En la entrega anterior les había comentado acerca de la importancia de los trípodes, y veíamos las formas cómo el usarlos mejoraba la calidad de nuestras fotografías, pero si aun no están convencidos y creen que puedes seguir adelante sin la necesidad de uno, acá les dejo 10 razones específicas en las que llevar un poco de peso adicional en nuestro equipo fotográfico nos traerá grandes satisfacciones y mejores imágenes.

* Salir en la foto: Si, puede parecer sin importancia, pero muchas veces observamos que no salimos en las fotos y es debido a que siempre estamos detrás de la cámara. En autorretratos o fotografías de grupo, un trípode no tiene rival. En ocasiones se pueden emplear mesas, estanterías, muros o similares, pero para un verdadero control libre de preocupaciones sobre la colocación de la cámara, un trípode es imprescindible.

* Evitar fotos borrosas o con movimiento: Las velocidades de obturación bajas hacen que el más mínimo movimiento de la cámara arruine la nitidez de la toma. Si un disparo requiere una velocidad de obturación baja, un trípode nos permitirá hacerlo sin sacrificar la nitidez. Para sacar el máximo partido de ello, debemos utilizar el temporizador de la cámara o un control remoto (en los casos que sea posible) para hacer la toma.

* Capturar el movimiento: ¿Qué pasa si queremos el desenfoque de movimiento? Captar una caída de agua o las líneas de luces durante la noche, requiere un fondo estático empleando una velocidad de obturación lenta. Un trípode eliminará movimiento de la cámara y permitirá que sólo el sujeto tienda a difuminarse.

* Aprovechar situaciones de baja o escasa iluminación: Un retrato para reflejar el humor. Una boda con poca luz. Un cielo tormentoso. Todas estas oportunidades de fotos con poca luz podrían perderse sin un trípode. Una vez más, la exposición correcta tendrá una velocidad de obturación baja, y un trípode es la mejor manera de mantener una fotografía nítida.

* Obtener el foco nítido: Incluso a velocidades de obturación altas, el movimiento de la cámara pueden afectar la nitidez de la toma. Cualquier situación que no requiera de constante movimiento por el fotógrafo puede beneficiarse de la utilización del trípode, ya que hace de la imagen la más nítida posible. Podríamos mencionar el caso de los deportes donde generalmente observamos que hay unas excelentes condiciones de iluminación, lo cual garantiza velocidades de obturación altas y aun así los fotógrafos profesionales emplean trípodes.

* Hacer mejores fotos de paisajes: En fotografía de paisajes un buen consejo es emplear una abertura pequeña (un f/stop alto), esto garantiza que la mayoría de los puntos en la toma queden enfocados, pero esto afecta la velocidad de obturación, y para no recurrir al incremento del valor ISO, es allí donde el trípode se convierte en nuestro gran amigo.

* Componer la toma con más detalle: Cargar el trípode a donde vamos, colocar la cámara y ubicarlo en la posición adecuada puede resultar un montón de trabajo, pero esto lejos de ser un problema nos ayuda a pensar más y mejor antes de hacer clic, lo contrario ocurre cuando llevamos la cámara en mano. Un trípode nos obligará a reducir la velocidad entre disparo y disparo, y nos hará prestar mas atención a la composición.

* Mantener el equilibrio de la cámara: Una cámara réflex puede ser grande y pesada, y muchas veces los teleobjetivos son aun más pesados. Un trípode puede sostener una cámara pesada e incluso disminuir la fatiga muscular asociada a la constante elevación de la cámara al ojo.

* Experimentar con la exposición: No existe la exposición perfecta, solo la exposición correcta de acuerdo al efecto que se desea lograr. Un trípode nos puede ayudar a la hora de componer la toma y luego tomar varias imágenes idénticas con diferentes exposiciones, y al mismo tiempo a encontrar la profundidad de campo y el brillo que cuentan la mejor la historia que deseamos transmitir.

* Aprovechar al máximo la macrofotografía: La macrofotografía requiere aperturas muy grandes (f/stop bajo), lo que significa una profundidad de campo muy pequeña. La profundidad de campo puede ser a veces tan pequeñas que cualquier movimiento de la cámara o del sujeto hace que se pierda el punto enfoque. Un trípode eliminará el movimiento de la cámara de la ecuación y nos permitirá centrarnos en la composición y otros parámetros.

Por supuesto que estas no son las únicas razones, podemos pensar en muchas más para justificar la adquisición de un trípode. ¿Que opinan los lectores? Invito a los que ya poseen un trípode en su equipo fotográfico a compartir su experiencia.

Foto: Alex Senagan | Vía:Joniec Naturalnie, eHow, Photography Blog

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