior, ha transformado el escenario político, en un conflicto a punto de estallar. Algo que Daemon apoyará y que, de hecho, desea. Hasta ahora, el príncipe ha movido sus piezas para apuntalar el apoyo alrededor de su esposa. Pero en adelante, también tendrá que enfrentar la resistencia en el continente. Claro, no es algo que sorprenda o en cualquier caso, pueda preocupar a un personaje acostumbrado a lidiar con situaciones límite. Un punto que hace de Daemon una de las figuras más misteriosas en la obra de George R.R. Martin

Un hombre con un pasado ilustre

La Casa del Dragón

Segundo hijo del príncipe Baelon Targaryen y la princesa Alyssa Targaryen, Daemon es un buen ejemplo de la larga costumbre del incesto endogámico en la familia de Valyria. Eso, debido a que sus padres eran hermanos, ambos hijos de Jaehaerys I Targaryen. Como se recordará, este último, fue el rey que tuvo que decidir por un heredero en línea sucesoral, en medio del cónclave de Harrenhal. Lo que llevó a Daemon a su primera decisión de lealtades. 

Jaehaerys I tuvo varios candidatos para elegir, entre los que se contaba el hermano mayor de Daemon, Viserys, que finalmente accedería al trono. De manera legal y siendo que el viejo monarca escogió a un hombre sobre una mujer, Daemon se convirtió entonces en heredero posible del poder. Algo que parecía coincidir con su infancia heroica. Según rumores de palacio — como se recordará, el libro Fuego y sangre, son las memorias de un cronista — a los quince días de haber nacido, conoció las alas de dragón. Eso, al volar en lomos de Meleys, la bestia mítica que pertenecía a su madre, la reina Alyssa. Eso le forjó una reputación de ser un hombre puro Targaryen, con una línea sucesoral sin mácula. 

Siendo un niño, su madre y hermano Aegon, murieron en rápida sucesión. Su padre, devastado, no volvió a contraer matrimonio. Por lo que en el momento en que Jaehaerys I anunció un concejo para escoger a su sucesor, fue claro que Viserys, ahora rey, le escogería como heredero. O al menos, eso fue lo que buena parte de la corte en Desembarco del Rey supuso. 

Un príncipe complicado y de mala reputación

No obstante, mientras Viserys era conocido por ser un poeta, letrado e idealista, el príncipe Daemon fue asiduo desde la juventud a todo tipo de antros de ínfima categoría en la zona más perversa del Lecho de Pulgas. Lo que le valió la peor de las reputaciones. Todo, mientras a la vez, cosechaba una larga colección de éxitos como guerrero. Convertido en la adolescencia en una leyenda en el arte de la espada y de la pelea cuerpo a cuerpo, a los dieciséis años recibió de su abuelo, Jaehaerys I, la espada Hermana Oscura. Un reconocimiento que le valió la admiración de su familia y un claro ascendente sobre la guardia real de Desembarco del Rey.

Con cerca de veinte años, el príncipe contrajo matrimonio con Lady Rhea Royce, heredera de Piedra de las Runas, el asentamiento ancestral de su familia. Aunque el enlace parecía ideal — la parentela de ella tenía una clara influencia en el Valle de Arryn y Daemon era un buen partido — la joven pareja tuvo diferencias desde los primeros días. Tanto, como para despertar rumores acerca de enfrentamientos e infidelidades. El mismo de del matrimonio, Viserys y su esposa, Aemma, concibieron a una niña, Rhaenyra.

En medio de toda esta serie de circunstancias, el padre de Daemon, Baelon, Mano del Rey y Príncipe de Rocadragón, murió en medio de una dolorosa enfermedad. Eso puso al rey Jaehaerys en una situación tan complicada para temer su herencia de poder a futuro. Por lo que el archimaestre Vaegon, instituyó un Gran Concejo para escoger a la figura que sucedería al rey. En la contienda, Viserys fue elegido. Lo que llevó a Daemon — al menos, en teoría — a un paso del Trono de Hierro.

Comienzan los problemas

Con Viserys siendo padre de una niña, Daemon Targaryen se consideró heredero por buena parte de la infancia de esta. Mientras tanto, su temible reputación se apuntaló. No lo solo se le consideraba un espadachín diestro — que, sin duda, lo era — sino, capaz de asesinar sin culpa. Por otro lado, ya cabalgaba a lomos de Caraxes y lideraba un grupo de mercenarios. Este grupo fue el que se rumoreó se enfrentaría a Lord Corlys Velaryon en caso de que este se opusiera a la decisión del Gran Concejo. Pero no hubo necesidad de hacerlo, por lo que se consideraron rumores infundados alrededor de Daemon. 

Una vez Viserys convertido en rey, Daemon Targaryen formó parte del Concejo Privado, encargado de la Moneda y de los Edictos por unos pocos meses. No obstante, el príncipe no parecía especialmente interesado en ejercer el poder desde esa forma discreta. Además, ya por entonces, era conocido su enfrentamiento con Otto Hightower. Para evitar mayores tensiones y teniendo en cuenta las habilidades de su hermano, Daemon terminó por ser nombrado Comandante de la Guardia de la Ciudad de Desembarco del Rey.

Como líder del grupo militar, se granjeó la lealtad de sus hombres y se volvió una figura especialmente complicada por su reputación oscura en el Lecho de las Pulgas. Tanto, que llegó a llamarse a sus espaldas “Lord Lecho de Pulgas”. Eso, mientras entregaba a su legión capas doradas y les llenaba de prerrogativas. Con todo, ya sea por las intrigas de Otto Hightower o por su propio comportamiento, Daemon se convirtió en un personaje difícilmente considerado apto para el Trono de Hierro.

Un choque complicado en palacio

Como se narró en la primera temporada de La casa del Dragón, debido a todo lo anterior, Daemon Targaryen fue descartado como heredero. De hecho, su hermano prefirió enfrentarse a la tradición, Corte y señores de las diferentes Casas, nombrando a la princesa Rhaenyra en su lugar. Una elección que mantuvo incluso después de contraer matrimonio con la reina Alicent y tener a Aegon II como posible heredero. 

Entre todo lo anterior ocurría, Daemon Targaryen, hasta entonces expulsado de Desembarco del Rey, ganó fama y prestigio gracias a su victoria en los Peldaños de Piedra. Lo que llevó a volver a la corte de su hermano, en especial, después que se autoproclamara rey de los Peldaños de Piedra y el Mar Angosto. Convertido en un héroe por su propio esfuerzo, terminó por ser perdonado de su comportamiento disoluto, por lo que Viserys le devolvió su lugar en el Concejo privado. 

Con el transcurrir del tiempo y luego de enviudar en dos ocasiones, Daemon Targaryen terminó por contraer matrimonio con Rhaenyra. Algo que hizo más complicada la sucesión de Viserys. El príncipe volvía a tener un comportamiento disoluto. De hecho, el matrimonio con su sobrina avivó los rumores que había asesinado a su esposa y al marido de esta, Laenor. Un hecho que se hizo más notorio cuando Viserys murió y Otto Hightower hizo un movimiento estratégico para nombrar a su nieto Aegon II como Rey de los Siete Reinos. Lo que llevó a Daemon y a Rhaenyra a declarar la guerra contra la Fortaleza Roja, sucesos que se narrarán en la actual segunda temporada de la serie.

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