Aunque con cada nuevo sistema operativo (y con ayuda de las mejoras de _hardware_), los tiempos de inicio de Windows van disminuyendo, la realidad es que desde que apretamos el botón de encendido hasta que la máquina está lista para ser usada y con nuestras aplicaciones abiertas, pueden pasar un par de minutos. Una clásica opción para evitar estos tiempos es, en vez de apagar la PC o la notebook, dejarla en estado de hibernación o suspendida hasta que la tengamos que volver a usar.
El problema de esto (dejando cuestiones de energía de lado) es que después de mucho tiempo funcionando sin apagarse, o al menos reiniciarse, Windows empieza a hacerse cada vez más lento. ¿Cómo hacer entonces para combinar los beneficios de un reiniciado con los de hibernar o suspender?
Eso es lo que pensaron los creadores de Boot Snooze, quienes tuvieron una sencilla pero inteligente idea: una aplicación que se encarga de reiniciar nuestra PC y ponerla a dormir apenas termina de cargar. La idea puede parecer extraña al principio, pero tiene mucho sentido.
Antes de irnos, en vez de simplemente presionar el botón de suspender o cerrar la tapa de la notebook, ejecutamos la aplicación y listo. Cuando volvamos, el sistema estará fresco por haberse reiniciado, pero abrirá rápido, por haber estado solo durmiendo. Nada que no podamos hacer manualmente, pero nos ahorra tiempo sin dudas.
Boot Snooze es una aplicación gratuita para Windows.
Vía: Lifehacker