Segunda legislatura para Carmen Vela (Sigüenza, Guadalajara, 1955) al frente de la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación. La bioquímica repite en el cargo como máxima responsable de la ciencia en España después de que Mariano Rajoy anunciase la composición del nuevo Gobierno. Vela gestionará su área dentro del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad que también continúa dirigiendo Luis de Guindos.
La investigación española se queda sin el tan ansiado Ministerio, reclamado por la comunidad científica para darle mayor visibilidad, peso y capacidad de negociación a la I+D+i. El anuncio del nuevo Gobierno de Rajoy garantiza, no obstante, la continuidad de la máxima responsable de la ciencia en España.
Primer objetivo: revertir los recortes en I+D
Carmen Vela repite en el cargo con muchos frentes abiertos, como la reforma de la Agencia Estatal de Investigación, el Pacto de Estado por la Ciencia, la recuperación de la inversión en I+D o solventar los problemas relacionados con la fuga de cerebros y la precariedad laboral, entre otros aspectos. Su departamento tendrá que asumir las propuestas específicas contempladas en el acuerdo del PP y Ciudadanos, donde destacaba el objetivo de invertir un 2% del PIB en I+D+i. España destina actualmente un 1,23% del PIB, un porcentaje muy lejos de los objetivos europeos.
Los drásticos recortes en investigación durante la pasada legislatura, suavizados ligeramente en los últimos Presupuestos, han hecho que España retroceda más de una década. Según la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), nuestro país ha dejado de invertir 20.000 millones de euros en ciencia. La situación será muy complicada dado que el Gobierno debe asumir en los Presupuestos Generales del Estado los 5.000 millones de euros de recortes exigidos por Bruselas.
Recuperar la ciencia, pobre y envejecida
La Agencia Estatal de Investigación, creada in extremis semanas antes de las elecciones del 20 de diciembre, es otra de las patatas calientes de la Secretaría de Estado de I+D+i. Tras constituir el Consejo Rector de la Agencia el pasado mes de junio, Carmen Vela deberá afrontar ahora la posible reforma del Estatuto de la misma, tal y como acordó el Partido Popular con Ciudadanos. Su funcionamiento e independencia podrían consensuarse si se alcanza el Pacto de Estado por la Ciencia, una medida prometida por todos los partidos políticos de cara a las elecciones del 26-J, aunque su logro no es seguro.
La precariedad laboral y la fuga de cerebros, reconocida incluso por miembros del PP, serán dos cuestiones fundamentales durante el mandato de Carmen Vela. La Secretaria de Estado de I+D+i asume ahora su cargo sin las críticas que recibió en la pasada legislatura por su perfil político, al haber apoyado anteriormente a Rodríguez Zapatero y a Rubalcaba como líderes del PSOE.
La comunidad científica, sin embargo, rechazó algunas de las políticas y declaraciones de Vela, como una tribuna en Nature donde señaló que el sistema de investigación no podía asumir tan elevado número de científicos. La reacción de colectivos como la Federación de Jóvenes Investigadores no se hizo esperar, aunque Vela matizaba en el propio artículo y en declaraciones posteriores que dicha afirmación se refería al programa Ramón y Cajal. Desde 2010, España ha perdido más de 11.000 investigadores y medidas como la bolsa de empleo del CSIC no han hecho sino agravar su situación laboral.
Los desafíos de la Secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación son múltiples. Carmen Vela, antigua directora general de la biotecnológica Ingenasa y anterior presidenta de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT) y de la Sociedad Española de Biotecnología (SEBiot), dispone ahora de un nuevo mandato para reconducir la situación de la ciencia en España. De su gestión, con el permiso de Hacienda, dependerá que la investigación salga del coma en el que se encuentra actualmente.