Hay actores de cine que no se conforman con su interesante profesión sino que albergan inquietudes más allá de misma. Y se deciden, por ejemplo, a sentarse donde corresponde al director. Uno de los casos más conocidos es el de Clint Eastwood, que pasó de su personaje en la Trilogía del Dólar (Sergio Leone, 1964-1966) y su Harry Callahan (1971-1988) a realizar peliculones como Mytic River (2003) o Million Dollar Baby (2004). Ron Howard también se encontraba antes delante de las cámaras, y luego triunfó con Una mente maravillosa (2001). También Robert Redford, Kenneth Branagh, Mel Gibson, Jon Favreau, George Clooney o, y a eso vamos, Fisher Stevens, que hoy estrena Palmer (2021).
Un componente personal
“Leí el guion [de Cheryl Guerriero], y había unos cuantos directores que querían rodarlo. Audicioné, me dieron el sí y me dijeron: «Ahora tienes que encontrar a los actores adecuados y dinero»”, nos cuenta en una entrevista. “Nunca es fácil, ¿verdad? Pero me encanta el guion, y realmente sentí empatía por el personaje de Sam [Ryder Allen]: mi sobrino era muy parecido a él; jugaba con muñecas, se ponía vestidos, sus planes eran con chicas. Y sus padres, mi hermana y mi cuñado, siempre le apoyaron”. O sea, para Fisher Stevens, la historia dramática de Palmer tiene un componente personal para él que le resulta lo suficientemente atractivo como para desear dirigir el filme. Pues bien, el caso es que lo consiguió.
“Y hay algo de ambientar esta historia en una zona conservadora de Estados Unidos”, continúa el cineasta, “de mostrar la situación de un tipo que fue un quarterback estrella, atleta y machista, y que sale de prisión después de doce años para reintegrarse en la sociedad, y del hecho de que estas dos personas tan diferentes se junten para convertirse en familia que de veras me llegó. Así que tuve que hacer esta película”. Porque, por otro lado, Fisher Stevens “es un gran fan de las segundas oportunidades. Es algo en lo que todos pensamos, y le hace reflexionar acerca de cómo ve y juzga a la gente e intenta no hacerlo. Y le gustaría que la película diese ese mensaje también”.
La gran implicación de Justin Timberlake en 'Palmer'
“Creo que, además, Justin Timberlake [Eddie Palmer] está interesado como persona en explorar ese aspecto de la historia”, prosigue el realizador. “Y lo que es maravilloso sobre Justin es que tiene los pies en la tierra y lo dispuesto que está a ensuciarse, a meterse hasta las trancas en este mundo. Esta no es una película en la que se le haya pagado mucho dinero al equipo, sino que la hemos hecho porque queríamos hacer algo estupendo. Y Justin me regaló todo su tiempo, toda su energía, todo su esfuerzo. Estuvo en ello al cien por cien. Y no teníamos remolques privados en el rodaje, y nunca dejaba el set. Ha sido mi compañero, mi colaborador. He sido afortunado; las cosas podrían haber sido muy diferentes”.
Porque él “no conocía a Justin muy bien. Cuando trabajó con Al Pacino [en Tipos legales], le conocía desde hacía veinte años; era un amigo muy querido. Y Justin, como él, es una persona increíble y cálida, y la ética de trabajo que tienen, Christopher Walken también, es muy grande. Todo lo hacen estando en ello al cien por cien, y son muy inspiradores. De modo que sí, es muy afortunado por poder trabajar con esta gente maravillosa”. Incluyendo a Juno Temple [Shelly], “idea de Justin porque habían trabajado juntos en Wonder Wheel, la película de Woody Allen [2017]”. Fisher Stevens “ni siquiera había pensado en ella para ese papel; no la conocía. Solo conocía su trabajo y es fantástica”.
«Oh, este es mi chico»
Porque “Juno Temple se transforma en Palmer. Encontró a una mujer adicta a la metanfetamina de cristal en Louisiana, donde estuvieron rodando. La entrevistó, pasó tiempo con ella y, cuando apareció”, el director estadounidense casi no pudo reconocerla. “Parece una auténtica loca en la película; cambió su apariencia”, dice Fisher Stevens con desparpajo. “Es una de las grandes actrices vivas, en mi opinión. Está en una gran serie de televisión ahora, Ted Lazzo [Brendan Hunt, Joe Kelly, Bill Lawrence y Jason Sukeikis, desde 2020], con un personaje completamente distinto. Quiero decir: es una comediante, y puede transformarse así misma con mucha facilidad”.
Justin Timberlake, por otra parte, “estaba muy preocupado acerca de quién iba a interpretar a Sam”. Pero todo salió a pedir de boca. “Justin dijo que quería hacer una lectura del guion con al menos seis niños. Y encontramos a Allen Ryder al final porque era más pequeño y más distinto físicamente de lo que esperaba”, admite Fisher Stevens. “Tenía solo siete años y, por eso, no podía estar mucho tiempo rodando con él. Y fue como: «Si escojo a este chaval, voy a tener problemas: veinticinco días de rodaje, seis horas al día...». Pero en cuanto entró en la habitación y estuvo con Justin fue como: «Oh, este es mi chico». Ambos lo supimos. Y Allen no había tenido ninguna línea jamás en pantalla”.
'Palmer' y la controversia de las plataformas de 'streaming'
En otro orden de cosas, el director tenía en su cabeza “un tipo de banda sonora diferente y, cuando estaba trabajando en la película y puso una provisional, ni esta ni el compositor en el que estaba pensando funcionaban. Y, entonces, estuvo viendo un puñado de otras películas, y su supervisora de la música, Liz Gallacher, le pasó Mudbound [Dee Rees, 2017] y él dijo: «¡Esto es! Quiero violonchelo en esta película». Y Tamar-kali es genial. Lo petó”, según Fisher Stevens. “Creo que su partitura es hermosa”, dice. “Y luego conseguí esa bonita canción para el final de la película, de Nathaniel Rateliff, llamada «Redemption», que me encanta”. Porque la escribió tras hablar con Justin Timberlake y “sentir la película”.
Por otro lado, considera que “lo bueno de estar en Apple TV+ es que, si ahora mismo no se puede estrenar en las salas de cine por el coronavirus, se le da una oportunidad a la gente de ver tu película. Y esta plataforma está en todas partes. Y le da igual si la gente ve la película en una pantalla grande o pequeña: él quiere que la gente pueda verla”. Pero no lo dice sin haberlo razonado. “He hecho un montón de cine como actor o como director que nadie ha visto, y creo que es una gran oportunidad, para una película especial como esta, de llegar a una gran audiencia”. Y se moja así con la controversia más reciente sobre las plataformas de streaming: “El último problema, con HBO Max y varios directores, es una conversación completamente diferente: no les dijeron cuál era el plan [para lanzar sus películas]. Apple y yo comenzamos a hablar e inmediatamente dijeron lo que iban a hacer, todo ha sido muy transparente y nos ha ido muy bien”.