Ayer nos hacíamos eco de la dudosa decisión de Nike de no lanzar al mercado una aplicación para Android compatible con su Fuelband dejando de lado a millones de potenciales clientes. Justo hoy uno de sus competidores, Fitbit, ha lanzado una actualización de su aplicación para Android dotándola de soporte para Bluetooth 4.0 y NFC aunque solo disponible para un muy limitado número de terminales.
¿Y cuanto es un número muy limitado de terminales? Dos para ser exactos; este es el gran punto débil de momento de la aplicación. Fitbit para Android solo es compatible con los terminales Samsung Galaxy S III y Galaxy Note II debido a ciertas limitaciones de la tecnología Bluetooth 4.0, según Fitbit, para el resto de terminales. Y Fitbit da mucha importancia a este soporte ya que la tecnología Bluetooth 4.0 consume bastante menos energía que sus versiones previas. Aquellos con otros terminales Android tendrán que depender todavía de la conexión USB al ordenador.
La aplicación gana también soporte para NFC a pesar de seguir estando en estado Beta, adelantándose a la llegada de Fitbit Flex en la próxima primavera la cual hace uso de dicha tecnología. Fitbit promete también una futura nueva actualización para reducir de forma drástica el tiempo que necesita para sincronizarse con nuestro dispositivo, estándo ahora mismo en unos elevados 30 segundos.
Los detractores de este tipo de accesorios suelen argumentar que solo son "pulseritas de 100 euros" que apenas aportan nada a la hora de hacer ejercicio. Y este argumento sería precisamente válido si los accesorios como Fitbit no vinieran acompañados de su correspondiente software que sincronice datos, analice nuestros hábitos y, en el caso de Fitbit, tengan un marcado caracter social que nos incite a retarnos con nuestros amigos a ver quien llega más lejos. De ahí la vital importancia de mantener un software lo más completo y llevado al mayor número de plataformas posible.
Precisamente uno de los puntos fuertes de este tipo de accesorios es lo fácil que resulta llevarlos en todo momento encima. Y como es normal es bastante más factible que llevemos encima también nuestro smartphone en lugar de nuestro ordenador. De ahí que sea mucho más que interesante una conectividad total con nuestros terminales móviles.
Lo que queda claro es el mantenimiento de la apuesta de Fitbit tanto por el sistema operativo móvil más vendido en la actualidad como por iOS aunque con ese gran lastre que supone la escasez de terminales soportados en Android. No obstante es bastante posible que la lista se vaya incrementando a lo largo de los próximos meses.