Lo que de ningún modo podía lograr Jurassic World: Dominion (2022), el sexto largometraje que nos ha dejado la saga basada en una novela de Michael Crichton (1990), es volver a la sensación de absoluta maravilla con la que nos pudo obsequiar el primero, de Steven Spielberg (1993). La que experimentan los propios protagonistas de entonces al ver dinosaurios vivos en la isla Nublar, y la nuestra al mismo tiempo, con la recordada banda sonora de John Williams en los oídos.

La inolvidable Parque Jurásico nos cuenta que el equipo de científicos genetistas de InGen a las órdenes del multimillonario John Hammond, al que encarna Richard Attenborough, ha conseguido clonar a tan fascinantes seres prehistóricos a partir de la sangre de estos encontrada en los mosquitos que se han conservado en ámbar. Y, para mostrarle a la humanidad su éxito en esta empresa increíble, y muy peligrosa, decide establecer un parque de atracciones en la mencionada isla.

Sin embargo, durante El mundo perdido: Jurassic Park (1997), la única continuación rodada por Steven Spielberg en toda su trayectoria fílmica además de las tres que se centran de nuevo en el Indiana Jones de Harrison Ford (1984-2008) tras En busca del arca perdida (1981), según otra novela de Michael Crichton (1995), descubrimos que hay otra isla con dinosaurios, la llamada Sorna, que era utilizada de criadero en libertad para las especies expuestas más tarde en Nublar.

Los dinosaurios de las islas Nublar y Sorna

jurassic world: dominion dinosaurios
Universal

Tanto una como otra isla ficticias se encuentran en el territorio marítimo costarricense; y si en Jurassic Park 3, dirigida por Joe Johnston (2001), se regresa al espacio de crianza, que InGen abandonó a su suerte por problemas financieros y que sería retomado más tarde por la compañía del Simon Masrani de Irrfan Khan, en Jurassic World, realizada por Colin Trevorrow (2015) como la última parte, nos presentan otro parque temático en la isla Nublar que se va a tomar viento.

Pero quizá no había en esa época ningún dinosaurio en Sorna. El equipo del doctor Henry Wu de B. D. Wong, al frente desde el principio de las labores para la desextinción con John Hammond y, después, con Masrani Global Corporation y la BioSyn de Lewis Dodgson, encarnado por Campbell Scott, decidió marcharse en 1999 por miedo a que les detuviesen debido a la violación sistemática de la Ley de Guardia Genética de Estados Unidos, vigente entre 1997 y 2003.

La superpoblación jurásica en la isla provocó estragos en su ecosistema y gran mortandad de dinosaurios, por lo que la compañía los trasladó a Nublar, cuyo parque de atracciones estaría funcionando desde 2005. Sin embargo, se niega a permitir que los reubiquen en Sorna para evitar su reextinción por la erupción volcánica en Nublar de Jurassic World: El reino caído (2018). Así que tal vez aún queden bicharracos de estos en Sorna, lo que resulta irrelevante por lo que ocurre.

No hay tantas especies de dinosaurios en ‘Jurassic World: Dominion’

jurassic world: dominion dinosaurios
Universal

Benjamin Lockwood, el ex socio de John Hammond al que da vida James Cromwell, quiere salvar a los dinosaurios de la hecatombe en un santuario nuevo. Pero su ayudante, el pérfido Eli Mills de Rafe Spall, lo organiza para que los rescatados terminen en la gran finca californiana de su jefe y que sean vendidos en el mercado negro. Y la refriega por la intervención de la Claire Dearing y el Owen Grady de Bryce Dallas Howard y Chris Pratt acaba con los animales escapando.

Si uno ve los avances de Jurassic World: Dominion y piensa que ahora se han extendido por el mundo entero, le puede parecer que hay demasiados de estos portentosos reptiles en comparación con los de las instalaciones de California, rescatados de la isla Nublar. Pero, en realidad, no es así. Se trata de doce especies distintas, con el mososaurio que sale a mar abierto en la primera secuencia de la película de J. A. Bayona y que han estado reproduciéndose durante los últimos años.

Además, sabemos que en Sorna eran frecuentes las incursiones de cazadores furtivos de animales exóticos con el mismo interés primario de Eli Mills, para el que la venta ilegal de los dinosaurios desextintos era un modo de financiar investigaciones para producir otros útiles en la industria bélica. Conque es fácil que más especies se estén paseando por este nuevo planeta jurásico. Y el origen del resto se halla en los procedimientos habituales de Henry Wu para BioSyn.

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