Cuando una saga de ciencia ficción es mayormente respetuosa con el conocimiento científico y, además, presenta a los ingenieros y a otras personas que dedican su trabajo a la ciencia y la tecnología como a personajes positivos y modelos a seguir, en vez de como al típico científico loco o al megalómano que pretende utilizar el poder tecnológico para esclavizar o destruir el mundo, es de lo más razonable que instituciones dedicadas al progreso científico la miren con muy buenos ojos. Hasta el punto de que se inspiren en ellas para su labor e incluso estén encantadas de contar con los rostros más visibles de su equipo en campañas divulgativas.
Es precisamente la relación que tiene la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos, mejor conocida como la NASA por sus siglas en inglés, y la madura y respetada saga de series de televisión y películas que es Star Trek, una space opera sobre el futuro de la humanidad en la galaxia a más de dos y de tres siglos vista que, de hecho, ha estrenado en todo el mundo su décima tercera película, Star Trek Beyond (Justin Lin, 2016), durante las últimas semanas.
La NASA fue fundada en julio de 1958, durante la presidencia de Dwight Eisenhower y con las miras puestas en la aplicación pacífica de la ciencia espacial, y la primera serie de la saga, ideada por Gene Roddenberry, se estrenó en septiembre de 1966, así que ambas son de quintas cercanas y la organización estadounidense y la Flota Estelar trek comparten su esencia y objetivo: ampliar nuestros horizontes mediante la exploración del espacio y, como tales, diríase que son obras de visionarios.
Entre las docenas de ocasiones en que la entidad se ha relacionado con la serie, destaca cuando la NASA presentó un transbordador espacial en 1976 al que habían bautizado como Enterprise, igual que la nave más famosa de la Flota Estelar, a cuyo mando han estado hasta ahora los capitanes James Tiberius Kirk, Jean-Luc Picard, Benjamin Sisko, Kathryn Janeway y Jonathan Archer; y a esa puesta de largo asistieron seis de los principales actores de la serie original: DeForest Kelley (McCoy), George Takei (Sulu), James Doohan (Scotty), Nichelle Nichols (Uhura), Leonard Nimoy (Spock) y Walter Koenig (Chekov), además del propio Roddenberry.
En marzo de 1976, Nichols recorrió el Centro Espacial Johnson y Alan Bean, astronauta del Apolo 12, le enseñó diversos dispositivos. En junio de 1985, el también astronauta John Creighton mostró que, en un programa de un ordenador de a bordo del Discovery STS-051G, habían incluido una imagen del teniente Spock. En enero de 1991, Mario Runco, otro astronauta, le explicó los detalles del panel de control de los transbordadores a Doohan en el mismo Centro Espacial Johnson. En enero de 1993, la tripulación del Endeavour STS-54 se vistió como la de la Enterprise en Star Trek: The Wrath of Khan (Nicholas Meyer, 1982) para una fotografía oficial. Y en febrero de 2004, el equipo de la serie Star Trek: Voyager (Berman, Michael Piller y Jeri Taylor, 1995-2001) y la Paramount honraron a la NASA con un Premio Voyager para conmemorar el éxito de las misiones actuales de la agencia y apoyar el futuro de la exploración espacial.
En marzo de 2005, los astronautas Terry Virts y Mike Fincke aparecieron en el episodio final de Star Trek: Enterprise (Rick Berman y Brannon Braga, 2001-2005). En octubre de 2009, los componentes de la vigésima primera expedición a la Estación Espacial Internacional utilizaron de modelo un póster de Star Trek (J.J. Abrams, 2009) para el propio; y en mayo de 2011, la tripulación del Discovery STS-134 también tuvo de referencia otro de la undécima película para el suyo. Y en mayo de 2012, fue Takei quien visitó el Centro Espacial Johnson, y pudo conocer a Robonaut, un androide que se encuentra a bordo de la Estación Espacial Internacional y que ayuda a sus tripulantes en diversas tareas.
En 2012 y en 2015, la muy colaboradora Nichols fue invitada al Space Traveling Museum y acudió complacida. En abril de 2014, William Shatner, el primer capitán Kirk, fue reconocido con la Medalla al Servicio Público de la NASA. En febrero de 2015, la astronauta Samantha Cristoforetti hizo el saludo vulcano en la Estación Espacial Internacional tras el fallecimiento de Nimoy, y escribió lo siguiente en Twitter, parafraseando a Kirk en Star Trek: The Wrath of Khan: “De todas las almas que he encontrado, la suya era la más humana. Gracias por traer a la vida a Spock para nosotros”. Y en abril del mismo año, se atavió en la estación como la capitana Janeway de Star Trek: Voyager.
En septiembre de 2015, Nichols volvió al ruedo y se unió a los cinco educadores que participaban en el Programa Airborne de Embajadores de la Astronomía, y voló en el Observatorio Estratosférico para la Astronomía Infrarroja de la NASA, SOFIA con sus siglas en inglés, e intervino en las mediciones de varias regiones de formación estelar en la constelación de Sagitario, en la de Aquila y en de Cygnus, y en la observación de una protoestrella, Elias 3-18, presente en la constelación de Tauro, y respondió a preguntas sobre la experiencia a través de las redes sociales.
En febrero de este 2016, la NASA presentó el Star Trek Replicator Challenge, un concurso para escolares de Estados Unidos en el que debían diseñar objetos que los astronautas pudiesen necesitar en sus misiones espaciales, como un modelo digital de comida nutritiva para los astronautas para imprimirlo en 3-D en el año 2050. En julio, en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA y el Parque Nacional Wolf Trap de las Artes Escénicas de Washington, se invitó a los internautas a dos jornadas sobre la influencia de Star Trek. Y hoy hemos conocido que una nebulosa descubierta por el telescopio espacial Spitzer de la misma NASA ha sido llamada Enterprise porque el fenómeno de la pareidolia hace que sus dos zonas se vean como sendas versiones de esta mítica nave espacial.
Teniendo presente todo lo anterior, no es de extrañar que se haya mencionado a la NASA al menos en dieciocho ocasiones a lo largo la saga, que la misma cuente con su propio apartado en la página web de la organización y ni mucho menos que esta se acuerde de Star Trek en los últimos días, cuando se cumplen cincuenta años de la emisión del primer episodio de la serie original, y que por eso haya grabado un vídeo para celebrar su medio siglo de existencia, en el que los equipos de diversos centros espaciales de la entidad la homenajean porque la consideran toda una inspiración para su trabajo y, como sus ávidos espectadores, le siguen deseando larga vida y prosperidad.