Uno de los componentes fundamentales de la fotografía es la luz. La búsqueda de luces hermosas, de momentos especiales del día cuando la luz tiene un lustre distinto son una de las aficiones favoritas de muchos fotógrafos.
El otro elemento esencial es la soledad, salvo que estemos tomando retratos o fotos de grupo. La habilidad del fotógrafo se construye a base de pasar muchos momentos de soledad en compañía de tu equipo, experimentando, creciendo, aprendiendo. Una vez superada la parte técnica, el fotógrafo sigue aprendiendo en la solitario pero esta vez sobre si mimo.
Rebecca Finch es una joven fotógrafa que vive en San Francisco. Por la apariencia sus fotos, estas están hechas con film en lugar de cámara digital lo que les da una luminosidad extraña, insustancial. Con la luz del amanecer, la fotógrafa recorre insomne una ciudad desierta. Con autorretratos solitarios, llenos de sentimiento la fotógrafa realiza al mismo tiempo una exploración de la luz y de ella misma. Hay melancolía en estas imágenes pero no tristeza, sino aquel sentimiento de calma que antecede el día.
Hay más fotos suyas en la página del colectivo Cargo o su cuenta de Flickr
Via: My Modern Met
