El 2 de mayo del año 2017, se estrenó la primera temporada de La casa de papel en Netflix. Nadie esperaba que la producción, que narraba un asalto imposible a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre en Madrid, se convirtiera en un éxito mundial. Pero no solo lo hizo, sino que además sus sucesivas temporadas se volvieron un suceso de audiencia. En la actualidad, con spin off e incluso una versión coreana, la producción demuestra el alcance de los proyectos españoles en todo el mundo.
Por supuesto, no se trata de algo casual. Las plataformas se han convertido en un medio de difusión para el contenido internacional de considerable éxito. No solo permiten que producciones locales lleguen a un público que, de otra forma, jamás hubiese tenido la oportunidad de disfrutarlo. También, permitir que realizadores — con una multitud de propuestas experimentales y nuevos puntos de vista de todos los géneros — obtengan financiamiento. Al final, se trata de toda una nueva experiencia en lo que respeta a la creación cinematográfica y televisiva. Además de una apuesta al talento de internacional, de la que España se ha beneficiado ampliamente.
Te dejamos cinco series españolas que han causado sensación este año y que puedes ver ahora mismo en streaming. De una escalofriante versión del fanatismo y la religión hasta la continuación de relato de terror con tintes universales. La selección abarca varias de las más interesantes historias que muestran los grandes triunfos de un año prolífico para la producción nacional.
La mesías (Movistar+)
Javier Ambrossi y Javier Calvo (conocidos en el mundo del entretenimiento como Los Javis), demostraron parte de su talento en la serie Veneno. La biografía de la cantante Cristina Ortiz Rodríguez, sorprendió por un guion que narró su azarosa vida con imaginación y afecto. Lo que unido a un apartado visual original que reflejó la personalidad de la artista titular, deslumbró al público.
Pero ha sido con la miniserie La mesías, con la que el dúo demostró su madurez narrativa. En especial, al contar un conflicto que se hace más compleja de capítulo a capítulo. El relato del éxito del ficticio grupo de música cristiana Stella Maris, se entrecruza con los recuerdos de Enric (Roger Casamajor).
Este último, víctima de una infancia traumática en la que debió sobrevivir a una madre ultra religiosa que llevó la fe y la creencia a un extremo perturbador. La trama va más allá del análisis inmediato de las consecuencias del fanatismo y hace una exploración poco usual, acerca de la violencia que implica. A la vez, analiza como la religión puede ser utilizada como elemento de manipulación, agresión y dominio sobre los niños. Con una puesta en escena impecable y un guion que mantuvo su eficaz manejo del flashback para narrar un argumento complejo, es una de las grandes series del año 2023.
30 monedas (HBOMax)
La forma de comprender el terror del director Alex de la Iglesia es inconfundible. Su mezcla entre gore, referencias y homenajes al género, una cuidada colección de símbolos cristianos y elementos lovecraftianos, lo hace inconfundible. Lo que ha convertido a su obra cinematográfica en una colección sorprendente de historias, cada vez más alucinantes y terroríficas.
Pero es la serie 30 monedas — que acaba de estrenar segunda temporada — la que ha llevado sus obsesiones favoritas a un nuevo nivel. La primera entrega, que se estrenó el 29 de noviembre de 2020, causó sensación. El argumento, ambientado en el pueblo de Pedraza (Segovia), recorría cada uno de los tópicos favoritos del realizador. De la percepción de la realidad como un fino velo capaz de ser destruido por fuerzas ocultas, hasta teorías de la conspiración. Los episodios iniciales llevaron al padre y boxeador, Manuel Vergara (Eduard Fernández), a enfrentarse con el origen del mal primigenio. Eso, mientras batallaba a puño limpio con criaturas salidas de la imaginación de Giger y hasta con el mismísimo demonio.
Pero es su continuación, que llegó a la pantalla del streaming este año, lo que marcó un rumbo más ambicioso en la premisa. Con un relato más universal que enlaza el terror religioso, con la idea del apocalipsis y todo tipo de versiones sobre el mal, se ha convertido en la serie más vista de HBO Max. Asimismo, en una demostración que también el género tiene un lugar importante y destacado en la producción televisiva made in España.
El otro Lado (Movistar+)
A Nacho Nieto (el humorista Berto Romero), las cosas no le pueden ir peor. El periodista, que dedica su vida a la investigación de lo paranormal, pasa horas bajas. No solo atraviesa una crisis de incredulidad. Al mismo tiempo, un desastre personal que amenaza con arrasar su cordura. Con un seriado televisivo cancelado, otro de manufactura casera con escaso éxito y un precario futuro profesional, sufre una crisis existencial.
Lo que le llevará a cometer un intento de suicidio. Pero lo que podría haber terminado en tragedia, se convierte en una especie de redención. Además de obtener una nueva oportunidad profesional inesperada, encontrará respuestas de lo que se esconde en la dimensión de lo sobrenatural. Eso, al volver al mundo de los vivos en compañía del espíritu del que fuera su mentor y enfrentarse al caso más importante de su carrera.
Con su combinación de terror, drama y humor, la serie de seis episodios estrenada en San Sebastián, pudo ser un mal experimento. Pero el resultado de semejante mezcla, es una historia que logra hacer reír mientras explora los tópicos más interesantes del género. Eso, con habilidad, ingenio y varios de los momentos más hilarantes del año. Con diálogos rápidos y una puesta en escena que imita la sobriedad de seriados de los años setenta, la premisa es un triunfo. Pero a la vez, es una versión acerca de tópicos conocidos desde un ángulo por completo nuevo. Su mayor triunfo.
Poquita fe (Movistar+)
Berta (Esperanza Pedreño) y José Ramón (Raul Cimas), son una pareja que atraviesa varias crisis al mismo tiempo. La de la edad, la de un bache en la relación y como si eso no fuera suficiente, la presión constante de la familia de ambos. Lo que hace que para mantenerse unidos, deban navegar como pueden — y no siempre con habilidad — en medio de los vaivenes de la vida doméstica.
Puede parecer una premisa sencilla, pero en realidad, sostiene las que, quizás, son las mejores secuencias de comedia del año en el apartado televisivo. El guion de Pepón Montero y Juan Maidagán logran que el humor sea casual y fresco. De las conversaciones — algunas que rompen la cuarta pared — entre marido y mujer, hasta las diversas situaciones a las que deben sobrevivir entre risas y absurdos. Esta comedia bonachona hace reír con poco, pero en particular, demuestra que lo provoca carcajadas, no necesita ser más elaborado que una situación corriente.
A media que el año transcurre y la serie explora con mayor cuidado en los personajes, este paisaje de situaciones extravagantes se hace más entrañable. Lo que demuestra que, al menos en el humor, no se necesita otra cosa que doce meses bien narrados para crear un pequeño suceso televisivo. Una buena noticia: la serie ha sido renovada para una segunda temporada.
Sagrada familia (Netflix)
Julia Santos (Najwa Nimri) guarda un complicado secreto. Uno que le preocupa tanto sea descubierto, como para usar una falsa identidad. Con el nombre de Gloria Román, intentará encontrar una nueva vida para ella y sus hijos en Fuente del Berro (Madrid). Pero no es fácil comenzar otra vez. Lo que comienza por su intento de olvidar su traumático pasado y dar paso algo por completo desconocido, se convierte en una constante huida.
La producción logra equilibrar el drama y la tensión en un argumento que convierte a Julia/Gloria en víctima de los enigmas que guarda. Pero también, en una sobreviviente que utiliza todo recurso a su alcance para evitar que el dolor, destruya su vida, como ya ocurrió en una ocasión.
El guion de Manolo Caro, Fernando Pérez López, María Miranda Anguita y Gabriel Nuncio logra que la desesperada búsqueda del personaje por un poco de paz, sea algo más que una tragedia. A la vez, es una toma de conciencia de sus recursos y la forma en que puede comprender tanto el valor de cada vivencia como el mundo que construye a partir de una nueva esperanza.