Gorillapod SRL-Zoom

Contar con un trípode entre nuestro equipo no sólo es de lo más habitual, sino que es algo realmente recomendable y útil. En según qué situaciones, y no serán pocas, os veréis obligados a utilizarlo si no queréis perder una valiosa fotografía. Ya estuvimos viendo hace un tiempo las diferentes opciones para hacernos con un trípode, tanto por tamaño como por peso, y vimos varias marcas. Hoy me gustaría centrarme en una de ellas, que aunque a primera vista podría ser una opción accesoria o secundaria, poco a poco se está haciendo un hueco cada vez más fuerte en mi equipo habitual. Me estoy refierendo al Gorillapod SLR-Zoom.

Desde que se fundó JOBY en 2006, no han dejado de dar en el blanco con la gama de trípodes Gorillapod, consistente en su concepto en unos brazos articulados y flexibles, formados por una serie de rótulas que podemos mover a nuestro antojo, formando todo tipo de posiciones. Esto, unido a unas patas de goma antideslizante, hace que sean totalmente adaptables a cualquier superficie que tengamos a mano, ya sea lisa, inestable... incluso podemos retorcerlo para engancharlo en ramas o salientes, aguantará perfectamente. Desde que lanzaron los primeros modelos, el éxito fue tal que han aumentado la gama hasta límites insospechables inicialmente, llegando al extremo de encontrarnos gorillas para compactas, réflex, pero también para móviles, iPhone, iPad... hasta linternas.

Un uso "diferente" para el gorillapod

El modelo que vengo a comentaros es el SRL-Zoom, diseñado para soportar 3kg de peso, suficiente para una buena réflex y su objetivo (mientras no se trate de un tele muy largo). Y aunque no ha sustituido del todo a mi trípode tradicional, sí que me encuentro utilizándolo en situaciones en las que normalmente no pensaría que un trípode me solucionaría la vida.

El Gorillapod SRL-Zoom no dispone de zapata para encajar la cámara, sino que incluye un sencillo tornillo (con un adaptador de 3/8 muy fácil de perder) para encajar la cámara o, una opción mucho más recomendable, una rótula convencional. Para esto no es necesario que os vayáis a la marca, cualquier rótula standard os servirá y las hay con unos precios mucho más competitivos. Con la rótula montada, tendréis mucha más versatilidad, aunque el peso aumenta, y hay que tenerlo en cuenta.

Lo mejor de todo es que este trípode no sólo es útil para usarlo como trípode de cámara, sino que también puede utilizarse como steadycam casera para reducir la vibración al grabar vídeo si vuestra réflex os lo permite (yo apoyo las patas en el pecho y con la rótula manejo la cámara perfectamente), o también para enganchar, por ejemplo, una zapata de flash, y colocar un flash de mano donde queramos, para dispararlo desde fuera de la cámara. ¿Sois fans de strobist? Aquí tenéis un aliado muy valioso.

Imaginación al poder... ¿qué otros usos se os ocurren?

Fotos: JOBY , Of Zen And Computing

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