Como ya sabréis, el difunto novelista **Michael Crichton dirigió en 1973 la película original que Jonathan Nolan y Lisa Joy han adaptado a serie televisiva para la HBO* desde 2016. Como padre del tecnothriller, *una de sus obras literarias más famosas es, sin duda alguna, Parque Jurásico**, que publicó en noviembre de 1990 y que Steven Spielberg (Indiana Jones y la última cruzada) llevó al cine en 1993 con un éxito descomunal, lo que dio pie a una saga cinematográfica con cuatro filmes estrenados más, del propio Spielberg (1997) y Joe Johnston (2001), Colin Trevorrow (2015) y Juan Antonio Bayona (2018), y otro aproximándose.
Con estos mimbres, **no es de extrañar que Nolan, Joy y sus guionistas nos hayan dejado un guiño imprevisto a la novela en el episodio “The Winter Line” (3x02) de Westworld**, y este además se conecta con los cameos increíbles de Juego de tronos que han incluido. David Benioff y D. B. Weis, creadores de dicha serie, son dos técnicos en los laboratorios del Medieval World de la compañía Delos Destinations, y mantienen una conversación sobre lo que van a hacer con el dragoncito que les acompaña, habida cuenta de que los parques están cerrados hasta nuevo aviso y hay que amortizar las inversiones de alguna manera.
Los violentos acontecimientos de las temporadas anteriores causaron el cierre, y vender activos como los ingenios robóticos es una posibilidad factible. *“Tengo un comprador”, segura Dan. “¿Cuál?”, responde Dave. “Una start up* en Costa Rica”. Y Dave pregunta: “¿Cómo demonios vas a llevar eso a Costa Rica?”. “En pedazos, hombre”, remata Dan** acercándose al bicho escupefuego con una herramienta amenazadora. Y es que el parque temático ideado por Michael Crichton se encuentra en la ficticia isla Nublar, situada junto a la zona continental del país centroamericano de Costa Rica y parte de su territorio.
El dueño de la reserva biológica establecida allí es el multimillonario John Hammond, fundador y director ejecutivo de International Genetic Technologies, también conocida como InGen, a quien el británico Richard Attenborough (*La gran evasión, Hamlet*) encarna en la película de Spielberg. Dicha reserva es **un parque temático en el que sus visitantes pueden contemplar nada menos que los dinosaurios extintos, clonados entonces con ingeniería genética** tras extraer su ADN de la sangre en el interior de jejenes, garrapatas y mosquitos fósiles y preservados en ámbar. Una ocurrencia absolutamente genial de Crichton.
De modo que, según las palabras intercambiadas por los técnicos Dan y Dave, se supone que a quien esté al frente de InGen en esa época le gustaría contar con un dragón robótico para el Parque Jurásico. “Siempre hubo dos propuestas en competencia”, le ha dicho Jonathan Nolan a *Insider*: “George R. R. Martin (...) solía proponer el cruce de un episodio con Westeros World. Y luego, Athena Wickham, nuestra socia y una de las productoras ejecutivas del programa, insistió en que encontráramos una referencia a la otra gran historia de parque temático de Crichton, Parque Jurásico”.
“[Wickman] era de la teoría de que las personas encantadoras de NBC Universal [empresa propietaria de los derechos de adaptación de la novela] probablemente tenían a un abogado sentado y viendo cada episodio [de Westworld], esperando al dinosaurio, para que pudieran hacer una llamada telefónica amigable y decirnos que cesemos y desistamos”, prosigue Nolan. “Así que dimos con una manera de combinar esas dos propuestas en un momento ridículo de nuestra serie”. Tal vez resulte desconcertante pero de ningún modo ridículo, y cuadra muy bien con el esfuerzo que Nolan, Joy y sus guionistas hacen para asombrarnos con cada capítulo de esta fascinante serie de la HBO.