Aquí en el norte estamos en verano y además en plena temporada de vacaciones. Ordas de veraneantes parten de sus ciudades a las playas correspondientes a bañarse en algo que si se sirviera en un restaurante lo llamarían sopa salada y te cobrarían por tomártela. Pero claro, internet nos persigue y no son pocas las playas que ahora tienen conexión gratuita inalámbrica para que los ciudadanos puedan conectarse y recibir su dosis diaria como si de una droga se tratase.

Pero por lo general, los factores de verano + arena + humedad + sol que podría freír un huevo + turistas despistados, no resultan un buen _combo_. Ahora con los ultraportátiles, smartphone con 3G y navegador decente capaz de mostrar las páginas como debe de ser, correo electrónico adaptado a los móviles normales... demasiado como para no conectarse. Aquí van algunas recomendaciones para que este verano, no acabes más quemado de lo necesario.

1. Pssss! No eres el único que tiene un portátil. Por el amor de tu Dios, ¿qué pinta un portátil en la playa? Primero, la arena que seguro se va a colar en el portátil no es buena compañera de viaje. Segundo, si de por si se calientan los portátiles imagina a 45 grados al sol. Tercero, el amigo de lo ajeno siempre está donde menos te lo esperas ¿un portátil en la playa o en un restaurante de la zona? Declárate robado de antemano. Cuarto, va-ca-ci-o-nes, tómatelo con calma, descansa un poco de las pantallas.
2. Es mejor llevar gadgets pequeños, como teléfonos móviles capaces de navegar por internet o PDA. En este caso al ser productos tan pequeños, ten un ojo siempre encima de él.
3. ¡Pon contraseñas por todos lados! y no te olvides de no guardar información importante en estos gadgets, no solo ya que te puedan robar, si no que por las condiciones extremas deje de funcionar y no puedas usarlo nunca más el portátil/móvil/cámara/gadget que sea.
4. En las cámaras ten cuidado con los objetivos. No hay nada peor que una cámara de fotos con arena en el objetivo o incluso dentro del chasis. No estaría de mal tener algún pincel para poder limpiarla y no, soplar no lo limpia todo.
5. Busca conexiones gratuitas, siempre hay algún despistado/bondadoso que deja su router abierto para que la gente pueda conectarse. También puedes buscar algún punto Fon en la ciudad donde vayas para poder conectarte.
6. Es verano, todo el mundo se relaja, por lo que no es necesario que mires tu correo cada N minutos o refresques la lista de tus feeds, recuerda, va-ca-ci-o-nes.

¡Oh mierda! Me han robado, ¿ahora que hago?

Lo que parecía imposible ha pasado, ese gadget que te compraste hace poco te ha desaparecido, pese a todo lo que puedas hacer para ocultarlo siempre hay alguien más listo que tu.

En el caso de los móviles siempre es bueno tener a mano el teléfono de tu operadora par estos casos y el IMEI que podrás utilizar para bloquear el terminal.

En el caso de cámaras de fotos o pequeños gadgets, que suelen ser objetos por lo general baratos, suele ser muy común que desaparezcan. Primero, ten cuidado que clases de fotos y vídeos guardas en cualquier gadget que tenga estas capacidades, quien sabe donde pueden aparecer después. Como siempre, después de que te desaparezca algo, pon una denuncia.

No es mala idea que te pases por los rastrillos que se organizan en estas ciudades, algunos objetos robados suelen aparecer después por allí vendiendolos de segunda mano (de la tuya en esta ocasión).

Estos son algunos pocos consejos, pero siempre hay uno que debería estar en nuestra cabeza, usad el sentido común, pero el calor causa estragos, a si que te comprendemos.

Foto: Paul Young (cc)

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