La nueva temporada de La casa del Dragón, ha demostrado que la serie está dispuesta a llevar su combinación de tensión política y violencia — entre dragones — a una nueva dimensión. De la persecución contra Criston Cole (Fabien Frankel) y Gwayne Higtower (Freddie Fox) por parte de Baela (Bethany Antonia) a la llegada de Daemon (Matt Smith) a Harrenhal, en plan de conquista. Lo cierto es que la producción ha elevado su apuesta de mostrar todo lo que ocurre en medio de inminente conflicto en puertas. 

Pero uno de los puntos más interesantes del tercer capítulo, fue mostrar que también que la magia tendrá un papel de interés en la temporada. En específico, que la conocida dimensión de profecías enigmáticas, reflexiones sobre lo desconocido e incluso, directamente, el terror, tendrán tanta relevancia como la tuvo en Juego de Tronos. Todo ha ocurrido durante la secuencia que cuenta la llegada de Daemon a la casa ancestral de los Strong. Como se recordará, la propiedad — en la que ya murió la familia titular durante la temporada pasada — es conocida por una maldición que condena al desastre al que la posee. Lo que parece incluir, incluso, la muerte para sus posibles conquistadores. En esta ocasión, Daemon. 

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Según la tradición que rodea al castillo más grande del Reino, el hostil enclave condena a la muerte a su propietario y a su linaje, a la extinción. Por lo que no resulta extraño, que el rey consorte, sufriera lo que parece una alucinación complicada de explicar. Eso, después de cenar con Lord Simon Strong (Simon Russell Beale). En medio de la velada, junto a su humilde corte — que incluía a una misteriosa mujer —  escuchó sus extrañas — y siniestras — explicaciones sobre lo que habita el castillo. Lo que propició una de las escenas más tenebrosas de la nueva temporada. 

Una visión, una bruja y un futuro fatal

La Casa del Dragón

Daemon, que ya ha dejado claro en varias oportunidades que no cree en soñadores de dragón — los célebres médiums de la familia Targaryen —  o en lo sobrenatural, enfrentó una situación inexplicable. A saber: durante el sueño, tuvo una visión en la que pudo ver la imagen de Rhaenyra todavía adolescente (Milly Alcock). También, al jovencísimo príncipe asesinado en Desembarco del Rey. Después, se encontró — sin saber el cómo llegó allí — junto a un árbol arciano. La mujer que había visto antes en la cena, se encontraba también en el mismo lugar y le anunció, entonces, que moriría entre las piedras de Harrenhal. 

Se trata de Alys Ríos (Gale Rankin), una bruja que, poco a poco, se convertirá en un personaje de considerable importancia en el terreno de las predicciones y premoniciones sobre lo que ocurrirá en Poniente. En el libro Fuego y Sangre (2018) de George R.R. Martin, se habla sobre ella como una bruja, aunque no pertenecía a ninguna congregación, grupo o logia conocido. Pero en el libro, se insiste en que a pesar de eso es peligrosa. Tanto como para balarse en sangre de vírgenes, para conservar su atractiva apariencia a pesar de los años.

Como su apellido lo indica, es una bastarda. Pero lo más interesante de esta mujer misteriosa de La casa del Dragón, es que no tiene una edad conocida. Se supone — y el libro origen recalca que solo son rumores — que es la hija de Lyonel Strong, el padre de Larys y Harwin. Sin embargo, en realidad, Alys podría ser mucho más vieja. Siempre, según la ficción de Martin, se supone que logró amamantar a toda la línea de descendientes de los Strong, mientras permanecieron en Harrendall. Lo que indica, que su edad, debe rondar alrededor de 400 años. 

Un vínculo a futuro con ‘Juego de Tronos’

Desde la publicación del libro Fuego y Sangre, hubo todo tipo de teorías que apuntaban que Alys, era algo más allá que la naturaleza encarnada en el lugar más embrujado de Poniente. También, hubo especulaciones acerca que podría tratarse de una vieja conocida de los lectores de la saga Canción de hielo y fuego. Se trata de Melisandre (interpretada en la pantalla pequeña por Carice van Houten), que tal y como sugieren las diferentes novelas, tiene muchos secretos que guardar. Lo que abarca su verdadera edad.

No obstante, debido a que a los dos personajes de La casa del Dragón los interpretan actrices distintas, es evidente que la posibilidad es poca o ninguna. Eso, a menos que Alys haya cambiado su aspecto con magia o resulte irreconocible por ahora. No obstante, otra nueva teoría, deja entrever que podría tratarse de la madre de la Bruja Roja, que, finalmente, lograría haber engendrado una hija durante la Danza de dragones. Solo queda esperar para comprobar si La casa del Dragón, confirma el extremo.