Hace dos semanas, informábamos que Cher Wang, cofundadora de HTC iba a adoptar una participación más activa en su empresa con el fin de salvar a la empresa taiwanesa. De hecho, HTC ya estaba en una situación muy precaria, como podemos ver en sus resultados financieros del primer cuatrimestre de 2014.
Sin embargo, no deja de sorprender la información que hemos conocido por el Wall Street Journal, y es que según HTC podría haber estado llamando a otras compañías para dejar la fabricación de sus terminales de gama media y baja a otras compañías y ellos centrarse en sus principales terminales, concretamente en su gama One, con el objetivo de recortar gastos en HTC.
Concretamente, HTC habría contactado con las empresas Compal Electronics, ubicada en Taiwán, y Wingtech Group, situada en China, para que fabricaran al menos 3 modelos nuevos de su gama de smartphones Desire, poniendo como ejemplo el Desire 616 que cuenta con un procesador de 8 núcleos, pantalla de 5 pulgadas, cámara de 8 megapíxeles, 8 GB de memoria interna y 1GB de memoria interna, y que sería comercializado a partir del tercer cuatrimestre de 2014. Estas compañías no son novatas a la hora de fabricar equipos, pero Compal Electronics ha centrado su desarrollo de equipos hasta ahora en portátiles de forma conjunta con Lenovo en China, y Wingtech Group ha fabricado móviles como el Wingtech 3720, pero sin introducirse en el mundo de los smartphones ni salir fuera del mercado chino.
En cambio su gama One, concretamente el actual One M8 y el rumoreado One M8 mini, seguirían dependiendo directamente de HTC para su fabricación. Sería un movimiento muy agresivo por parte de Cher Wang de convertirse en un hecho, pero lo que está claro que la compañía taiwanesa necesita mejorar sus cuentas y reducir sus gastos, y quizás este sea uno de los caminos para lograrlo.