Con el estreno de la segunda temporada de La Casa del Dragón, HBO debía cumplir su eterna promesa. La primera entrega gustó mucho pero, salvo por algunos momentos puntuales, su acción estuvo mucho más contenida que en Juego de Tronos. Ahora, la guerra ha estallado y se espera que la serie muestre muchos más instantes oscuros, violentos y salvajes. Algo de lo que ha dado muestra ya en el primer capítulo, disponible en Max.
En el episodio se ha adaptado uno de los instantes más terribles de toda la Danza de los Dragones. Un momento conocido popularmente como Sangre y Queso. Rhaenyra acaba de perder a su hijo pequeño y está tremendamente dolida y resentida. Por eso quiere la cabeza de Aemond como venganza para saldar la deuda. Entonces, Daemon opta por tomar las riendas y ejecutar la justicia a su modo. El personaje de Matt Smith contrata a dos asesinos, Queso y Sangre. El primero es un cazarratas mientras que el segundo es un guardia de palacio en Desembarco del Rey.
Estos dos nuevos fichajes de La Casa del Dragón reciben una misión: encontrar al príncipe tuerto y matarle. Pero en lugar de llegar hasta él, su infiltración en la Fortaleza Roja les lleva hasta Helaena, hermana y esposa del rey Aegon, junto a sus hijos. Allí, le obligan a decirle cuál es el chico y cuál la chica. Cuando la aterrada Targaryen lo hace, los mercenarios decapitan al varón, apenas un bebé. La reina aprovecha a huir, totalmente traumatizada, con su hija en busca de ayuda, anunciando el asesinato del heredero del rey.
El cambio con los libros
Aunque la escena de La Casa del Dragón es lo suficientemente impactante, en realidad la serie ha suavizado mucho el material de partida. En la novela de Fuego y Sangre el resultado es el mismo, la muerte del príncipe Jaehaerys. Pero todo transcurre de una manera muy distinta y notablemente más oscura. Para empezar porque Sangre y Queso sucede en los aposentos de la reina Alicent.
La serie ha optado por eliminar su presencia, pero es a ella a quien primero encuentran los asesinos en el palacio. Una vez que la tienen controlada como rehén, esperan pacientemente. En un momento dado, Helaena llega junto a sus hijos. Pero no son un chico y una chica, sino sus dos hijos varones, Jaehaerys y Maelor. Entonces, los mercenarios le obligan a elegir.
Uno de los dos tiene que morir y está en manos de Helaena decidir cuál. Ella opta por Maelor pues es el pequeño, no el heredero del Trono de Hierro. Pero una vez tomada la terrible decisión, Queso asesina a Jaehaerys en su lugar. En La Casa del Dragón todo esto no sucede así porque Maelor no está presente, sino que la otra protagonista es su hermana, simplificando las cosas. No es la primera vez que en la serie (o en Juego de Tronos) optan por modificar algunos aspectos de la novela. Aunque en esta ocasión el resultado quizá no sea tan espectacular como en el libro.