Los Javis han vuelto a revolucionar internet con el lanzamiento de su nueva serie: La Mesías. Si bien en ella no se hace referencia directa a las Flos Mariae, hay una más que evidente inspiración en la familia de la que surgió este grupo cristiano, fuente de numerosos memes. Pero la serie no pone el foco en los hijos, sino en la madre: Montserrat.

El nombre con el que han titulado la serie le va como anillo al dedo, pues la madre de familia numerosa estaba obsesionada en cuidar tanto de su familia como del resto de la humanidad. Aseguraba que Dios la había puesto en el mundo para difundir su palabra y cuidar del prójimo, pero lo hacía de una forma que claramente denotaba problemas de salud mental.

Y si decimos que el nombre con el que la bautizan los Javis en la serie es adecuado es precisamente porque posiblemente padecía una condición psicológica conocida como Complejo del Mesías. No es un trastorno diagnosticable como tal. De hecho, no forma parte del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales, donde se encuentran todas las afecciones que pueden diagnosticarse en psicología y psiquiatría.

No obstante, sí que conlleva una serie de rasgos que pueden acompañar a trastornos como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o el trastorno delirante. Posiblemente María, la persona en al que está inspirado el personaje de Montserrat, no recibiese nunca ninguno de estos diagnósticos. Básicamente, porque ni ella ni su familia consideraban que necesitase ayuda psicológica. Era ella la que, supuestamente, debía ayudar a todo el mundo. Pero si alguna vez hubiese atravesado el umbral de la consulta de un especialista en psicología, es más que probable que, con diagnóstico o sin él, hubieran encontrado muchas formas de que fuese ella la que recibiese ayuda y, de paso, liberase a sus hijos de lo que prácticamente se había convertido en una secta intrafamiliar.

El personaje que inspiró a La Mesías

Montserrat asegura que Dios la ha enviado para difundir su palabra y salvar al prójimo. Para ello, se le ha concedido una amplia familia que podría usar la música para llevar a cabo esta ardua tarea. También estaba obsesionada por proteger a sus hijos, a los que alertaba constantemente de los peligros del mundo fuera de las puertas de su casa.

María, la persona en la que se inspira este personaje, descubrió con el tiempo que podía hacer mucho más. No solo podía poner a sus hijos al servicio de Dios a través de la música. Ella misma podía ayudar a muchas personas mediante una página web de consejo religioso que mantuvo abierta hasta su muerte, en 2015.

Acudían a ella en busca de ayuda todo tipo de personas, desde homosexuales con miedo a estar ofendiendo a Dios hasta personas enfermas. A estas últimas, por supuesto, les hacía recomendaciones muy alejadas de la evidencia científica.

En definitiva, como bien se describe en La Mesías a través de Montserrat, María se creía con el poder y la obligación de salvar al mundo. Se consideraba un ser superior cuyo único objetivo en la vida es ayudar a las personas que le rodean a ser mejores cristianas. Es un claro ejemplo del complejo del Mesías. ¿Pero en qué consiste esto exactamente?

síndrome de Jerusalén
El síndrome de Jerusalén es un ejemplo mucho más concreto de complejo del Mesías. Crédito: Raimond Klaviers (Unsplash)

Un complejo que no siempre tiene un origen religioso

Algunos psicólogos describen como complejo del Mesías a la condición de aquellas personas que se sienten constantemente obligadas a ayudar a los demás. Aunque eso suponga poner en peligro su propio bienestar.

Esto no siempre tiene un componente religioso. Hay personas que simplemente creen que tienen la obligación moral de ayudar a los demás. Ocurre, por ejemplo, con algunos amantes de los animales, que llegan a adoptar a tantos que son incapaces de cuidarlos como es debido. Pero siguen llevando a casa cada vez más, porque creen que solo ellos pueden salvarles.

A pesar de este componente laico, es cierto que el complejo del Mesías suele ir asociado a creencias religiosas. La Mesías de los Javis es un buen ejemplo. En estos casos, a menudo hay trastornos asociados, como la esquizofrenia paranoide, que muchas veces provoca en los pacientes la alucinación de poder hablar con Dios.

Algo curioso es que el complejo de Mesías puede ocurrir de forma constante, como le ocurre a Montserrat, o puntual. En este último caso, es muy común el conocido como Síndrome de Jerusalén. Este se da en personas, normalmente con condiciones mentales previas, que visitan la ciudad santa y, al ser conscientes de las diferencias entre la paz que supuestamente pregona y los conflictos que hay detrás de ella, su mente colapsa, causándoles alucinaciones de componente religioso. Entre esas alucinaciones, por supuesto, puede estar la creencia de haber sido enviadas por Dios para hacer el bien

La Mesías no está sola

El caso de la madre de las Flos Mariae o Montserrat en la serie no es el único conocido de personas con complejo de Mesías.

Uno de los ejemplos más habituales a la hora de hablar de esta condición mental es el de Laszlo Toth, un geólogo australiano que se hizo famoso en 1972 tras destrozar la estatua de La Piedad de Miguel Ángel.

No fue encarcelado por el atentado, pero sí se mantuvo hospitalizado en Italia durante dos años por problemas mentales. Y es que, tras romper la estatua, aseguró que era Jesucristo devuelto a la Tierra y que Dios le había hecho romper la estatua porque Cristo, siendo eterno, no podía tener una madre.

De hecho, se había mudado a Italia el año antes precisamente para estar más cerca del Papa, a quien solicitó su reconocimiento como Jesucristo. Como es lógico, nunca tuvo la aprobación del sumo pontífice. Sin embargo, eso no impidió que él siguiese realizando las que consideraba las buenas obras propias de un Mesías que había venido a salvar al mundo.

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