Los cuatro últimos capítulos de la tercera temporada de Los Bridgerton, sorprendieron a los fanáticos por varias razones distintas. Pero la más importante: saber desentrañar uno de los conflictos del argumento con una elegancia que convierte a la entrega en la mejor escrita hasta ahora. También, la más conmovedora. Se trata de la identidad de Lady Whistledown, uno de los enigmas más ingeniosos de la trama y la forma, en que la serie exploró en la vida de sus varios de sus personajes. 

Pero para su tercera entrega, el alter ego de Penélope (Nicola Coughlan), se convirtió en un verdadero escollo. No solo en la relación de esta con Colin Bridgerton (Luke Newton), sino en un riesgo creciente para su familia y allegados. En especial, cuando la reina Charlotte (Golda Rosheuvel), tomó particular interés en revelar la identidad, mucho más, luego que la columna provocara todo tipo de inconvenientes en la Corte. Todo lo anterior, provocó que los últimos capítulos de temporada se convirtieran en un complicado juego de intereses y a la vez, en un dilema ético cada vez más complicado. 

Pero al final, Los Bridgerton ha sabido resolver su dilema con considerable ingenio. Lo que deja la puerta abierta tanto a la continuación de la serie — confirmada para una cuarta temporada — como a varios de sus personajes centrales. Te contamos en qué ha consistido este cierre, que exploró en una nueva etapa para la producción y en especial, analizó, con cuidado, el escenario para próximos argumentos. Una combinación inteligente que convirtió a esta entrega no solo en la mejor desde el estreno de la producción. Al mismo tiempo, en la más emotiva y adulta. 

Boda, malos entendidos y una revelación 

Bridgerton. (L to R) Luke Newton as Colin Bridgerton, Nicola Coughlan as Penelope Featherington in episode 306 of Bridgerton. Cr. Liam Daniel/Netflix © 2024

Para entrar en contexto: en los primeros cuatro episodios de Los Bridgerton, el amor entre Penélope y Colin, fructificó. Lo que permitió a la pareja culminar una larga historia de desencuentros, discusiones y el peso de la distancia. Para los nuevos episodios, él directamente anuncia a su familia que contraerá matrimonio con la joven. Lo que, por supuesto, será uno de los hilos de mayor interés del cierre del argumento.

Ahora bien, toda la felicidad debe atravesar una revelación. Penélope debe admitir frente a Colin que se encuentra detrás de las columnas de Lady Whistledown. Eso, mientras intenta lidiar con la ambición de Cressida Cowper (Jessica Madsen), decidida a evitar un matrimonio a la fuerza por cualquier medio posible. Y ese es, la recompensa que la reina Charlotte ofrece por toda información respecto a la autora del folletín de chismes. 

Su jugada parece perfecta o al menos, el personaje así lo cree. Su intención es cobrar la elevada suma, vivir de forma independiente y no depender del mercado matrimonial. Por lo que se decide a confesar frente a la reina y a escribir un segundo boletín de chismes, para demostrar que se trata de la temida pluma de la misteriosa escritora. Claro está, el plan falla de todas las maneras posibles, pero deja abierta una posibilidad. Que Cressida pueda manipular la información que logró obtener sobre Lady Whistledown a su favor. 

Matrimonios, romances y un descubrimiento

Mientras todo lo anterior ocurría, Francesca Bridgerton (Hannah Dodd) y John Stirling (Victor Alli), se comprometieron en matrimonio. Lo que llevó a ambos a una dinámica curiosa que dejó claro, que son la pareja más atípica de la historia. Al otro extremo, Benedict Bridgerton (Luke Thompson), aceptó formar parte de un trío amoroso y sexual con Lady Tilley Arnold (Hannah New) y el amante de esta, Paul Suárez (Lucas Aurelio), lo que demuestra que la sexualidad del hermano mediano Bridgerton es tan abierta como se sospechaba. 

Todo lo anterior, aunque tuvo algunos momentos de interés en los últimos capítulos, parece configurar el escenario para la próxima temporada. En especial, porque el guion — que se saltó el orden cronológico de la saga literaria en que está basada la serie — debe completar algunos hilos que permitan continuar la narración de los libros. De modo que el singular romance de Benedict, la nueva vida matrimonial de Francesca y todo lo relacionado con ambas cosas, apuntan directamente a un escenario por completo nuevo.

En especial, cuando la temporada concluyó con elegancia, todo el conflicto que rodeó a Colin y a Penélope. Aunque los cuatro últimos capítulos empezaron por el descubrimiento del primero de la identidad de Lady Whistledown, los siguientes exploraron el conflicto a varios niveles distintos. De la forma en que la revelación cambió la relación de pareja a cómo eso, podía perjudicar de manera indeleble la reputación de los Bridgerton. Lo cierto es que la serie dedicó su energía a un conflicto mayor que terminó en un desenlace inteligente y narrado sin dejar un cabo suelto. 

La boda más esperada se convierte en un tormento 

Una vez que Colin descubre el alter ego de su prometida, la disyuntiva es si seguir los planes de matrimonio o no. En particular, porque él se siente manipulado y traicionado. Pero finalmente, decide seguir los planes matrimoniales en beneficio de la honra de Penélope. Por lo que la ceremonia se realiza y ambos vivir a la casa, que él había escogido para comenzar su vida en común. 

Pero a pesar de las dudas de Colin, su amor por Penélope fructifica, de modo que cuando el real conflicto alrededor de la identidad secreta de su esposa se desata, permanece a su lado. No solo, sino que, además, está más que decidido a hacer frente al chantaje al que someten a Penélope. Se trata de una manera muy sutil en que Los Bridgerton narran que la relación entre los amantes, centro de la trama, en absoluto, se ha roto. 

De hecho, uno de los grandes parlamentos de la entrega, surge cuando Colin explica a Penélope que cuidará de ella, en mitad del torbellino de acontecimientos. A lo que su flamante esposa deja claro, que no necesita, en absoluto, cuidado sino apoyo. Lo que establece el tono en que la nueva familia afrontará uno de los acontecimientos más incómodos de la temporada. 

Un chantaje duro de superar 

Para sorpresa de nadie, Cressida Cowper se erigió en los últimos capítulos de temporada de Los Bridgerton, como una villana. No solo al atribuirse el mérito de los triunfos y la atención que despierta Lady Whistledown, también, al intentar cobrar a recompensa que la reina dio por su identidad. Cuando nada de lo anterior funcionó — y de hecho, se volvió en su contra — el personaje enfiló su odio y rencor hacia Penélope, a la que terminó por descubrir debido a la delación de uno de los distribuidores del folletín.

Así las cosas, Cressida, que evitaba contraer matrimonio y después, quedar sujeta a su familia, amenazó a Penélope con revelar todo lo que sabía, de no recibir un cuantioso pago. Algo que Penélope — y Colin, después — estaba dispuesta a hacer. Sin embargo, Cressida terminó envuelta en la creciente ola de consecuencias de sus engaños, por lo que debió soportar un destino peor que el de unirse a un marido anciano.

Este es, quedar bajo la tutela de su cruel tía, que además, tendría control completo sobre ella. Lo que abre la posibilidad de una redención — después de todo, ya recibió su castigo, en los términos amables de la serie — y que, incluso, la renovada de Lady Whistledown pueda ayudarla en su regreso a la sociedad. Lo que lleva al siguiente punto.

Penélope confiesa y al final, encuentra la paz 

Luego de pasar la tercera temporada, acosada entre la presión de Eloise Bridgerton (Claudia Jessie), Colin y Cressida para confesar la identidad de su alter ego, Penélope finalmente lo hace. Pero en sus términos y bajo la posibilidad de seguir escribiendo la columna de cotilleo, ahora con su nombre. Lo que permite al programa abrir la posibilidad de usar al folletín de nuevas maneras y no solo, como una forma de narrar los acontecimientos sociales que ocurren a su alrededor. 

Todo ha ocurrido, después que la reina Charlotte presionara y el peligro del chantaje, pusiera en riesgo a su familia, tanto la de sangre como la política. Al final, Penélope afrontó, en medio del baile de sus hermanas, la confesión, luego de llegar a un acuerdo con la soberana. Todo terminó con un perdón público y además, con la puerta abierta, para ahora sí, volverse una escritora de éxito por derecho propio.

La serie concluye adelantando la acción unos cuantos meses a ese acontecimiento y mostrando, al hijo de Penélope y Colin. También a las respectivas hijas de sus hermanas. Adicionalmente, firmando la primera columna con su nombre. Lo que deja claro, que el giro será de importancia en la nueva temporada. 

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