Todos hemos tenido alguna vez arrugas por dormir. Son esos surcos que vemos a veces en nuestra cara al mirarnos al espejo por la mañana. Generalmente se encuentran solo en un lado, lo cual indica hacia dónde hemos estado durmiendo. Afortunadamente, una vez que nos lavamos la cara y nos alejamos de las sábanas, esas marcas suelen desaparecer. Ahora bien, ¿es posible que si repetimos el proceso una y otra vez llegue un momento en que se queden marcadas?
Lo cierto es que sí. Las arrugas por dormir son una realidad a medida que nos hacemos mayores. No son exactamente iguales que las que tenemos por la mañana. Esas son muchísimo más evidentes. Lo que ocurre es que con el paso de los años nuestra piel pierde elasticidad, de manera que no logra volver a su lugar original completamente y, después de muchas noches durmiendo de la misma forma, las marcas dejan de ser reversibles.
Este tema se ha comentado recientemente en un artículo publicado en The Conversation por tres investigadores del área de dermatología de la Universidad de Queensland: Yousuf Mohammed, Kahnh Phan y Vania Rodrigues Leite e Silva. En él, no solo mencionan las causas por las que aparecen estas arrugas de dormir. También dan algunos consejos para prevenirlas.
¿Por qué aparecen las arrugas al dormir?
Cuando dormimos boca abajo o de lado, la piel se aplasta contra las sábanas, de manera que se producen pequeñas deformaciones que dan lugar a las marcas que vemos en el espejo a la mañana siguiente. Estas, cuando somos jóvenes, desaparecen rápidamente.
Sin embargo, a medida que nos hacemos mayores, la piel pierde elasticidad y extensibilidad. Esto significa que no puede volver tan fácilmente a su lugar y que tampoco puede estirarse adecuadamente. Hay muchos factores que influyen en que esto ocurra más o menos tarde. Por supuesto, hay causas genéticas, pero también influyen la exposición a las radiaciones solares, el tabaquismo o el consumo de alcohol, entre otras cuestiones.
¿Se puede prevenir?
Lógicamente, la forma más evidente de evitar las arrugas al dormir es descansar boca arriba. Así, la cara no estará en contacto con las sábanas y no se quedarán marcas. No obstante, esta no suele ser una postura cómoda. En ese caso, la segunda recomendación de los autores del artículo de The Conversation es cambiar mucho de postura. De nuevo, estamos ante algo que no siempre se puede controlar. Si dormimos muy profundamente, es posible que nos despertemos exactamente en la misma postura en la que nos acostamos.
Por eso, se deben seguir otros consejos.
Sigue una buena rutina facial nocturna
El skincare está de moda. Es cierto que se exagera mucho con todos los ingredientes que son necesarios. No obstante, hay algunos pasos del cuidado de la piel que sí pueden ayudarnos a prevenir las arrugas en general y, por supuesto, también las arrugas de dormir.
A grandes rasgos, con los años nuestra piel se vuelve menos tersa y flexible por dos motivos. El primero es la deshidratación y el segundo la pérdida de colágeno. Este último es una proteína que ayuda a dar estructura al cabello, los huesos y la piel.
Uno de los ingredientes más beneficiosos en este aspecto es el ácido hialurónico. Se trata de una molécula que actúa como una esponja, reteniendo una gran cantidad de agua. Hay ácido hialurónico de alto y bajo peso molecular. El primero, al ser tan grande, retiene más agua, pero con la desventaja de que no puede penetrar en las capas más profundas de la piel. Con el segundo ocurre lo contrario. Retiene menos agua, pero puede llevarla a una mayor profundidad. Por eso, lo ideal es utilizar productos que mezclen los dos tipos de ácido hialurónico. Así, la piel estará más hidratada y será más difícil que se queden las arrugas de dormir.
En cuanto al colágeno, es cierto que también se pueden usar cremas que lo contengan. No obstante, su aplicación tópica no ha mostrado dar muchísimos resultados. Es más beneficioso inyectarlo. Pero, si no queremos recurrir a eso, siempre podemos utilizar un antioxidante, como la vitamina C, durante la rutina facial de día. Los antioxidantes previenen la pérdida de células por oxidación. Eso incluye las células que se encargan de fabricar colágeno. Por eso, indirectamente el uso de vitamina C ayuda a que produzcamos más colágeno y nos salgan menos arrugas.
Usa fundas de almohada de seda para prevenir las arrugas de dormir
Las fundas de almohada de seda se están promoviendo mucho entre las personas que siguen una rutina de pelo curly, ya que ayudan a evitar el frizz. No obstante, también aportan beneficios para la piel. Al apoyar la cara sobre este material, se desliza mejor, por lo que no aparecen tantas arrugas por dormir y, si lo hacen, serán mucho más tenues.
En definitiva, sí, las arrugas por dormir pueden quedarse para siempre, pero no con tanta intensidad como las vemos por la mañana. Por suerte, hay bastantes formas de prevenirlas, tanto para quienes se mueven mucho en la cama como para quienes se desconectan nada más tocar las sábanas.