Que un director de cine se decida alegremente a incluir cameos más o menos significativos en sus filmes sirve para salpimentar su ensalada narrativa con intervenciones jugosas, de esas que agradan a los cinéfilos atentos. Y, si **el segundo largometraje del estadounidense Drew Goddard** tras *The Cabin in the Woods* (2012) destaca, sobre todo, por el placer intenso de no saber qué demonios ocurre en buena parte de sus ciento cuarenta y un minutos, no hay que olvidar lo divertido que es descubrir la aparición de personas conocidas en el mundillo del séptimo arte en varias escenas de **Bad Times at the El Royale (2018)**. Sin embargo, **unos cameos** tienen más sentido que otros o sus razones se revelan obvias para un espectador normalito, y no parece muy comprensible vacilar sobre el hecho de que los de esta película resultan **un tanto extraños**.
El más visible es **el del jovencísimo cineasta canadiense Xavier Dolan**, que había comenzado su carrera de actor en filmes como *J’en suis!* (Claude Fournier, 1997) o la valorada *Mártires* (Pascal Laugier, 2008) y al que pronto contemplaremos en *Boy Erased* (Joel Edgerton, 2018) e *It: Capítulo 2* (Andrés Muschietti, 2019), pero que a día de hoy se le conoce más por su trabajo como director de culto gracias a las obras dramáticas *Yo maté a mi madre* (2009), *Los amores imaginarios* (2010), *Laurence Anyways* (2012), *Tom à la ferme* (2013), *Mommy* (2014), *Juste la fin du monde* (2016) y, próximamente, *The Death and Life of John F. Donovan* (2018). En la película de Drew Goddard **interpreta a Buddy Sunday, un productor musical pagado de sí mismo** que no trata muy bien a la cantante de soul Darlene Sweet (Cynthia Erivo), según se nos explica en un flashback.

**El papelito del ya reconocible Shea Whigham**, miembro del reparto de series como *Boardwalk Empire* (Terrence Winter, 2010-2014), *Fargo* (Noah Hawley, desde 2014) o *Homecoming* (Micah Bloomberg, Eli Horowitz y Sam Esmail, desde 2018) y de películas como *American Hustle* y *El lobo de Wall Street* (David O. Russell, Martin Scorsese, 2013), *Kong: La isla Calavera* (Jordan Vogt-Roberts, 2017) o *First Man* (Damien Chazelle, 2018), **y el de su más discreto compatriota yanqui Nick Offerman**, al que habrá quien recuerde por su participación en las series *Parks and Recreation* (Greg Daniels y Michael Schur, 2009-2015) y, también, *Fargo* y en filmes como *Yo, él y Raquel* o *Knight of Cups* (Alfonso Gomez-Rejon, Terrence Malick, 2015), **no se pueden considerar cameos porque ninguno de los dos son actores de gran fama**.
Lo cual, por supuesto, no ocurre con **las brevísimas aportaciones de la texana Rebecca Toolan y del canadiense William B. Davis** —desconocidos por su nombre, el rostro de él más recordado por los seriéfilos—, pues es imposible que ambos intérpretes acabasen en la película por decisiones de casting independientes: ella se metió en la piel de Teena Mulder en diez episodios de *The X-Files* (Chris Carter, desde 1993), la influyente serie de televisión de capa caída en su vergonzoso revival, y él ha encarnado nada menos que al Fumador en cuarenta y tres capítulos de la misma hasta ahora. Y, para *Bad Times at the El Royale*, **ella es la real Helen Grady, la secretaria ejecutiva de J. Edgar Hoover**, director del FBI, que redacta una orden directa de este para el agente Dwight Broadbeck (Jon Hamm), **y él** dicta la sentencia contra Dock O’Kelly (Jeff Bridges) **como el juez Gordon Hoffman**.

**Pero ¿cómo llegarían Rebecca Toolan y William B. Davis a asomarse en este segundo filme de Drew Goddard?** Ateniéndonos a las declaraciones previas del cineasta, **da la sensación de que sigue** las peripecias paranormales de los agentes Fox Mulder (David Duchovny) y Dana Sculy (Gillian Anderson) en **The X-Files o de que es consciente lo que supuso para el desarrollo de la ficción en la caja tonta**. Durante una entrevista con Ryan Lambie para *Den of Geek!* a raíz del estreno de *The Martian* (Ridley Scott, 2015), cuyo guion escribió Goddard según la novela de Andy Weir, y tras preguntarle por la edad dorada de la televisión, esto fue lo que dijo: “Para mí, es *The X-Files*. Si miras *The X-Files*, esa fue la primera vez que recuerdo haber notado movimientos de cámara, superando verdaderamente los límites visuales de la televisión”. Así, **es probable que estuviese encantado de meter a los actores que daban vida a la madre del héroe y al villano de *The X-Files* en dos extraños cameos** de *Bad Times at the El Royale*.