Parece que el proyecto Apple Car ha dejado más de un agujero en la compañía. Se estima que el plan para lanzar un coche eléctrico y autónomo congregó a más de 2.000 empleados enfocados en el desarrollo, los cuales, han tenido que buscar una nueva vía tras la cancelación. Según Bloomberg, Apple ofreció 90 días para postular a otro puesto dentro de su infraestructura.
Casi todos ellos, a excepción de unos 600, han sido reubicados en el proyecto de inteligencia artificial de la compañía. El resto se está enfrentando a un despido masivo que ya ha sido comunicado internamente. La ley en California exige a la empresa anunciar este tipo de acciones masivas 60 días antes de su ejecución, de ahí que ya sea algo público.
La cancelación del Apple Car fue un tema controversial dentro de la compañía, con una decisión tomada de forma repentina y en los últimos días de las negociaciones. Como resultado, Apple no solo se enfrenta a un agujero económico, también a la salida de cientos de talentos.
A la calle los especializados en el Apple Car
La cifra no es casual, Apple está despidiendo a los empleados especializados en el sector de la automoción. Reubicarlos dentro de la compañía, ahora que el coche autónomo está cancelado, no tendría cabida. Según cuenta la fuente, muchos de ellos no tienen experiencia trabajando fuera de la industria automotriz.
Actualmente, los grandes planes en Cupertino pasan por la robótica, la inteligencia artificial y el ecosistema de realidad mixta de Apple Vision Pro. Ninguno parece muy compatible con expertos en automoción, por lo que, todo apunta, a que los despidos serán ejecutados dentro de poco sin demasiadas excepciones.
Un ticket de 10.000.000.000 de dólares
El otro agujero llega con una cifra algo más abultada y preocupante. Las estimaciones hablan de un coste total, para el proyecto Apple Car, de unos 10.000 millones de dólares. El plan ha estado activo durante más de 10 años dentro de la compañía, por lo que esta suma englobaría investigación, empleados, infraestructura, la compra de alguna que otra empresa especializada, etc.
Pero esto no es todo, pues a este cierre y coste se le debe sumar la paralización de los paneles microLED. El mes pasado, Apple dijo basta a otro proyecto gigantesco que comenzó en 2014 con la compra de microLED LuxVue. De los 600 despidos, 87 estaban trabajando en una instalación secreta de Apple desarrollando un panel de próxima generación.
La decisión declina la opción de fabricar pantallas microLED, aunque no su uso en el futuro con proveedores externos. Apple pretende que estos paneles estén presentes en el Apple Watch Ultra y en los futuros iPhone, pero ahora deberán comprarlos en vez de fabricados.