El Universo Cinematográfico de DC tendrá una estructura similar al de Marvel. Al menos en apariencia. Una serie de producciones relacionadas entre sí para conformar un relato lleno de referencias. Aunque la idea fue anunciada, aún no hay mayor detalle sobre ella. Pese a la incertidumbre, parece un buen paso dentro de una narrativa que lleva años dando tumbos.
La noticia se supo a través de David Zaslav, el CEO de Warner Bros. Discovery. Se trata de un proyecto de diez años, con lanzamientos durante cada uno de ellos. La descripción remite de forma directa a la manera en la que el Universo Cinematográfico de Marvel suele ser presentado, a través de una hoja de ruta en la que se presenta el título de la pieza y la temporada de estreno, cuando no se precisa la fecha exacta.
Esta dinámica contrasta en relación con lo que se suele hacer desde el Universo Cinematográfico de DC. Por diversas razones –conflictos con directores, redirección del sentido narrativo, entre otros–, esta narrativa no termina de alcanzar un estado similar al de la propuesta de Marvel desde una perspectiva conversacional y comercial, no en cuanto a tono y enfoque de las producciones. La reciente Comic-Con de San Diego fue una muestra de ello. Mientras los dirigidos por Kevin Feige presentaron dos fases de su relato, DC solo alcanzó a mostrar un par de proyectos. Conviene analizar cada situación.
El inicio
del Universo Cinematográfico de Marvel
La narrativa sobre superhéroes más famosa en la actualidad comenzó en 2008, con el lanzamiento de Iron Man. Película y personaje fueron la piedra fundacional de un recorrido en el que se fueron instalando distintas mitologías y personajes. Llegaron Steve Rogers, como Capitán América, y Thor para conformar un trípode sobre el cual sostener las primeras tres fases.
Esa base argumental se rompió once años después de Iron Man, con el estreno de Avengers: Endgame. Steve Rogers, Tony Stark y Natasha Romanoff tuvieron en esa película su cierre de relato, aunque esta última tuvo una última aparición en su precuela, que además funcionó como historia de origen. El detalle parece menor, pero no lo es: estos personajes dejaron de funcionar como historias aisladas para conformar un grupo que dio pie a otros cuentos de forma eficiente. En la actualidad, Avengers: Infinity War y Endgame son dos de las obras más aclamadas dentro del Universo Cinematográfico de Marvel.
Esa integración de los relatos sigue siendo uno de los pendientes del Universo Cinematográfico de DC. Mientras Marvel logra movilizar a su base de seguidores a las salas de cine e, incluso, hacia las plataformas como Disney Plus mediante las series, DC se encuentra en una suerte de limbo en relación con sus personajes, su sentido narrativo, su tono y proyección a futuro. Esto, que en esencia es un problema, también es una oportunidad porque no todo lo hecho por Marvel es incuestionable.
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El pendiente
Cuando se revisa el Universo Cinematográfico de Marvel, una de las críticas más comunes es su tono narrativo. El grueso de sus películas podrían explorar mucho más a sus personajes, presentarlos de una forma más adulta, o incluso jugar con ellos de manera paródica, como lo ocurrido en Thor: Love and Thunder. Un balance entre tomarse en serio, con base en la referencia de las historietas, y permitirse licencias autorales para enriquecer la narrativa y evitar la repetición de fórmulas entre proyectos distintos.
La fase 4, quizá una de las más cuestionadas, se puede contar como un intento de madurez. Viuda Negra puede mirarse desde una perspectiva de género; Doctor Strange en el multiverso de la locura, como una incursión en el terror y opciones como ¿Qué pasaría si…? son búsquedas pensadas en diversificar los formatos de sus contenidos y en el enfoque desde el que son vistos las historias.
Sin embargo, a juzgar por la crítica y una idea sobre las reacciones de los fanáticos, esa transición hacia historias más maduras no termina de convencer a su público. Puede que tenga relación con el origen de todo, bastante juvenil para el momento y la actualidad. Pero el mundo y la audiencia del Universo Cinematográfico de Marvel cambia y crece.
Las posibilidades
del Universo Cinematográfico de DC
El tono explícito de The Boys o de producciones como Peacemaker abrió una posibilidad dentro de los relatos de superhéroes; incluso, antes de esas producciones, Watchmen ya ofreció una perspectiva adulta, convincente y sólida al momento de abordar los relatos sobre superhéroes. Esa referencia próxima, puede ser –y quizá deba ser– una opción dentro del Universo Cinematográfico de DC.
La referencia de de Marvel puede servir como una guía en cuanto a la manera de componer un relato, de presentarlo, de venderlo. Pero, en un entorno competitivo y en el que el rival sacó mucha ventaja, DC puede valerse de la oscuridad y profundidad de muchos de sus personajes para tratarlos desde esa perspectiva, sin dejar de ser flexible; dura, sin tener que ser reducida.
Lo ocurrido con Joker y The Batman es una muestra de que las audiencias pueden estar cautivas de historias sobre superhéroes y villanos que trascienden los combates para explorar otros matices en relación con sus personalidades. De esa manera, quizá no solo se salve —desde una perspectiva cinematográfica— una de las empresas de cómics más importante, sino que el debate y la competencia entre ambas, en la gran pantalla, se enriquezca.