Berto Romero es uno de los grandes cómicos de este país. Por ello, la unión con una Movistar + especialmente interesada en producir un cuidado catálogo de ficción suponía una gran noticia y su Mira lo que has hecho pasaba a ser una de las series más esperadas de 2018.

Igual que haya ocurrido con Louis C.K, Phoebe Waller-Bridge o, sin salir del país, Ignatius Farray, Berto Romero se suma a la lista de reputados cómicos que protagonizan una suerte de ficción basada ligeramente en hechos reales. La vuelta de tuerca es que más allá de girar en torno a su vida profesional, Mira lo que has hecho retrata las gracias y desgracias del cómico en la aventura de la paternidad, poniendo el foco en el nacimiento y los primeros meses de vida de su primogénito. Por detrás subyace, además, la esencia de una comedia romántica al uso que puede recordar a obras como la excepcional e infravalorada Catastrophe.

Berto está aquí acompañado de caras poco vistas en las grandes producciones nacionales, entre las que brilla especialmente Eva Ugarte en el papel de Sandra, su mujer, consiguiendo transmitir verosimilitud y una potente química entre ambos. Más irregular es el trabajo del resto del reparto: Mariano Venancio termina teniendo un peso importante en la ficción pero el resto, desde Chete Lara y Carmen Esteban hasta Jordi Aguilar o Anna Carreño acaban por ser ligeramente intrascendentes. Especialmente interesantes y cómicos son, eso sí, el puñado de cameos que encontramos, alejados de lo que solemos ver en este tipo de producciones.

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Carlos Therón a la dirección y el propio Romero, Enric Pardo y Rafel Barceló al guión tienen el mérito de haber encontrado un tono adecuado para una comedia con estilo y personalidad propios. Aunque, la verdad sea dicha, el encuentro de la identidad no es inmediato y llega tras un primer par de capítulos algo tibios. En ellos encontramos ciertos gags que aprovechan lo incómodo y recuerdan irremediablemente a Vergüenza, la otra gran comedia de Movistar +, pero nada termina de funcionar como cabría esperar de una serie con solo seis capítulos de veinte minutos de duración.

Por suerte termina por alzar el vuelo mientras gira en torno a temas tan actuales, dentro y fuera de la paternidad, como el debate sobre dar o no de mamar, las vacunas a bebés, el precio de la fama, el auge de los youtubers y, el corolario de la ficción, aquello de que la paternidad se nos ha vendido durante décadas como algo idílico e inmaculado. En todos estos puntos, además, consigue ser una serie incisiva y moderna, alejada de clichés y tópicos que huelan a rancio, que no sienta cátedra y que expone distintos puntos de vista sobre diversos temas.

Es una pena que se arrastren problemas de fondo como ciertas tramas y personajes que nunca arrancan ni terminan de funcionar como Ramón, ese suegro clasista y enconado que transita por la media docena de capítulos sin evolución o aportación alguna (ni la graciosa sorpresa final lo compensa), o una Rosa, hermana y cuñada, realmente plana y con cero interés a nivel narrativo. Sorprende también que Berto Romero, tan fino y liberado en películas como Tres bodas de más o Anacleto, repita los errores de El pregón, sonando más encorsetado de la cuenta. Algo que ocurre con casi todos los actores y que termina yendo en contra de esa esencia naturalista que transmite la producción.

Toda buena sitcom se nutre de un casting medianamente amplio y que se complemente a la perfección pero, como decíamos, Mira lo que has hecho no tiene esa suerte. Salvo contadas excepciones, la serie tan solo funciona como a uno le gustaría cuando Berto Romero y Eva Ugarte son los protagonistas de la escena y todo lo demás queda en un segundo plano. Y eso, en una ficción tan breve termina pasando factura.

Por lo demás, Mira lo que has hecho tiene potencial para crecer y ser una mejor comedia, explotando aquello que funciona y retocando lo que no. Se agradece que existan comedias como esta, con un especial mimo a nivel de dirección (pese a errores de bulto en el montaje) y con cierto sello de autor y la incursión como protagonista y guionista de Berto Romero en televisión es interesante y reivindicable pero, sin duda, también es la peor ficción de Movistar +.

Vergüenza, una incómoda comedia que lo apuesta todo al ridículo