El cambio climático viene cargado de insectos y arácnidos. Si ya hablamos sobre las cucarachas, que para colmo han desarrollado bastante resistencia a los insecticidas, el caso de las garrapatas es todavía más preocupante. Y es que estos animales, que no son insectos, sino arácnidos, pueden transmitir muchas afecciones peligrosas, como la enfermedad de Lyme o la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. Por eso, es importante aprender cómo prevenirlas y, en caso de que no puedan evitarse, de qué manera sacarlas de la piel.

Debemos vigilar a nuestras mascotas, pero también a nosotros mismos. Dada la gran cantidad de garrapatas que ya se están observando esta primavera no es difícil que una visita al campo acabe con una de ellas adherida a nuestra piel. No debe cundir el pánico, pero tampoco hay que restarle la importancia que tiene.

En los últimos meses ya se han detectado varios casos de fiebre hemorrágica de Crimea Congo en Castilla y León. Otros países mediterráneos, como Italia, han documentado algún caso de encefalitis causada por garrapatas. Y la primavera no ha hecho más que empezar. Si queremos disfrutar de la naturaleza, pero sin sufrir las consecuencias indeseadas del contacto con estos arácnidos, estas son las precauciones que debemos tomar.

Antes de empezar: ¿por qué hay tantas garrapatas?

Incluso antes de que empezara la primavera ya se temía que este sería un año repleto de garrapatas. Las suaves temperaturas del invierno, junto al calor de los últimos coletazos de la estación fría, dejaban ver lo que podía ocurrir. Además, las lluvias que se han dado justo al inicio de la primavera les han permitido proliferar con facilidad.

Esto ha ocurrido en España y en otras partes del mundo. De hecho, la National Wildlife Federation de Estados Unidos avisó recientemente que el cambio climático está aumentando las regiones geográficas en las que las garrapatas pueden proliferar. Además, esta nueva situación ambiental también promueve las migraciones de algunos de los animales salvajes que pueden albergarlas, de tal manera que se favorece su difusión.

¿Cómo las podemos prevenir?

Es importante conocer formas de prevenir las mordeduras de las garrapatas. La primera recomendación suele ser evitar zonas muy boscosas y leñosas y limitar nuestros paseos por la naturaleza a los caminos. Aun así, ya sea por el área en cuestión o por motivos de trabajo, esto no puede evitarse. Por eso, se deben tener en cuenta otras formas de prevención, como el uso de manga y pantalones largos, de colores claros, en los que pueda verse mejor la garrapata. También habría que evitar que haya huecos por los que puedan colarse. Por ejemplo, metiendo el pantalón dentro del calcetín.

paseo por el campo
Pasear entre hierbas altas con las piernas al descubierto puede ser peligroso. Crédito: Vitola Klein (Unsplash)

Además, se aconseja tratar la ropa con insecticidas para tejidos, a ser posible que tengan un 0,5% de permetrina. Igualmente, la piel debe tratarse con repelentes que contengan sustancias de eficacia demostrada, como el DEET o el IR3535. 

Finalmente, aunque hayamos cumplido todo esto a rajatabla, se debe comprobar al volver a casa que no hay garrapatas por el cuerpo, darnos una ducha y lavar la ropa con agua caliente.

La mejor forma de extraer garrapatas

Si en esa inspección detectamos alguna garrapata debemos extraerla con cuidado. Para ello hay que usar unas pinzas y sujetar la garrapata lo más cerca posible de la piel. Después, se tira hacia atrás, con suavidad pero con contundencia. No debemos girar las pinzas, pues podrían quedar zonas del aparato bucal de la garrapata dentro de la piel. 

Una vez que se retire, si queda alguna parte de su cuerpo sin extraer, debemos esperar a que salga por sí misma. Si no lo hace, lo mejor será visitar un centro médico. De hecho, es recomendable hacerlo en cualquier caso. Además, lavaremos y desinfectaremos la herida lo antes posible. 

Según ha señalado en The Conversation el catedrático de Microbiología de la Universidad de Salamanca Raúl Rivas, es aconsejable guardar la garrapata en una bolsa sellada para que, en caso de ir a un centro médico, la analicen si lo ven conveniente. Ante todo, no debemos estrujarla, pues puede contener microorganismos patógenos, como los causantes de las enfermedades mencionadas. 

garrapata
Se recomienda guardar la garrapata por si hay que analizarla después. Crédito: Marino Linic (Unsplash)

Dicho todo esto, podemos disfrutar de la naturaleza en primavera, no debemos salir a ella con miedo, pero sí con conciencia de lo que nos podemos encontrar. La información es poder, también cuando estamos hablando de garrapatas. 

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