A los que estén al día con las entregas del Universo Cinematográfico de Marvel o que, al menos, hayan visto los dos volúmenes de Guardianes de la Galaxia (James Gunn, 2014, 2017), la primera escena del episodio “The Siege” (2x04) de The Mandalorian (Jon Favreau, desde 2019), ya disponible en Disney Plus, y la situación que nos enseña de Din Djarin (Pedro Pascal) y Baby Yoda puede recordarles sendos momentos divertidísimos de Rocket (Bradley Cooper) y Baby Groot (Vin Diesel) en el segundo filme. Y, a continuación, regresa a nuestras pantallas una vieja conocida para otra demostración sensacional de sus habilidades de lucha cuerpo a cuerpo.
Y no se trata del único personaje que vuelve en este capítulo, como no podía ser de otra manera, pero a uno de los otros dos no nos lo esperábamos de ningún modo. Por otra parte, no está mal que se hayan decidido por fin a mostrarnos de nuevo las grandes capacidades del bebé orejudo para utilizar la Fuerza a su antojo y, en este caso, al servicio de su obsesión alimenticia, que tantos problemas causó en “The Passenger” (2x02), lo cual resulta de lo más coherente. Y, de nuevo, se centran en una historia aparentemente episódica más, como en “The Child” (1x02), “Sanctuary” (1x04), “The Gunslinger” (1x05), “The Prisoner” (1x06), “The Marshal” (2x01) y “The Heiress” (2x03) hasta la fecha.
Sin embargo, descubrimos a mitad de “The Siege” y de su insistencia en las enfrentamientos y los disparos láser de los stormtroopers por los pasillos de instalaciones imperiales, que realmente está relacionado con la trama principal sobre el enigma de lo que el enemigo desea del pequeñajo poderoso, tal vez ya en el radar de los seguidores de The Mandalorian y Star Wars en general. Y lo que nos tememos nos parece muy alarmante. Pero decidir que ya era hora de ofrecer algunas revelaciones sobre lo básico de la serie en el cuarto capítulo de la temporada actual, el ecuador de la misma, es muy lógico.
Después, nos cambian los pasillos imperiales por una persecución exterior bastante espectacular, durante la que uno se percata de improviso de que da mucho gusto que los personajes secundarios tengan la oportunidad de lucir sus habilidades y, bueno, su importancia para el desarrollo de la historia sin Din Djarin necesariamente presente. Y esto es así aunque la ausencia de este último por un tiempo razonable se desvele luego necesaria, no solo para el deus ex machina que se produce, sino también para que el duelo típico del Salvaje Oeste en versión aeroespacial y la conclusión de la secuencia fructifiquen de forma satisfactoria.
Y todo este buen hacer, además de las amenzadoras escena finales, se lo debemos al actor Carl Weathers (Rocky), que interpreta a Greef Karga, que ha dirigido “The Siege” y del que muchos desconocen que se ha desempeñado en la misma tarea con diversos episodios de otras series desde 1995: ocho de Medias de seda, uno de Renegado (Stephen J. Cannell, 1991-1999, 1992-1997), dos de Pensacola: Alas de oro (William Blinn y Jacqueline Zambrano, 1997-2000), tres de 18 Wheels of Justice (Richard C. Okie, 2000-2001) y cinco de Sheena (Douglas Schwartz y Steven L. Sears, 2000-2002).
Y también uno de Doctoras de Philadelphia (Tammy Ader y Whoopi Goldberg, 2000-2006), otro de For the People (2002-2003) y uno más de Hawai 5.0 (Peter M. Lenkov, Alex Kurtzman, Leonard Freeman y Roberto Orci, 2010-2020). Pero la primerísima línea televisiva no la había catado hasta que ha tenido la oportunidad de acomodarse como realizador de este digno capítulo de The Mandalorian, con el que ha demostrado a Jon Favreu y a los espectadores que estaba a la altura del desafío, y, nos ha dejado con una gran inquietud y más ganas de saber qué se trae Moff Gideon (Giancarlo Esposito) entre sus pérfidas manos.