En abril del año pasado veíamos por primera vez cómo sería el nuevo iPhone 4 gracias a Gizmodo. A las manos de un redactor de esta publicación, Jason Chen, llegó un prototipo del iPhone 4 que un empleado de Apple había extraviado en un bar durante una celebración.
La página web publicó inmediatamente fotos de ese prototipo (como haría cualquier medio que se encontrara con un caramelo informativo de esa magnitud), pero unos días después la policía se plantó en casa de Chen con una orden de registro en la que todo el mundo creyó ver la mano de los de Cupertino. Además, Apple dejó de invitar a Gizmodo a sus keynotes en lo que desde la publicación se entendió como una represalia por haber mostrado el entonces secreto terminal al mundo.
Ahora, cuando el iPhone 5 está cada vez más cerca de mostrarse, este espinoso asunto ha llegado a su fin. El Fiscal del Distrito del Condado de San Mateo, Steven Wagstaffe, encargado de instruir el caso, no ha observado indicios de apropiación indebida por parte de Jason Chen y ha decidido no elevar el caso a instancias más altas.
Además, Wagstaffe ha pedido perdón a Jason Chen por todo el estrés que le han causado durante estos largos meses. Aunque finalmente la cosa no haya ido a mayores, la próxima vez que alguien le hable a Chen de un prototipo de Apple posiblemente salga corriendo en dirección contraria.
Vía | Gizmodo