Es oficial: el E3 ha muerto definitivamente. En un breve comunicado publicado a través de la cuenta en X (Twitter), la ESA ha confirmado que el otrora máximo evento de videojuegos del mundo ha sido cancelado de forma permanente.

"Después de más de dos décadas de E3, una más grande que la anterior, ha llegado el momento de decir adiós. Gracias por los recuerdos", dice el escueto mensaje dado a conocer minutos atrás. La web oficial también se ha actualizado para incluir la misma nota en su portada.

De esta forma, los organizadores han decidido acabar con la agonía que venía sufriendo el E3 desde hacía varios años. Recordemos que el evento esperaba repuntar este año, pero la edición 2023 finalmente se canceló tras la baja de los últimos expositores de peso que quedaban en su alineación.

Si bien no se brindaron más comentarios a través de las plataformas oficiales del E3, el presidente de la ESA, Stanley Pierre-Louis, sí se expresó al respecto con The Washington Post. El directivo reconoció que, si bien era doloroso tirar la toalla con la organización del evento, era la decisión correcta.

"Sabemos que toda la industria, tanto los jugadores como los creadores, sienten mucha pasión por el E3. Compartimos esa pasión. Sabemos que es difícil decir adiós a un evento tan querido, pero es lo correcto dadas las nuevas oportunidades que tiene nuestra industria para llegar a los fanáticos y socios", expresó.

Por otra parte, Pierre-Louis destacó que las grandes compañías ahora cuentan con sus propias vías para llegar al público. Algo que si bien ganó especial relevancia durante la pandemia, se ha mantenido con el paso del tiempo. "Las empresas ahora tienen acceso a los consumidores y a las relaciones comerciales a través de diversos medios, incluidos sus propios eventos individuales", señaló.

El E3 dice adiós para siempre

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La muerte del E3 está lejos de sorprender. El evento venía en absoluta decadencia desde hacía varios años, pero pese a los problemas siempre parecía quedarle una vida adicional. Sin embargo, la cancelación de las ediciones 2022 y 2023 fueron bofetones de los que no se pudo recuperar.

El golpe más duro probablemente haya sido el de este año, puesto que la organización perdió a los últimos socios de peso que le quedaban. PlayStation ya se había bajado del barco antes de la pandemia de la COVID-19, mientras que Xbox y Nintendo también optaron por alejarse en el último tiempo.

Aunque las estocadas más dolorosas fueron las salidas de Ubisoft, SEGA y Tencent, los últimos tres pesos pesados de la industria que seguían apostando por el E3. La incertidumbre era tal tras la cancelación del evento de este año, que ni siquiera la ESA sabía si estaban dadas las condiciones para intentar un regreso en 2024. Ahora está realmente claro que eso no sucederá.

A todo esto hay que sumarle que la ESA, propietaria del evento, cortó en septiembre pasado su relación con ReedPop. Dicha empresa se debía encargar de la organización del E3 desde 2022, pero no pudo hacer nada. Y tampoco hay que olvidar que los tanques de la industria de los videojuegos decidieron alinearse con Geoff Keighley, organizador del Summer Game Fest, dándole definitivamente la espalda al histórico evento organizado anualmente en el Centro de Convenciones de Los Ángeles, California.

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